martes, 18 de febrero de 2020

EL DESAYUNO



Ahora ya vestido y con el abrigo en la mano, sale a la calle y se encamina a su trabajo. Pasa como siempre por la cafetería de la esquina, toma el café que le termina de espabilar. Sale y tropieza como siempre. El chico que pide limosna, se  ríe día tras día. Le deja con el traspié el bocadillo y se guiñan mutuamente, como si fueran los mejores amigos del universo.

PERDIENDO LA INOCENCIA

─Ahora ya vestido, todo parece distinto.
─No soporto ver sin ropa al niño ni al resto de personas de la foto.
─Te agradezco que hicieras  ese trabajo por mí y los vistieras a todos. El día  que el abuelo me contó lo que pasó en aquel barracón, vomité y me desmayé. Después me agarré a su cuello y fue papá el que le dijo que era aún pequeño para entender lo que significaba Auschwitz.
─Terminamos llorando los tres.

Nani. Febrero 2020

10 comentarios:

  1. Buenos los dos texto pero me encanto el primero. Saludos amiga.

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  2. Jo... el último me ha dejado K.O.

    Besos.

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    1. A mí también me dejó KO, Xavi. Salió así como vomitado.
      Besicos muchos.

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  3. Estoy con Toro.
    Últimamente he leído un libro sobre Los campos y ciertamente el horror humano es inconcebible.
    Besos.

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    1. Alfred, no tenemos ni idea y ahora nos dedicamos a jugar a las guerricas, con tanto bando tirando par asu lado. Un horror todo!!
      Besicos muchos.

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  4. El segundo y ese final de, perdiendo la inocencia, es genial.
    Mi felicitación Nani.
    Feliz día amiga.
    Un abrazo

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    1. Muchas gracias Carmen. Me alegro que te haya gustado.
      Besicos muchos.

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  5. El segundo es poderoso, gráfico y crudo, me gusto mucho.
    Espero que algo así nunca se vuelva a repetir.

    Besos Nani.

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    1. Dios te oiga Miguel!! Me alegro que te haya gustado.
      Besicos muchos.

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