Viajan
apretujados en un tren destartalado. No quieren separarse, les parece mentira
poder notar la respiración del otro. Estuvieron demasiado tiempo separados sin
saber; tanto que han perdido la cuenta. Ella no ha tenido que decirle que el
hijo de ambos se lo arrancaron de los brazos cuando la metieron en aquel
barracón. Del aborto fruto de las violaciones, no dirá nada, ¡ya para qué, si a
él le habrá ocurrido de todo y se imaginará igual que ella, demasiadas cosas!
Mejor olvidar el olor de aquellas chimeneas, los llantos que llegaron a ser
susurro y después nada. Aquellos grabados a fuego y las telas que les cubrían
hechas jirones. El hambre y el frío que después ni se apreciaban. Ya no saben
distinguir y solo confían en ellos. Tienen miedo a encontrar más crueldad como
la que aún está prendida a sus retinas y sus entrañas. Ahora y parece un
milagro, vuelven. La vida les ofrece una oportunidad y eso es lo único que
importa. No les interesan las religiones, las apariencias o las políticas, les
han demostrado que solo hay un afán de poder y fanatismo. Hoy se tienen el uno
al otro, no quieren nada más.
Nani.
Septiembre 2018
Un relato con una historia muy dura, aunque al final parece que hay un respiro y un poco de esperanza para los protagonistas. También yo participé hace semanas con esta imagen. Creo que fui la única que no vio esa imagen como la de la ventana de un tren (¡qué fallo!). En fin, como siempre, un placer leerte, Nani.
ResponderEliminarUn besazo y ¡feliz semana!
Rebeca, ya leí tu relato y lo comenté. Me gustó mucho. En cuanto no ver lo que todos, quizá también sea bueno. Para mí también es un placer leerte.
EliminarBesicos muchos.
Yo no sé gestionar la emoción que me provocan textos como este, siempre acabo desbordándome; pero... si se tiene el uno al otro ¡"ahí en ná"!. Preciosa forma de escribir, pero eso... ya lo sabíamos ¿no?
ResponderEliminarMuy bonito comentario Mariapán y muchas gracias por lo que dices.. Gestionar las emociones que provocan estos textos, creo que ni los que los escribimos los sabemos gestionar, por eso lo hacemos, al menos los sacamos fuera porque escuecen demasiado.
EliminarBesicos muchos.
Hola guapa!
ResponderEliminarGenial! me ha encantado, me parece fantástico que de una fotografía puedas expresar tantos sentimientos en tu relato, yo soy nefasta para hilar una palabra detrás de otra.
Acabo de llegar a tu blog, me quedo por aquí y te invito al mío.
−Fantasy Violet−
Besotes! ♥
Muchas gracias Violeta por tus palabras. Bienvenida a esta tu casa.
EliminarBesicos muchos.
No sé si es posible olvidar algo así... ojalá!!!
ResponderEliminarBesos.
Toro, olvidar seguro que no. Vivir con ese dolor, debe pesar mucho, pero la vida nos demuestra que muchos seres han seguido viviendo, ¿cómo?, eso no lo sabría decir.
EliminarBesicos muchos.
Buen relato lleno de emoción y sentimiento que llega al alma....No sera fácil olvidar pero esa es la fe...el tenerse el uno al otro y seguir adelante juntos.....Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias Sandra. Olvidar como le digo a Toro, seguro que no. Vivir, supongo que a duras penas y si se tienen, por lo menos por ese motivo, seguirán adelante.
EliminarBesicos muchos.