jueves, 24 de agosto de 2017

VACACIONES AL INFINITO (ENTC)





Le ha costado, pero al fin lo ha conseguido. Ha pasado tiempo hasta ahorrar lo suficiente. Su ilusión es salir de Madrid, hacer escala en París, seguir hacia Düsseldorf donde nació, continuar a Bremen y allí visitar a los que fueron sus padrinos y que apenas recuerda físicamente pero sí, por las descripciones de su progenitor; llegar hasta Hamburgo para dejar un ramo de flores en el lugar donde enterraron a su gemela Berta, reunirse con Fran su primo y juntos pasar a Polonia con el objetivo de conocer el campo de concentración de Auschwitz. Es la ilusión que los dos parientes han ido fomentando en las distintas vacaciones pasadas en el pequeño pueblo donde viven los abuelos; saben que en dicho lugar reconstruirán la historia del bisabuelo Antonio y le darán sentido a las lágrimas que siempre escondía de las  miradas infantiles, pero que siempre empaparon aquellos dos diminutos corazones.
Hoy, con la calina agosteña almeriense se coloca la mochila, se ajusta la gorra y sube a su amada bicicleta para empaparse de paisajes, emprender las vacaciones más deseadas de toda su existencia y cerrar un ciclo.


Nani. Agosto  2017

domingo, 6 de agosto de 2017

CONTADORA DE HISTORIAS



Cuando era pequeña le gustaban mucho las historias que le contaba la abuela a la puerta de casa, en las tardes-noches de verano mientras mamá las llamaba para la cena. La abuela se sentaba en la silla de enea y ella le escuchaba atenta en el tranco de la puerta. Era una delicia lo fresquito que estaba pero sobretodo, estando frente a ella podía admirar las expresiones de la contadora de  historias y a la vez escucharla muy atenta.
Recuerda relatos de antepasados, de pastores y lobos y de los habitantes misteriosos del bosque, aunque con los que más disfrutaba era con los cuentos de sirenas, pescadores y hadas que se disfrazaban de habitantes marinos cuando la mar se ponía rebelde y aparecían a castigar malhechores, rescatar objetos perdidos y hacer felices a los marinos que luchaban con las olas, desafiaban los vientos e incluso alguna vez, hacían frente a los barcos piratas que surcaban los mares con contrabando de ron, de oro y piedras preciosas o con brujas malignas que querían arrebatar la belleza a las sirenas, a los jóvenes lugareños o apoderarse de la fuerza de los luchadores que surcaban los océanos. No le gustaba tanto la historia del rey Neptuno con su estridente dorado y su corona de aguamarinas. En realidad le daba más miedo que otra cosa, ya que la abuela imitaba su voz y hacía gestos muy exagerados para emular un gigantesco rey poderoso, que a ella le cohibía en su inocente infancia.
Después y con el transcurso del tiempo le hace sonreír ese recuerdo y guardar con especial cariño todo lo que le enseñó, el amor que le dio y esa dulzura que nunca más encontró en otro ser humano. Aquella contadora de historias fue única en su talento, encanto, valores a transmitir y que ella recogió como si fuera una esponja, de aquellas que también aparecieron en el increíble repertorio de la abuela. 


Nani. Agosto  2017