domingo, 29 de junio de 2008

COMO EL CIPRÉS


Lucía, te decía que posiblemente mi próximo pots continuaría, pero en ese momento no pensaba en mi vampiro de turno, sino en algo que me había inspirado Gloria Fuertes y los versos que te dejé en el comentario y continuando en cierto modo con el homenaje que le hice al comenzar hace un añito de nada este blog. Ahora para celebrar el primer aniversario, continúo recordándola y homenajeándola a mi modo.

Pero no te preocupes, en cualquier momento podemos continuar con ese vampiro que se ha ocultado por los rincones de este blog…, en cualquier momento seguimos con el morbo que tiene ese personaje, jajajajaja.

Ahora va por ti, Lucía.




Yo no soy triste

es que estoy en un sitio

que nadie viene con sonrisas...

(Gloria Fuertes).

No, como el ciprés tampoco soy triste,

pero es que no encuentro nada más que

rudeza, apatía y la sonrisas muertas.

No, como el ciprés no soy triste,

pero es que no me dejan,

reír, cantar y soñar.

No, como el ciprés no soy triste,

pero es que lo que hago,

nunca es de vuestro agrado,

ni os gusta mi camino,

ni las flores que he sembrado.

No entendéis que todos los caminos,

tienen espinas, socavones y charcos.

Tampoco entendéis como derramo flores,

o decoro nuestro paso.

Los caminos siempre los encontráis entroncados,

y yo me ahogo,

si no pinto flores,

cambio en poemas los guijarros,

hago de la bruma, brisa

y del gris cielo,

un cielo azulado.

No, no soy triste como el ciprés,

es que la tierra se está secando,

y suplico un manantial,

para seguir regando el campo.


Nani. Junio 2008.

miércoles, 25 de junio de 2008

PAVOR EN LA NOCHE


Te fuiste sin decir nada. Te he buscado por rincones y avenidas. Las noches han llegado a ser eternas y los días sin luz. Aunque la luz y la alegría se fueron contigo.

Aquellas que decías eran tus hermanas no me gustaron. Nunca olvidaré que impacto me produjo tu cara y tu aliento, al volver. Desde entonces todo fue tenebroso y lúgubre, aunque yo intentaba que todo siguiera igual. Me engañaba porque no supe dar marcha al reloj de nuestras vidas. El día que tu mirada estuvo perdida, tu aliento impregnado de un hedor maligno y tus manos frías como un carámbano, asumí que te alimentabas de sangre, como asumo que hoy seré la próxima. Se que estás en un rincón de la casa y no puedo moverme, estoy petrificada, helada y empapada en sudor.

Nani. Junio 2008.

viernes, 20 de junio de 2008

EN LA COMPRA

(A Trini en donde quiera que esté).

Hoy he vuelto a verte con tu sonrisa diría que más tranquila.

Los ojos sigues teniéndolos un poco tristes y al mirarte me has recordado la edad que tengo. Las entradas en tu frente son algo más visibles. El comienzo de unas patas de gallo me han recordado las veces que nos hemos reído juntos y las que hemos llorado, aunque tú siempre te escondías para hacer algo tan normal en las personas cuando algo escuece por dentro.

Yo no tuve que esconderme porque me juré a mi misma que no lloraría nunca más y que afrontaría la vida con una sonrisa por muy dura que se presentara. Que tenía que seguir adelante porque me quedan fuerzas para coger una cuartilla en blanco y rellenarla (aunque sea para garabatear monigotes), pasar un buen rato con los amigos, escuchar unas cuantas canciones o sentirme transportada cada vez que escucho aquella música que descubrí gracias a ti.

Hoy te he mirado y me has sonreído. Hoy he vuelto a recordarte y he notado como volvían a revolotear las mariposas en mi estómago. Hoy cuando te has dirigido a mí con tu habitual amabilidad: “Señora, ¿qué le pongo?", de nuevo tu voz me ha zarandeado y he vuelto a la realidad. Hoy de nuevo he respondido con el consiguiente desconcierto a flor de piel y voz titubeante: “Cuar…, cuarto y me…, cuarto y medio de boquerones, ¡por fa…, por favor!".

Como siempre, vuelvo a la realidad cuando debes servirme el pescado, porque es entonces cuando sé que no eres tú, que no estás ni en el supermercado, ni detrás del mostrador de la pescadería, ni en la figura preciosa del chico que vende pescado.

Este chico nunca sabrá que tú fuiste aquella persona que me dio tantas cosas, menos la sinceridad que necesitaba.

El pescadero, nunca sabrá que no quisiste mirar al frente. El pescadero nunca sabrá que compro boquerones, porque necesito recordarte y tener presente que te fuiste sin decir una palabra. Este chico no sabrá, que te fuiste para vivir sin ser feliz.

Nani. Junio 2008.

lunes, 16 de junio de 2008

LA VISITA



Lo prometido es deuda y hace unos días a Ambrosía Puro-Nectar, le prometí o más bien me pidío colgara estos versos. Son sencillamente, unos pensamientos de esos días que te revelas contra lo que te quieren imponer.






“La soledad me salva

de estar solo”

(J.M. Caballero Bonald).


No me pondré ese vestido de cuadros,

ni te esperaré tras la reja.

Con las botas puestas estaré,

repletas las manos y sin asustarme,

cuando a visitarme vengas,

Doña Soledad me acompaña y me aconseja,

incluso me ayuda a ver claro,

después de una gran tormenta.

No, no podrás conmigo,

ni me vestirás con bata negra.

Te haré frente con blusas de colorines y la sonrisa puesta.

No me cogerás descuidada,

cuando algún día

a visitarme vengas,

tendré en el rellano la maleta,

el corazón dispuesto y sobretodo,

estaré alegre y contenta.


Nani. Junio 2008.

jueves, 12 de junio de 2008

HABLO DE ELLOS

Hace unos días en el blog de "La espada oxidada", vi el corto ganador del Goya 2006 "NANA". Es un corto impresionante.



Hace poco más de un mes, vi la película "14 kilómetros" dirigida por Gerardo Olivares, premio "Espiga de oro 2007" en el festival de cine de Valladolid, abajo os pongo el cartel y podeis ver la sinopsis y algunas fotos.


Hoy he leido en "LA VOZ DE LA PALABRA ESCRITA" , un manifiesto en el foro "NINGÚN SER HUMANO ES ILEGAL".
Las tres cosas me han bloqueado y me han hecho pensar.

Quiero poner mi granito de arena y de la única manera que se me ha ocurrido es con este sencillo poema:

¿ME PRESTAS UN PAÑUELO?

Lloran cuando salen de sus casas,

lloran cuando cruzan el desierto.

lloran porque tienen miedo,

lloran porque se sienten solos,

lloran porque su techo son los luceros,

lloran porque renuncian a sus vidas,

lloran porque por manta tienen solo el cielo,

las dunas le enfrían las venas,

y lloran, lloran por todo nuestro desprecio.


Lloran, porque para llegar al paraíso,

tienen que dejar sus vidas,

llorando... atravesando el estrecho.


Lloran lágrimas saladas,

de mar y arena del desierto.


Lloran porque renuncian a sus familias,

a su infancia y a su cielo.


Lloran porque se les roba el alma,

lloran porque no saben si habrá mañana,

hasta mañana o hasta luego.


Lloran porque tienen hambre,

lloran porque necesitan un beso,

lloran porque van desnudos,

lloran porque solo les quedan sufrimientos.


Lloran, lloran, lloran

...y no tienen pañuelo.


Lloran, ¿me prestas un pañuelo?,

quisiera enjugar sus lágrimas,

para mezclarlas con mis sentimientos.


Hace un par de semanas estuve en unas charlas en las que hablaron de estas personas. Decían que han perdido tantas cosas que cuando llegan a nosotros a ofrecernos algo de lo que venden para ganarse el pan, lo hacen con una sonrisa porque cuando se arriesgan, saben que pueden perder todo lo que les queda que es "LA VIDA" y sonríen porque no la han perdido. Es verdad, desde ese día he procurado ver, no solo mirar y siempre sonrien. Pero os puedo asegurar que alguién muy cercano a mí y que los ha visto llegar, o intentar salir, también me ha dicho que lloran, lloran mucho cuando nadie les ve.


Nani. Junio 2008.



domingo, 8 de junio de 2008

COSAS COTIDIANAS


Esta entrada es distinta a las que acostumbro colgar.

Desde que vi el vídeo y lei el post de Belén (en cierto modo relacionado), he
estado dando vueltas y pensando ponerlo y compartirlo con vosotros. Son
cosas que vemos todos los días y que de tanto verlas casi las normalizamos.

No sé si queremos acallar nuestra estabilidad emocional o queremos pensar

que estas cosas solo le pasan a los otros y que a nosotros no nos puede pasar, no nos va a salpicar o no tenemos nada que ver con estos casos.

Hoy me pregunto y os pregunto: ¿Quién de nosotros no tiene en su entorno alguien igual o semejante a la protagonista de este corto?






Nani. Junio 2008.

martes, 3 de junio de 2008

DE VUELTA A CASA, una nueva sorpresa




Pues sí, ya he vuelto. He estado una semanita fuera de casita disfrutando de la compañía de mi hija y como todo se acaba, esta escapada también se ha terminado y ya llevo un par de diítas en casa ordenando ropa, colocando algunas cositas en su sitio y en fin…, de nuevo he vuelto a la rutina.
Esta tarde ha tocado regar las macetas que las pobres están frititas a excepción de las que están en la terraza, que esas si han recibido el agua de la lluvia.
Como os decía, ha tocado regar macetas y para el final he dejado las que más pesan y como también necesitan más líquido, las he llevado al patio unas y otras a la terraza. He disfrutado del escaso sol que a candilazos asoma y desaparece, según las caprichosas nubes le hacen sombra o se esfuman en cuestión de instantes. Esta primavera está resultando atípica, pero agradecida por el agua caida al campo y por los innumerables alérgicos que vivimos en estos parajes olivareros.
Como siempre que me pongo a contaros cositas, el santo se me va al cielo y me voy por las ramas… ¡ay Roko si me leyeras como afirmarías estas cosas que estoy contando, e incluso dirías que empiezo con los cartones y... jajajajaja, mejor lo dejo, porque eso solo lo entendemos tú y yo!
A lo que iba…, he sacado las macetas grandotas y ¡ohhhhhhhh sorpresa! ¿Qué creéis que me ha pasado? Sí, sí, ¡lo habéis adivinado, de nuevo ellos han hecho de las suyas, sí “los dioses menores” han actuado de nuevo!, pero esta vez no me he enfadado, ni les he tenido que reñir. Esta vez me han hecho sonreír (claro, después de lo que os cuento), porque el ingenio que tienen no tiene límite.
Cuando tan atareada iba con mi regadera a limpiar hojas y humedecer la seca tierra, mi amiguito (sí el que me ayudó a pelar ajos), sale de entre las hojas y cogido a una ramita ya reseca e imitando a Tarzán (no hace el gritito tarzanero, sino lo digo por la forma de trasladarse y acercarse a mí), me dice: “Nani, ya me he duchado así que mucho cuidado”. Si hoy no me ha dado un infarto ya no me da nunca. ¿Cómo reaccionarías tú que me lees, si de pronto cuando vas a regar una maceta te viene alguien de esa forma y con voz chillona te suelta esa frasecita? He ido a recuperarme a la silla que tengo a propósito para tomar el sol y de paso leer unos capítulos del libro que tengo empezado y de pronto tengo a los ochos “dioses menores” delante de mí y preocupados por el susto que me he llevado.
Se han puesto a escalarme y en un piz-paz, he tenido a uno en la oreja, otro en el escote de mi camisa, otro entre el pelo masajeando mi cuero cabelludo, otro en mi mano, el que siempre está de guasa en mi hombro y besando mi cuello (me hace cosquillas el mu joío) y el resto encima mía como Dios les ha dado a entender. Me dicen que como yo no estaba y no han tenido su ración de verduras, se han refugiado en las macetas para poder proveerse de clorofila y además como está el tiempo como está, tampoco han podido hacer su fotosíntesis diaria así que mientras yo volvía o no, necesitaban asegurarse de su supervivencia con lo que tenían a su alcance y claro, han recurrido a estas plantitas que tenemos en casa. Como veis no he podido enfadarme, el error lo he cometido yo, debí dejarles alguna buena ración de verduras y además alguna puerta abierta al exterior para que aprovecharan los pequeños momentos que se disfruta en esta primavera del “solito” (como decimos los andaluces) y que tanto necesitamos los que vivimos en estos lugares del sur.
Para compensarles le he prometido una tortilla de espinacas para esta noche, una ensalada variada para mañana y para que me perdonen el despiste, un bol enterito de frutas naturales aderezadas con nata montada y caramelo. ¡Ah, y les he prometido que el primer día de sol radiante que amanezca, nos vamos con un remojón de naranja al campo a disfrutar correteando y hacer la fotosíntesis a nuestras anchas!

… y ahora prometo pasar por vuestras casas, porque esta semanita os he tenido muy abandonaditos…


Tengo que pedir disculpas y agradecer al mismo tiempo, estas consideraciones, que por falta de tiempo en estos últimos días y meses no había hecho. Os pido me perdoneis y os doy beso lleno de agradecimiento a...

NOEMÍ PASTOR DE "BOQUITAS PINTADAS". POR EL PREMIO A LA "CALIDEZ". MUCHÍSIMAS GRACIAS PRECIOSA.






MUCHAS GRACIAS DRIADA POR ESTA ROSA "EMINENCE", ME LA OFRECIÓ EN SU DÍA PERO NO SE LO AGRADECÍ EN SU MOMENTO.




Todos estos detalles que tenéis conmigo, os los concedo a los que dedicáis unos minutos de vuestro tiempo leyéndome. Muchas gracias a todos.
Nani. Junio 2008.