Mostrando entradas con la etiqueta microrrelatos Historia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta microrrelatos Historia. Mostrar todas las entradas

sábado, 13 de enero de 2024

DIVERSIDAD

 


Foto del artista callejero Garry Winogrand

 

No, no preguntes qué llevamos en los brazos porque es evidente y aún no necesitas lentes de cerca. Parece mentira que no nos conozcas. Hemos estudiado en la misma universidad y terminamos trabajando en el mismo lugar.

Sí, hemos acabado adoptando estos seres que ves. No queremos convertirnos en padres vociferantes y amargados por no saber educar a nuestros vástagos, ya que como siempre dijiste, los hijos venían sin libro de instrucciones. Estos que ves y que tratamos como hijos, ni lo son y tampoco mascotas. Son seres vivos que nos necesitan y que, por haber nacido en un centro de investigación, si los dejáramos a su libre albedrío en su hábitat, después de haberlos utilizado como se les antojó a algunos eruditos que no han avanzado ni un ápice, decidimos que se quedaran con nosotros. De todas maneras y eso sí se sabe, somos muy semejantes. Una diferencia del 1´2% en los genomas. Así que como te comentamos, si los dejamos libres morirían ya que no tuvieron a sus respectivas madres para que les enseñaran en su día a defenderse y fueron criados además con biberones. No han visto un árbol cerca ni por equivocación, por lo que hemos decidido tenerlos a nuestro cuidado y que salga el sol por Antequera o por donde quiera, pero ahora esta es nuestra familia y somos muy felices.

 

Nani, enero 2024

 

 

viernes, 22 de septiembre de 2023

MAPAMUNDI

 


Foto del chileno Guillermo Lorca

Con unas amígdalas como pelotas de pin pon, estaba en la cama de una de las habitaciones del cortijo de los abuelos, esperando disminuyera la temperatura que marcó aquel termómetro del año catapum.

Las paredes que encaladas pulcramente estaban en primavera y verano, con las primeras lluvias de septiembre y el contraste del eminente veranillo de San Miguel, se fue bofando la cal y cayeron trozos, quedando desconchones como el mapamundi redondo y pintado en una blonda de las que usa la abuela para sus tartas y países varios.

En esas estaba entretenido con lo que parecía Australia, la parte sur de África o la península Escandinava. Bueno todo eso lo sabía porque en los primeros días de curso, nos lo estuvo refrescando la seño y como no tenía otra cosa que mejor hacer, me adentré en la sabana de Tanzania. Allí había guepardos enormes y feroces, que cazaban gacelas y…

«¡Dios mío, se escucha un rugido debajo de la cama! ¡No, ahora está en el cabecero y me está tocando el pelo! ¡Quiero gritar, pero no puedo!, seguro que mamá está haciendo las natillas y la abuela las migas, aunque gritara no me escucharían. Me va a comer y no me van a defender».

─ ¡No grites Migue, estoy aquí y no te quites la compresa que te he puesto en la frente para que te baje la fiebre! ¡No pasa nada!

─Mami, ¿se ha ido el felino ese que me tocaba el pelo?

─Tranquilo, no hay ningún felino ni nada que te pueda asustar. Solo tienes mucha fiebre y andas delirando. Tranquilízate y duerme.

─ ¡Quédate conmigo, que si cierro los ojos lo veo ahí, en la sabana de Tanzania, ¿no lo ves dentro del mapa?

─ ¡Vaya con los felinos de Tanzania, la seño y tu enorme fantasía, no paras ni con una fiebre que se sale del termómetro, anda y descansa que aquí estoy!

 

Nani, septiembre 2023

 

miércoles, 12 de julio de 2023

DE TURISMO POR SEVILLA

 


Imagen subida de  la red

Nadie saluda a los fantasmas, así como así, ─nos dijo la guía. Cuando en invierno subo a cambiarme y ya es de noche, voy por las escaleras cantando, por si acaso y por si sirve de algo. Al menos, mi voz me acompaña y me siento menos sola. No me gustaría tropezarme con su compañía. Si me sale Sor Úrsula vestida con sus antiguos hábitos de monja huraña, como decían era y su manojo de llaves en una mano y el candil en la otra, puede que la que se convierta en fantasma sea yo.

Todos escuchábamos a la guía con una sonrisa y con cierta curiosidad. Era muy simpática y nos mostró el antiguo hospital de las Cinco Llagas, con una maestría y soltura, que mejor no se podía hacer.

Pero cuando uno de los visitantes preguntó por el fantasma, acostumbrada a esa pregunta, fue dejando caer sus propias inquietudes, con la misma soltura que nos fue enseñando el salón de plenos, la espléndida biblioteca del parlamento, que contiene 50.000 ejemplares especializados en temas de derecho, ciencias sociales y políticas e historia, pero a la que no pudimos acceder, sino verla desde su gran cristalera, o las bóvedas que un día acogieron a los muchos enfermos, sobre todo mujeres de la calle y pobres, que en aquel recinto fueron acogidos para que pasaran sus últimos días, acompañadas y protegidas.

Los más aprensivos, no se atrevían a ir al baño, solos. No creían en fantasmas, ─dijeron─, pero por si acaso, ¡mejor ir acompañados!

Y bueno, una vez más, la historia, los bulos y las fantasías fueron las que rellenaron una nueva página, de esos edificios emblemáticos de siglos pasados que hablan por sí solos en cuanto a belleza, historia y muchas vivencias que quedaron atrapadas en las enormes paredes, piedras, bóvedas, pinturas y todo lo que conforma un edificio lleno de vidas pasadas, construido en 1546 como es el caso y que aún sigue mostrando el motivo de su existencia. Las paredes hablan y no podemos negarnos a la evidencia. ¡O no!

¿Tú que crees?, ─mi dijo mi compañera de asiento, cuando volvíamos del viaje.

 

Nani, julio 2023