viernes, 26 de abril de 2019

CORRIENTE ALTERNA



Tenía tantas ganas de ti, que no me importó encenderte y encenderme accionando un artilugio que activaba nuestro deseo. Cuando te lo enseñé te pusiste tan activado que un solo roce pareció que hubiésemos recibido una descarga eléctrica, por eso hubo que practicar a conciencia, ya que las descargas eran demasiado rápidas, muy intensas eso sí, pero tan ligeras que casi no daba tiempo a disfrutarlas, por ello lo de la práctica. Con el tiempo tú llegaste a ser como una bombilla fluorescente y yo me convertí en los voltios que necesitabas. Había días que tú te convertirías en tensión eléctrica y yo  me encendía como la llama del fuego de la chimenea. Al cabo del tiempo empezaste a decirme que siempre estaba encendida, pero lo que no sabías era que me desactivaba para no agotar la fuente de energía, cuando te quedabas dormido. Aquello nos gustó tanto que siempre estábamos en continuo movimiento. Las noches y los días se pasaban en un santiamén. Un día llegaste del trabajo diciendo que estabas muy cansado y que necesitabas dormir. La solución te la di de inmediato. Nos tomaríamos una semana de vacaciones. Almacenamos comida para una semana y lo único que hicimos en esos días fue encendernos tanto que casi chamuscamos las sábanas, comer platos fríos preparados de antemano y dormir, para empezar de nuevo. Pasada la semana volvimos al trabajo. Pareciera que hubiéramos adquirido fuerzas especiales y vitaminas para un regimiento, pero pronto hubo que tomar dos semanas de vacaciones. Esta vez decidimos hacer un viaje para ver museos, pasear y cansarnos de otra manera. Cuando llegábamos al hotel y nos duchamos, caías rendido en un sueño tan profundo que fue la mejor manera de recuperarnos.
Sin embargo y eso no se lo conté por el momento; encontré un curso online de sexo y me puse al día en todo lo que pondremos en práctica al volver. Tendría que ser en días alternos para no agotar la potencia y no electrocutarnos. En esta ocasión su mecanismo sería el que se accionara al pulsarlo. Ahora era necesario cambiar las tornas por una temporada.
Pobrecito mi chico, ¡lo que le esperaba a la vuelta!
Nani. Abril 2019

lunes, 22 de abril de 2019

CUANDO LLEGA EL LOBO


Temblamos primero de miedo. Más tarde todo cambió y el temblor se hizo emoción. Lo que en un principio nos paralizó, se convirtió en delicia. Pareció que la amenaza nos fulminaría y temimos por nuestra estabilidad, después el cielo se abrió y dejó de llover, de tronar y los relámpagos y rayos se tornaron en color. El arco iris que nos iluminó y nos dejó seguir el camino hasta casa, fue lo que nos marcó a lo largo de la vida. Cuando asoman las orejas del lobo, suele dar un vuelco la vida.

(Se quedó sin enviar)
Nani. Abril 2019

lunes, 15 de abril de 2019

TEATRO, PURO TEATRO


Yo no la he escrito, como el resto de las obras. Todas las escribió María pero las firmaba yo. Desde luego no lo voy a reconocer en público, aunque sé que es voz pópuli. Tengo que admitir que sin  su generosidad no sería el reconocido y aplaudido autor teatral, pero ya no sé vivir sin los aplausos y las palmadas en las espaldas. Sin embargo cuando me miro al espejo, veo una máscara y una mentira.


Celos
Yo no la he escrito, aunque parezca mi letra. Es una carta que redactó mi madre cuando tenía una edad parecida a la mía. Siempre nos hemos parecido en algunas cosas, aunque ella ha sido mucho más guapa y tuvo una carrera muy frondosa. Por el contrario, yo me he dedicado a sembrar y recolectar. Ella le sacó letras a su pluma. Supo extraer las mejores historias a su imaginación. Yo obtuve de la tierra las mejores verduras y los frutales más deliciosos. Pero no perdonó que imitara su letra y que tuviera mi propia personalidad.

Nani. Abril 2019

viernes, 12 de abril de 2019

ME LLAMO LUNA ENCENDIDA







Me prohibieron bailar la danza del fuego. También la de los muertos que invoca a los míos, pero no han podido vetarme que salga a danzar como una loca, para celebrar la vida. La que me dieron mis padres un día de luna llena y por eso me llamaron “Luna Encendida”. Ahora en la reserva que hay en la frontera, danzo sin parar y les enseño a los pequeños. Es una de las cosas que debemos conservar, aunque pretendan quitarnos esto también. Las tradiciones se nos quedaron agarradas a las arterias, como ellos tienen pegado el colesterol malo, solo que lo nuestro nos deja buen sabor de boca, mientras lo otro acompaña el deterioro. Además nos mantenemos calientes, este invierno ha sido muy duro y hasta aquí llega el enfado de la naturaleza, esa que tampoco quieren creer los dirigentes que aquí nos retienen. Por eso y mientras nos quede un hilo de cordura, danzaremos, oraremos por lo que la naturaleza nos ofrece y sobre todo, por la belleza de sentirnos unidos, hermanos de sangre y de valores heredados. Seguiremos apresados, que no vencidos.

Nani. Abril 2019

jueves, 11 de abril de 2019

PETUNIAS ROJAS





Estoy en un bosque que en un principio es verde y unos pasos más adelante, se llena de petunias tan espesas que todo lo tapa y se convierte en un inmenso mar rojo. En la naturaleza boscosa me sentía bien, pero esta alfombra me ahoga.  Me asusta estropear las flores al pisarlas, por eso necesito mis alas y salir volando de este espacio que cada vez se hace más extenso. Se agranda por los lados y sigue hacia arriba. No hay caminos ni puertas por donde salir, es como un gigantesco laberinto donde todo se cubre de esas horribles flores que me aprisionan. Ya tan solo puedo distinguir un trozo de cielo, por donde se asoma una nube juguetona, que me sonríe y me llama. Yo sé que las nubes ni sonríen, ni hablan, pero esta sí. Y quiero cogerla. Estiro mis brazos, la llamo y ella se carcajea, me guiña con un ojo de sapo. Lloro. ¡Quiero subir ─digo, ─quiero volver a casa, no puedo morir en este lugar rojizo!
No sé si estoy despierto. Sudo y creo que mi mujer me pregunta por qué grito y a qué alas me refiero.
¡Ella me abofetea y se lo agradezco!

Nani. Abril 2019



lunes, 8 de abril de 2019

TRADICIONES


El nombre de mi hermana es el que heredan todas las mujeres de la familia que en primer lugar nacen. Yo rompí con el hábito. Se lo prometí a mi santa el día que nos prometimos. Y tuvimos una hija, pero aunque nos desheredaran por nada se llamaría Camelia. Vivimos de dicha planta, tenemos una inmensa finca que explotamos y cosechamos; por eso todas las mujeres de la estirpe, están hastiadas de sentirse flor y el pan nuestro de cada día.


ALLÁ ARRIBA


El nombre de mi hermana es tan especial que cuando llega el día de su onomástica se celebra por todo lo alto. Subimos con nuestra cesta de picnic y pasamos todo el día en el santuario de nuestra señora, María de la Sierra.


Nani. Abril 2019

sábado, 6 de abril de 2019

PARAISO





No llores ni te inquietes mi niño. Ya se ve la luz del faro, ¿escuchas cómo se alegran de verla? No mi niño, no empujes todavía que falta un poco. Allí te cantaré tu nana, te hablaré de la familia, tendrás mis  brazos y la piedra de la suerte que nos dio tu abuela; la llevo aquí colgada ¿Te conté que vamos al paraíso? No mi niño, no empujes que no hemos llegado y la mar está negra y brava. No te muevas mi vida, ¡escúchame, soy tu mama!

lunes, 1 de abril de 2019

BOLA DE NIEVE



El último día de vacaciones subimos al refugio. Allí se quedaron las mochilas con nuestros objetos personales. Después de la avalancha y que fueran a rescatarnos, no hubo oportunidad de llevarnos nada.
Ahora recogemos nuestras ropas, objetos, libros y también, aquella discusión que quedó a medias y terminó por atraparle y rodar como una bola blanca. Es muy penoso el recuerdo, pero duele más la certeza del empujón que le dimos al contarle lo nuestro. Por eso y retomando aquel momento, te comento que todo se fue con él.

Nuestro tiempo

El último día de vacaciones cogimos las bicicletas y paseamos en silencio por la caleta. Nuestro adiós fue una despedida de ida y vuelta. Una promesa que nunca olvidamos y que hoy al cabo de toda una vida, retomamos. Tú traías una de  las medallas que ganaste, yo te entregué toda la esperanza que había acumulado. La caleta había cambiado, tú tenías arrugas  y experiencia, yo peinaba canas y parecía ajada, pero seguía con las mismas ilusiones de entonces. El poco tiempo que me quedaba, sería el nuestro.

Nani. Marzo 2019