lunes, 30 de diciembre de 2019

MIS DESEOS



Plumas, juegos, huérfano,semilla y baile. Cincopalabras.com


Las alas que pido y deseo para todo ser en el año que comienza,  es que estén llenas de plumas de colores, diversidad y aromatizadas como flores de primavera. Me gustaría también que la vida estuviera llena de juegos dulces como los que los niños realizan, sin pensar en otra cosa que no sea, buscar la felicidad. Desearía que no hubiese nadie huérfano de amor en ningún rincón de este mundo y que la semilla de la paz, se extendiese con cada pisada y cada aliento, dejando que surja un baile de palabras amables y llenas de bondad, tan limpias como el agua cristalina que corre por los ríos.

CON MIS MEJORES DESEOS PARA EL AÑO QUE COMIENZA. FELIZ 2020.

Nani. Diciembre 2020


jueves, 26 de diciembre de 2019

NO HEMOS PUESTO EL BELÉN


Mi mamá dice que este año no necesitamos poner el Belén en casa, ya que abajo en el portal de casa hay uno desde hace ya dos meses. Dice mami que las figuras no son de barro, sino de carne y hueso y me ha explicado que María es la señora que le da el pecho a su niño y que a veces llora mucho porque tiene frío y hambre, ya que la mamá no come mucho y la leche de su pecho está un poco aguada. José me cuenta mamá que es el señor que llega todas las tardes lleno de barro porque ha estado trabajando en el campo, aunque parece que le pagan poco y no pueden irse a pasar el día a una habitación con derecho a cocina, ¡qué cosas más raras cuentan los mayores! Nuestros vecinos y mis papás se pusieron de acuerdo y les permiten estar en el portal hasta que haya una habitación para ellos. Todas las mamás les bajan un poquito de caldo caliente todos los días, solo que como las autoridades han mandado un agente, ahora lo prohíben. Está allí para vigilar. Papá dice que eso es más costoso que pagarles una habitación. El agente lleva dos días en nuestro portal, porque hace tres noches unos gamberros quisieron prenderles fuego; decían que así entrarían en calor. Yo soy un niño y no entiendo de muchas cosas, pero me parece que todo es muy extraño y que las personas a veces somos muy raras y no nos portamos bien. Esta tarde he escuchado a Marta la del segundo decirle a Paula, que mañana los mandan a las habitaciones de la penitenciaría, ya que no quedan habitaciones en el albergue. Esta noche le voy a pedir a mi hermana que me explique estas cosas, porque no las entiendo y además me ponen triste. Todos dicen que soy muy pequeño, pero no creo que sea por eso. Si no soy pequeño para aprender la tabla del nueve, no creo que lo sea para entender estas cosas a no ser, que sea lo que imagino y eso no lo comprendo porque no es lo que se debe hacer.

#cuentosdeNavidad.

Diciembre 2019

lunes, 23 de diciembre de 2019

NAVIDAD 2019-2020


Os deseamos unas muy Felices Navidades.

Que el año que comienza te de mucha paz y alegría.

Besos y abrazos llenos de P A Z y A M O R, con este vídeo de unas chicas muy cercanas a mí. 

"LAS VIEJAS GLORIAS"




Nani. 2019-2020.

jueves, 19 de diciembre de 2019

SOÑANDO EN DO MAYOR



Imagen recogida de la red (Anacrusa)

Aquella mujer me enseñó cómo se hacían y la primera que degusté, fue la que ella hizo. Mientras terminamos de cocinar varias tandas, me contó que le gustaba mucho la música, el vals y la milonga. Volar sin tregua como un vencejo, aunque por motivos que no llegaba a comprender, le habían cortado las alas, si no fue que se las dejó cortar a cambio de una vida algo más cómoda, que al final no resultó ser tanto.
Ahora me dice que se siente tan débil como la anacrusa dentro de una pieza musical, aquella que quiso ser tan grande como la Sinfonía en Do Mayor, KV 96 de Mozart.

Nani. Diciembre 2019

lunes, 16 de diciembre de 2019

TEMORES



Le confesé a mi padre lo que había hecho y algo más tranquilo se quedó. Hice un agujero en el jardín y allí lo metí, le dije. Lo hice con precaución aprovechando que no hubo luna. Le dibujé gracias a mis conocimientos de diseño, un plano con todo lujo de detalles que guardó debajo de un ladrillo movible en la chimenea. Cuando pasaron los años y volví después de aquel duro pero gratificante trabajo, con ayuda del plano lo desenterramos. Allí, delante de nuestros ojos el sobre con las semillas de la paz, resplandeció.


PAPÁ Y MAMÁ

Le confesé a mi padre lo que había hecho y en su mirada vi miedo y preocupación. La verdad es que tirarse de cabeza a montar un negocio era una osadía, pero como siempre fui muy manitas, no podía dejar mis dedos quietos. Hoy cuando se lo recuerdo, se le saltan las lágrimas y me besa. Yo le digo que todo se lo debo a él y a sus habituales, “castigos en el rincón de pensar”. Mi madre decía que era rabo de lagartija, pero todo ello me hizo lo que soy.

Nani. Diciembre 2019

viernes, 13 de diciembre de 2019

CANTO A LA VIDA






Siempre hay luz cuando la vida
la valoramos como un milagro
que se queda impregnado en nuestra retina
y agradecemos eternamente.
Día a día,
con una sonrisa.

Nani. Diciembre 2019

miércoles, 11 de diciembre de 2019

ENERO 2051


Los niños que nacen se habitúan mejor o peor al aire contaminado que las primeras décadas del siglo XXI intentó mejorar, pero que no consiguió. Yo soy uno de ellos, pero la mayoría terminan en los edificios del subsuelo para acabar enchufados a una máquina depuradora,  día sí, día no y a  veces, siempre. La llamamos depuradora, porque en realidad su objetivo es limpiar pulmones, sangre y todo lo que penetra a través de nuestra nariz y boca, a pesar de llevarlas tapada hasta para hacer el amor, ¡ya todo es tan distinto! Después de aquella catástrofe del 2045 que empeoró todo lo que se venía arrastrando, los remedios y los medios han sido tan escasos, que todas las energías se  escapan por esos tubos (los de respirar, los del agua, los del oxígeno, hidrógeno y sobre todo, los de limpiar todo el ambiente de los refugios). Pablito es un ejemplo, ha nacido con tantas intolerancias y alergias, que ha sido destinado como otros tantos, a una burbuja de cristal desde un principio. Para estas fechas el plástico fue eliminado, pero el aire no hubo quién lo limpiara. El agua es otra cosa porque se consiguió que no saliera a la superficie y es lo que nos mantiene vivos; aún. Se diseñó un dispositivo para que no penetraran las impurezas y la filtra a la perfección, de todas maneras y como siempre ha pasado en el comportamiento humano, ha habido razas exterminadas porque allí donde vivían, no llegaban estos adelantos o cañerías (por llamarlas de alguna manera). Si no tenían nada a cambio que ofrecer, eran sus vidas las que se cogían (quisieran o no), incluso se aprovechaban para experimentar nuevos métodos que no fueron eficaces. Acaban tan envenenados, que casi nada puede ser recuperable. Es como un castigo divino, la naturaleza no responde al destrozo que con anterioridad se ha hecho con ella.  Y como la historia ha demostrado, los más desamparados son los que más pierden, porque los que ahora tenemos refugios y medios, los usamos para nosotros. Hoy hago esta crónica a mis 25 años. Sé que soy un anciano y debo dejar mi experiencia a los que vienen después. Privilegiado me siento como el resto que sobrevivimos con cierta salud y debemos lo poco que hemos aprendido a los demás, para que no se descuiden un solo momento, es nuestra herencia la más preciada en estos tiempos que vivimos (como antes decía, todo ha cambiado y se ponen medios; dicen que nunca es tarde). Debo decir y para que conste, que en 2019 se comenzó a denunciar de manera contundente lo que se aproximaba, solo que los que tenían poder no les importó lo que podíamos heredar los que llegamos después y ya veis, en 2030 el cielo se puso muy rojo, las cosechas se secaron y los animales no resistieron las epidemias y la hambruna. En 2045 y a toda prisa, hubo que hacer refugios y los más afortunados en ellos vivimos; pálidos, con poca energía y vida corta. Hemos conseguido criaderos de hormigas y saltamontes (ese es nuestro alimento). Mucho ha costado comprender que todo esto es el bumerán que nos devuelve tristemente la naturaleza.

#COP25.



Nani. Diciembre 2019

lunes, 9 de diciembre de 2019

LA PAQUITA





Con Viernes Creativo Escribe una historia. La fotografía es de Javier M. Reguera, de la Serie «City 01Skate Days», 2019.

Nos gusta mucho viajar con nuestra Paquita (le pusimos nombre a la caravana) y esta vez hemos decidido ir a La Alpujarra granadina para pasar el último día de vacaciones, con nuestro amigo Miguel Ángel en Ugíjar. Ha sido una verdadera odisea adentrarse por esas carreteras estrechas, con giros de casi noventa grados. Una verdadera osadía adentrarnos por esos parajes con la Paquita, no porque esos lugares no sean de interés, todo lo contrario, son una verdadera maravilla, pero ir con la Paca por carreteras de esa índole, es otra cosa. La Paquita no es muy grande, pero la hemos amoblado de manera que no queda un milímetro desaprovechado. Todos tenemos cama en la noche, comedor o habitación de lectura durante el día, cocina, aseo y los correspondientes armarios para ropa. El día lo pasamos en Granada y se nos fue el santo al cielo, ya que esa ciudad atrapa. Después del almuerzo y  un ligero descanso a las afueras, nos dispusimos a emprender la aventura. A medida que íbamos subiendo, una espesa niebla nos fue invadiendo y con el inminente ocaso, decidimos acampar en algún lugar algo más ancho esperando ver si se aclaraba la tarde o bien, pasar la noche en un lugar fuera del alcance o peligro de vehículos que se atrevieran con semejante carretera invadida por las nubes a pie de asfalto. A la altura del embalse de Rules, situado en el cauce del río Guadalfeo (según mi mapa de carretera) y aprovechando un ensanche con mirador (esto lo apreciamos cuando pasó la niebla después del amanecer), decidimos aparcar y pasar la noche en este lugar. Estaba tan oscuro como boca de lobo y era muy peligroso segur adelante. Aparqué todo lo pegado que pude a la valla y nos dispusimos a hacer la cena para acostarnos cuanto antes pensando madrugar y proseguir nuestro viaje, en el momento que la niebla fuera desapareciendo. Mariam preparó unos sándwiches y unos vasos de leche caliente, ya que apetecía tomar algo que nos entonara. Nos dispusimos a abrir nuestras camas cuando nuestra hija gritó descontrolada, al observar ─dijo,  unos ojos pegados al cristal de su ventana. Aterrorizados todos, nos apretujamos y observamos de nuevo. Un vaho empañó el cristal y con una servilleta intenté limpiarlo, pero pudimos comprobar que dicho vapor estaba adherido por fuera, por lo que no nos quedó otra que esperar, escuchar y mirar si de nuevo se asomaban esos ojos. De pronto escuchamos como un relinchar y ya no me quedó más remedio que salir a ver que estaba pasando. Cogí la linterna que llevaba junto a la puerta de entrada, abrí mientras le decía a mi familia que permanecieran juntos y enfoque la luz al lugar correspondiente a la ventana que corona la cama de nuestra hija. ¡Me quedé de piedra! Sobre un caballo como el tizón, había un hombre con ropas como de otra época y oscuras, la cabeza cubierta con turbante y la cara casi tapada también, tan solo se podían observar unos ojos penetrantes que me dejaron helado. En la mano derecha empuñaba una espada enorme que brillaba como la luna si la hubiera habido esa noche y con la mano izquierda, sujetaba las bridas con las que daba órdenes al caballo negro de pura raza. Cuando me recuperé del asombro, pregunté que quién era y qué quería de nosotros. Me contestó con voz potente y con la fuerza de quién está acostumbrado a dar órdenes, que era Boabdil el último monarca nazarí del reino de Granada y que salía todas las noches para vigilar Las Alpujarras de bandidos, enemigos y de la propia reina católica que le arruinó la vida hasta el punto de humillarlo y hacerle llorar cuando salió de su palacio como parece ser ─dijo, cuenta la leyenda. Le dije que nosotros éramos gente de bien y que estábamos haciendo turismos (siempre con precaución creyendo que fuera un desdichado loco que andaba por aquellos andurriales jugando a los héroes), aunque todo lo que decía me sonaba a las historias que había leído e incluso estudiado, así que me froté los ojos con fuerza, creyendo que el cansancio me estaba jugando una mala pasada. Al abrirlos, Boabdil seguía allí y comenzaba una letanía de la que tan solo entendí algo así como: “Por Alá todo debe quedar como está, ya nadie cuida la naturaleza, las aguas, ni las nubes y que si por la mañana observaba que dejábamos basuras o semejantes, con un dedo de su mano, empujaría a la Paquita (él dijo esta cosa) y pararíamos dentro del hueco del tiempo, que hay antes de llegar al agua del  embalse”. Se dio media vuelta y al galope de quién conoce el entorno, desapareció, dejando un aura añeja y un olor a eucalipto que hasta creo, nos despejó la nariz y la mente. Entré, conté a mi familia todo lo ocurrido y la  mirada vivaracha de mi hija y su pronta respuesta, me dijo que estaba contándoles un cuento para dormir. Yo le dije que posiblemente era eso, y no quise insistir en nada más por si acaso se asustaban de verdad. A otro día cuando llegamos a casa de Miguel Ángel, le conté todo y me dijo que era verdad, que el alma de Boabdil andaba errante por todos aquellos parajes y que muchas personas lo habían visto por allí a lomos de su tizón, sobre todo en noches de niebla y que en algunas ocasiones se dijo, que salvó muchas vidas de la niebla traidora y de los fantasmas que salían a enfrentarse con él.

Nani. Diciembre 2019

miércoles, 4 de diciembre de 2019

¿DÓNDE EL PUNTO JUSTO?









Los “entendidos” dicen que es todo un misterio como se prodiga el salvaje ultraje a los más débiles. Extremo aquí y extremo allí. Nos pasamos con unas cosas y con otras realmente necesarias, no llegamos. Todo está masacrado, no existe la sensatez o la coherencia de nuestros políticos o de nosotros mismos. Todo muy templado para no ofender a la hora de hablar (políticamente correcto le llaman al término), pero sigue la inmigración con las pateras o en las fronteras, los refugiados en los portales de los bloques de pisos o en los soportales y mientras tanto, ya estamos encendiendo nuestras ciudades, compitiendo para ver cuál es la más original, luminosa y como no, costosa (la excusa, recaudar con el turismo que acude a las ciudades a ver el alumbrado), gastando cantidades impensables para un ciudadano de a pie y para colmo (otro extremo), con todo esto contribuimos al cambio climático.

Nani. Diciembre 2019

lunes, 2 de diciembre de 2019

CRECIENDO CON MI MUÑECA



Sufriendo lo indecible por amor le dije a la ginecóloga cuando entré en su consulta. Preñada quedé cuando me casaron con ese hombre al que conocí el día de mi boda. Tiene mucho dinero y por eso me ha traído. Quiere el hijo y que lo amamante. Sabe que moriré cuando llegue la hora de tener al bebé. Está bien seguro, porque las primeras veces fueron terribles. Las abuelas me cosieron cuando me cortaron con aquella cuchilla. Desde ese día lo he pasado peor que mal y por amor  a este niño sufro,  al que quizá no conozca si no me ayuda.

Nani. Diciembre 2019


domingo, 1 de diciembre de 2019

MI VIDA ES UN COLLAGE


Viernes Creativo: Escribe una historia.


Me dicen que parezco anestesiado o en otra galaxia. La verdad es que desde que me di de bruces contra la farola, no soy el mismo. Iba mirando los surcos de mi mano derecha y recordando lo que había leído en mi palma una gitana y…, este es el resultado, como he dicho  no soy el  mismo. En ese momento vi pajaritos, mariposas y hasta gamusinos. Lo cierto es que cuando me miro al espejo no me reconozco, encuentro a alguien que tiene cara múltiple; quiero decir, distinto según el momento. Puedo parecer de raza indonesia, africana, indígena o hasta lunático, ya que a veces tengo estrellitas y soles, Puede que se me quedaran incrustadas las que vi en el momento del golpe, así como creo tener un nido de pajaritos en la cima de mi cocotera, pero de lo que no hay duda, es que no siento dolor, ¡pellízqueme y verá! Estoy totalmente anestesiado y todo por culpa de Ernesto Ortega que me ha prometido “Los defectos de la Anestesia” pero yo entendí que eran los efectos de la anestesia y ni corto ni perezoso, me tiré pa la farola porque estaba en otra cosa (me repito, es otro efecto) y “toma, que toma, que toma”, ¡me di con toda la fuerza! y lo mismo bizqueo, que se me traba la lengua o como ven, no soy yo, sino el otro que ha quedado. ¡Al menos colorido me siento! Y sí señoría, eso es todo lo que le puedo contar. Si esto que me pasa es delito, pida la indemnización al escritor, que como puede observar, tiene poderes y consigue todo lo que se propone con su anestesia.

Muchas felicidades a Ernesto Ortega por ese hijo que has dado a luz “Los defectos de la Anestesia”. Qué te de muchas alegrías y lo disfrutes.


Nani. Diciembre 2019