lunes, 26 de septiembre de 2016

DE OFICIO "PANADEROS-REPOSTEROS



Imagen cogida de la red

Y le manchaba los dedos de harina al entregar el paquete que le hacía con el desayuno. Si daba color a los bizcochos, le pintaba animales distintos en la cara con los restos que quedaban o cuando  era rojo el colorante, le dibujaba una nariz de payaso y unos coloretes redondos, para que pareciera un polichinela de carnaval. Se lo pasaba genial y disfrutaba. Ellos aunque muy cansados, sabían que estos juegos eran una manera de compensar el enorme tiempo que pasaban en el obrador.

Nani. Septiembre 2016

lunes, 19 de septiembre de 2016

SUSTITUYENDO


Imagen cogida de la red

El lápiz con el que ella cada mañana se lo dibujaba, la estaba volviendo loca. El perfilar nunca se le dio bien. Sabía que sus labios no eran perfectos, pero a la productora debía presentarse impoluta. Cansada un día dejó el lápiz sobre el lavabo y salió sin dar el consabido retoque. Se pasó un simple brillo para la sección de fotografía. Cuando el director la observó dijo con toda naturalidad: “Estás muy mona, pero aquí se viene perfecta, para monerías tenemos el circo y los payasos. ¡Qué pase Adriana”.

MANERAS DE ESCUCHAR
El lápiz con el que ella cada mañana se lo dibujaba es negro por un extremo y rojo por el otro. Desde que hace este menester, decidió dejarlo sobre la mesita con una libreta en blanco. Cuando abre los ojos es lo primero que crea. Dibuja el perfil, lo rellena de rojo y le deja el corazón sobre el suyo. Es una manera más de demostrarle su amor, hasta que comprenda y dominen el lenguaje de signos. Él lo arruga e incluso lo rompe en pedacitos.


Nani. Septiembre de 2016

martes, 13 de septiembre de 2016

REALIDADES




Imagen sacada de la red

El masajista no tardó en reconocer aquel lunar bajo la nuca y sin dudarlo, escudriñó el lóbulo interior de la oreja izquierda. No cabía duda de que el fiambre como le habían comunicado, correspondía a aquella mujer misteriosa que nunca se quitaba la toalla. El rostro se lo habían desfigurado y la sorpresa que se llevó fue mayúscula al contemplar su cuerpo. Cuando  confirmó los datos a la policía ellos dijeron que las huellas pertenecían a un chico holandés que su familia llevaba décadas buscando. La congoja heló por un momento a todos y pensaron lo poco grato que es el trabajo a veces.


Nani. Septiembre de 2016