martes, 28 de junio de 2016

AROMA DE PECADO



Imagen obtenida de la red

Como si de una plaga venenosa se tratara se fue alejando despacio pero con el corazón en un puño. El olor que desprendía le causaba pavor y no es que fuera desagradable, pero si le producía inquietud. Según escuchó en una ocasión, el perfume que se ponía era para atraer el pecado y la lujuria. Nunca lo entendió cuando fue pequeño y ahora de mayor, le recuerda tanto aquel nerviosismo que decidió mantenerse cuanto más retirado, ¡mejor!

APRENDIZ

Como si de una plaga venenosa se tratara se arrastran, se retuercen e invaden toda la cocina, el recibidor y empiezan a penetrar el comedor. Su pestilente olor y lo que debería haber sido aroma agradable, se convirtió en un potaje quemado que nos dejó un día más sin comer, y ya van seis.



Nani. Junio 2016

lunes, 20 de junio de 2016

LA COLADA AL SOL




Imagen obtenida de la red

Cuelgan de las cuerdas de las del quinto deportivas cogidas por los cordones. Otras veces hay ropa de bebé, camisetas y bragas de adultos, pero desde hace unas semanas vemos tendidos despojos que chorrean y manchan nuestras ropas, nuestras miradas y hasta los más nobles sentimientos. Ahora pretenden decir que somos mal pensados, pero a pesar de todo creemos que en ese piso se hacen cosas muy extrañas.


HERIDA
Cuelgan de las cuerdas de las del quinto todas las penas y los gritos de la vecina del sexto, que se quedaron prendidos al ser empujada cuando tendía su ropita. Desde entonces se le quedó atravesada esa astilla en la garganta que le produjo la enfermedad que nadie supo diagnosticar.


Nani. Junio 2016

lunes, 13 de junio de 2016

CORRIENTE ABAJO



Cuando era niño disfrutaba dibujando y anotando en una hoja en blanco, todas las cosas que me gustaban o ilusionaban. Después cuando tenía esa hoja rellena, fabricaba con ella un barco y lo dejaba navegar río abajo, para que directo llegara al mar donde imaginaba  que mis sueños se convertirían en realidades. Al hacerme mayor seguía rellenando hojas pero tras ver que las situaciones eran muy distintas a las deseadas, guardaba todo. Hoy cumplo 85 años y he decidido que debo hacer un nuevo barco antes de que sea tarde, donde debo meter todas las hojas acumuladas e incluso ir personalmente a acompañarlas rio abajo y llegar al océano, donde al menos veré descansar el sol en la suavidad de los mares y acunar la luna en las noches limpias, dejándose y a la vez dejándome mecer en los océanos serenos y llenos de sueños como los míos. Después, volveré sabiendo que la puesta de sol definitiva será majestuosa, serena y plácida como el vaivén de las aguas del océano.



Nani. Junio 2016

lunes, 6 de junio de 2016

EL FINAL





Aquel día de verano de 1945 en las ciudades alemanas aún se percibía el humo y el olor a barbacoa. Los zumbidos de las bombas y los aviones sobrevolando nuestras cabezas se escuchaban en sueños y no se podía descansar. Los que allí vivíamos creíamos que de un momento a otro vendrían a recogernos y llevarnos en alguno de aquellos trenes. Las emisoras de radio habían anunciado el fin, pero creerlo era otra cosa, nuestros cuerpos y nuestras mentes ya vivían demasiado apresados y ver la luz resultaba imposible por el momento.

YA NO QUEDA PENA


Aquel día de verano de 1945 no fue como tú sabes un día más. Pudimos escaquearnos pero decidí no hacerlo y a partir de esa fecha nuestras vidas cambiaron. Ya no fuimos los mismos e incluso en mi aspecto físico hubo una transformación. Nuestra relación se enfrió  y poco a poco dejamos de vernos, de llamarnos y al final, tú por un lado y yo por otro. Hoy tenemos que aparecer juntos y contarle muchas cosas, pero lo que nunca contaré es que llevo tatuados todos los momentos que no quisiste compartir y que es imposible recuperar.


ACEPTACIÓN

Aquel día de verano de 1945 el calor se dejaba notar y todo se hacía insufrible a excepción de tu silueta cuando asomabas sonriente por el quicio de la puerta.  Yo anhelaba ese momento de tu aparición y desde mi inmovilidad, eras como el aire fresco que entra por la ventana al amanecer. Sólo ese instante merecía la pena para poder seguir viviendo de esa  manera insufrible que la naturaleza me otorgó.

Nani. Junio 2016