viernes, 29 de diciembre de 2023

FELIZ AÑO NUEVO

 


Querido 2024, me dirijo a ti con el deseo de rogarte seas un poquito más inteligente y no te dejes como hasta ahora ha ocurrido a tus antecesores, embaucar por los poderosos que solo miran por su bolsillo y ego.

Estoy cansada de guerras. De ver como sacan a niños (y mayores por supuesto) de entre los escombros en las numerosas guerras que nos retrasmiten por televisión y las otras, las que no vemos y ocurre otro tanto o crueldades que ni imaginamos.

Estoy cansada de ver miserias. Mujeres asesinadas, Violaciones. Bullying (acoso en castellano, también estoy cansada de anglicismos) escolar y fuera del colegio, mientras las autoridades miran siempre para otro lado. Otra cosa, ¿nos gusta sustituir nuestro idioma para así sentir menos dolor, o es que resulta más Fashion o no tenemos ni idea?

Y hablando de autoridades, estoy cansada de ver en el hemiciclo a los partidos a los que hemos votado, en lugar de defendernos que es su obligación y lo que nos han prometido, decirse barbaridades ¡menudo ejemplo para nuestros pequeños! y faltas de respeto. Luego pretendemos que no repitan nuestros jóvenes o nosotros mismos, todos esos improperios. Se nos van quedado incrustados en la garganta a la vez que tragamos el almuerzo o la cena.

En fin, que una venía a desear feliz Año 2024 y lo único que hago es vomitar lo que se me ha atragantado, ¡Disculpen ustedes!, prometo enmendarme para Reyes!

Tened cuidado con las uvas y disfrutarlas que tampoco estamos en un aprieto, solo es una tradición más y nuestra (un exceso de uvas creo que el año 1909, es una de las teorías, hay más), que con el paso del tiempo también puede que digan que fue un invento de los americanos o quién sabe, valoramos tanto lo de otros y no lo nuestro... Bueno, que tengáis una bonita Nochevieja y un

 

F E L I Z   2024

Y que disfrutéis o disfrutemos, que es lo único y verdaderamente que está a nuestro alcance. Lo demás es falacia.

 

Nani, diciembre 2023

lunes, 25 de diciembre de 2023

MISTERIOS RUPESTRES

 


Las Cinco Palabras de la "Fundación Cinco Palabras del mes de diciembre" de Aixa Villagrán son ...

Uñas, oreja, tobillo, grafiti y pulsera.


Mis uñas arañaron dentro de la caverna encontrada, para descubrir aquello que parecía la oreja de un joven momificado que, a pesar de los siglos mostraba una esbeltez asombrosa. Su muerte se debió al tobillo roto y entablillado, según dijeron los estudiosos del National Geographic que le impidió caminar y por supuesto cazar como fue lo esperado para su supervivencia, aunque en aquel refugio y mientras pudo, creó algún grafiti como hoy en día llamamos a ciertas pinturas y talló en marfil, la pulsera que se encontró rodeando su muñeca izquierda y un misterioso collar ilegible colgado al cuello.




FELIZ NAVIDAD Y LO MEJOR PARA 2024.

Nani, diciembre 2023


lunes, 18 de diciembre de 2023

DECLARACIÓN

 


Imagen subida de la red


Tan solo obtuvo silencio y malas caras. Desaprobaron su actuación, pero había que tener muy mala sangre para no ofrecerle el resto de la botella de agua. Era un niño con una brecha en la cabeza, un brazo roto y la pérdida de toda su familia. Derribaron su casa y su escuela. Llevaba días sin alimento ni agua y estaba lejos del hospital donde supuestamente le curarían las heridas físicas, las otras serían llagas que, si sobrevivía, no habría fármaco idóneo para tanto dolor.

─Me importa una mierda que me amonesten. Soy soldado, pero no un criminal, ─dijo.

 

 CONGÉNITO

Tan solo obtuvo silencio y malas caras de sus compañeros, pero ya había pasado por ello en varias ocasiones. La vanguardia no le interesaba, si para ello debía ofender o faltar al respeto como hicieron con él. Nació como todos, pero no correspondía su anatomía con sus sentimientos. Y no, no derramaba nada, en todo caso mucho amor y el deseo de que entendieran que la naturaleza es así de caprichosa.

 

Nani, diciembre 2023

miércoles, 13 de diciembre de 2023

DICEN QUE SON NIÑOS

 


Imagen subida de la red


Ya no les quedan lágrimas, porque les han dicho que tienen que reservar el agua de sus cuerpos, para que no se deshidraten del todo.

Se están haciendo mayores, aunque en su partida de nacimiento si todavía existe, figure que su edad es de seis años.

Recogen de los escombros, la muñeca de la hermana o la sartén donde su madre hizo los huevos.

Por las noches hace frío y se refugian bajo el relente y la niebla.

Se sientan sobre la escarcha helada.

Pegan sus cuerpos, para poder conservar algo del calor que le dieron sus padres.

Las heridas físicas no les molestan, pero dicen que les duele algo en el pecho.

Ya no tienen hambre ni sueño, solo ganas de descansar.

Son pequeños y grandes a la vez.

Son ojos que ya no brillan.

Son labios que no sonríen.

Son manos frías que tiemblan.

Son pies que casi no los sostienen.

Son vidas que se apagan y desde donde los miro, no puedo hacer nada.

 

Nani, diciembre 2023

 

miércoles, 6 de diciembre de 2023

TORTURA

 


Mientras le vendaba los ojos, el verdugo pensaba en la manera de que la tortura fuera distinta, por ello lo ató boca arriba en el catre de manera que no tuviera posibilidad de moverse. Al terminar, lo dejó para buscar una pluma de gallina. Cuando prosiguió, le quitó los calcetines y sin cesar le paso esta por la planta del pie. El reo comenzó a reír de manera histérica hasta que casi al borde del desmallo, gritó:

─ ¡Sí, fui yo el que acabó con ella, no soportaba que una asquerosa moscarda se posara en mi comida, ese fue mi crimen!

 

 

BULLYING

Mientras le vendaba los ojos, el verdugo se acordaba de su madre y las veces que repitió fuera un chico bueno y empático, amigo de sus compañeros y no hiciera mal a nadie. Pero lo que su madre no imaginó, fue que al seguir sus consejos los compañeros se aprovecharon y fue el conejillo del que se rieron y maltrataron. Por ello hoy es el que ejecuta, esperando encontrar a alguno de aquellos que en su día le dieron a comer cagarrutas de cabra entre otras cosas. Imagina que todos los reos son algún compañero, y no duda en apretar con tanta fuerza como ira acumula.

 

Nani, noviembre 2023

sábado, 2 de diciembre de 2023

REFLEXIONES ATROPELLADAS DE UNA MINNIE DE TANTAS

 


No sé de qué os sorprendéis, creo que no es tan raro. Después de jubilarme me quedó una paga ínfima. Fui artesano casi toda mi vida en una fábrica, dónde mis jefes no pagaron mi seguridad social. Confié en ellos ya que desde niño estuve con ellos y no creí nunca que eso pasaría, confiaba en ellos, fue mi padre quién me ingresó en dicho trabajo y casi lo sustituí. Ahora debo ganarme un sueldo que complemente mi paga, ya que debo pagar las medicinas de mi esposa aquejada de una demencia y no encontré otro complemento que el de ser uno más en las atracciones del parque y en mi caso me tocó ser Minnie. Hay días que me canso y en los respiros me fumo un cigarrillo. Ya solo compro tabaco para cuando me siento muy estresado, atrapado en la cabeza del personaje. Entonces me quito este espantajo con cara de ratona feliz en un lugar apartado y respiro un poco. Sí, es verdad que el humo es aire contaminado, pero me relaja y un paquete me dura un mes, así que no desperdicio mi dinero, el tabaco vale una fortuna y tengo que dosificarlo. Sí, quizá deterioro algo mi salud, pero como es de tarde en tarde, tampoco creo me perjudique demasiado a estas alturas de mi vida. A veces, hasta apago el pitillo a la mitad y guardo el resto para otro momento. No es lo mismo, pero a mí me vale. Sobre todo, el día que vienen padres con hijos a los que no hacen caso, me dan ganas de meterles un cohete por el culo (a los padres), los chiquillos no son dignos a veces de esos padres que tienen, ni nada de lo que hoy en día vemos en las guerras que nos retransmiten en directo últimamente. Los niños no se merecen nada que no sea felicidad y menos, lo que mayores de poder le dan y los demás a veces contribuimos sin ser del todo conscientes. Por esos niños, cuando estoy agobiado dentro de Minie, me digo que debo aguantar. Si consigo una sonrisa de los que por aquí se dejan caer, pienso que algo consigo por los críos. No, por los de esas guerras no. Esos pobrecitos lo que obtienen son muerte y soledad. Es indignante pero ahí sí que no llego.  Me conformo con poco y bueno, también merece la pena cuando llego a casa y mi Manuela me recibe con aplausos como si fuera una niña de cinco años. Luego me recompensa saber que cuando le propongo jugar a las casitas y ponernos un delantal cada uno para preparar la cena, ella asiente gustosa y me ayuda a pelar las patatas para hacer una jugosa tortilla. No puedo hacer otra cosa ni por mi Manuela, ni por aquellos niños y si como digo, hago sonreír o reflexionar a uno de los que por el parque asoman, ya me doy por satisfecho, por mucho que me pese esta cabeza de ratona y pase calor con este vestido tan pomposo, pero bueno, también abriga en invierno así que no voy a quejarme más. La vida es un fandango y el que no lo baila, al menos que lo cante como ahora hago.

 

Nani, diciembre 2023

jueves, 30 de noviembre de 2023

PAVOR NOCTURNO

 


Foto de Lope Canovaca "El ojo que todo lo ve"


Desde hace más de un año escucha unos ruidos que parecían insignificantes en apariencia, pero que cada día la mortifican más.

Cuando en el verano estuvieron con ella su hijo y familia, los escuchaba de vez en cuando, pero consiguió olvidarlos con las algarabías, los juegos y discusiones de los gemelos y su hermana que a pesar de ser 14 meses mayor, se cree dueña y señora de ellos y con el poder de manipular hasta al gato de la vecina de enfrente. Siempre ha sido para su hijo «la princesa de los cabellos de azafrán» y ella, una niña de cinco añitos se lo ha creído manipulando a su padre y a sus hermanitos.

─Por algo soy mayor y organizo los juegos e idas y venidas de mis hermanos, ─dice por norma y puesta en jarras la niña que apunta maneras.

No los deja hacer nada sin su autorización con las consecuentes discusiones e incluso en más de una ocasión, alguna guantada sonora que, a pesar de la diminuta mano al impacto con la carita de alguno de sus hermanos, hace sonar y dejar marca, lloros, pataletas y el reclamo de padres, abuela y todo ser viviente en su entorno.

Esto era lo que había escuchado en los últimos meses y cuando llegaba a conciliar el sueño después de todos los barullos organizados, los baños tras nadar en la piscina, las meriendas, los paseos en la alameda, las cenas unas veces de camino a casa y otras en la terracita o la cocina; al caer en la cama no alcanzaba ni a intentar recordar la mitad de las travesuras acontecidas y la innumerables alegrías que le produjeron los días de vacaciones, en compañía de cinco criaturas que quiere hasta hacerla olvidar el dolor de cadera o los dedos que ya se van pareciendo a la prótesis del Capitán Garfio.

Aunque lo del ruido es distinto. Ahora no están con ella y el silencio es mortal, se escucha hasta el aleteo de las pesadas moscas de otoño que se meten al calorcito del hogar, huyendo del fresco ambiente. Esas pesadas moscas que no la dejan gozar de esa buena novela que empezó antes de que ellos llegaran y que desea proseguir cuanto antes para llenar esos vacíos que se hacen cuesta arriba algunos días. Pero lo que más le molesta e incluso llega a asustarla, es cuando metida en la cama escucha ese ir y venir en el techo, que parece rozarle la frente y el cabello.

«Mis hijos se empecinaron en que viviera en este ático y no sé del todo si debí acceder», ─piensa.

Mamá hay ascensores, no tienes ningún problema para subir y bajar, está aireado y tiene una preciosa terracita que da al mar donde puedes terminar el día como siempre te ha gustado. Ver ponerse el sol como siempre has deseado. Y bueno, ir a la cama mecida por las olas y acunada por las nanas de las sirenas. ¡Eso era lo que nos contabas de pequeños, por eso mismo hemos pensado que es el lugar idóneo para ti! Soleado y calentito para el invierno y acondicionado para el verano. Quizá algo grande para ti solita, pero eres tú la que quieres que pasemos algunos meses de verano contigo y ya somos cinco nosotros y cuatro cuando viene mi hermana con su familia, ─le decían.

Al final la convencieron y ha estado feliz viviendo en este lugar, cuando eclipsada mira el mar. Recuerda y cree escuchar la sirena del barco cuando acercándose al puerto, la hacía sonar una, dos, tres veces y así hasta llegar a seis sonidos seguidos. De esta manera ella sabía que pasaba de largo, iba cerca o lejos o esa noche cenaría en casa y después, le contaría toda la travesía de varias semanas y… ¡qué pícaro llegó a ser!  ─pensó─, cuando le anunciaba que debía esperarlo vestida con aquel atuendo que tanto les gustaba y que le trajo de las islas; entonces hacía sonar la sirena siete veces y eran los chicos los que la avisaban por si no lo había escuchado bien. De todas maneras, cuando tuvo duda optó por esperarle siempre preparada y esa decisión la relajó, tan solo una vez se equivocó y se metió en la cama con pena. ¡Si hubiera sido en estos tiempos se hubieran llamado, pero entonces no había teléfonos móviles!

Por eso mismo no permitió que cambiaran sus muebles de siempre. Es verdad que le resultaba grande la cama, pero al mismo tiempo quería creer que aún le acompañaba e incluso le olía. Percibía su aroma y se sentía segura, sabía que de haber cambiado no hubiera conciliado el sueño como ahora le pasaba, pero no era otra cosa que aquellos pasos que sonaban encima de su cabeza y que la intranquilizaban. Era aquel ir y venir que no le daban seguridad y si palpitaciones. No se consideraba una mujer asustadiza, pero… Debió enfrentarse sola a casi todo cuando él estaba en alta mar y nunca le amedrantó ninguna dificultad. Supo solucionar cualquier imprevisto, pero esto de ahora la estaba desquiciando. No se sentía vieja ni chocha. Sabía que ya no era treintañera y no estaba tan activa y ágil, pero tener 68 años no significaba ser una vieja inútil.

«Hago mis compras, voy a nadar todos los días y al cine siempre que pasan una película interesante. Las tareas del hogar las resuelvo diariamente y si alguna vez me ayudan a hacer alguna limpieza general, acepto porque ellos se empeñan, aunque en el fondo lo agradezco, siempre he pensado que la limpieza es una de las tareas más ingratas y además, de esa manera me queda más tiempo para pasear, leer y hacer esas cosas imprevistas que nunca creí haría. No me pasó por la mente ni una sola vez, que expondría de nuevo y viajaría tanto. Me siento bien a pesar de echarle mucho de menos, pero también estoy haciendo muchas cosas que en su día dejé aparcadas y esto me conforta», ─piensa.

En esos pensamientos está cuando de nuevo escucha esas idas y venidas del techo y da un respingo que la sienta en la cama. El ruido esta vez ha sido más intenso y las palpitaciones la aceleran.

─ Mañana avisaré al portero ─se dice en voz baja para sentirse acompañada, pero sin ser del todo consciente─. Le diré que algo sucede ahí arriba todas las noches, pero me preocupa que me tome por una señora maniática y tonta, como comentan de la señora del cuarto derecha. Aunque esa señora la pobre, creo que está malita. ¡En fin a ver que hago mañana!

De nuevo se acurruca entre las sábanas y decide que cuando se levante hará lo que mejor aconseje el nuevo día y la lucidez después del descanso, ahora todo se hace más grande con la oscuridad y el cansancio. Aunque sigue pensando que no le gustan esos ruidos.

«¿Como es posible que cuando ellos estuvieron en casa me olvidara del problema? No quiero llamarlos ni inquietarlos, pero se ha sumado a la preocupación una mancha de humedad o algo así parece ser, que ha salido al techo de la cocina y cada día crece más e incluso, se descascarilla la pintura de manera galopante. ¡No esperaré más de dos días si todo sigue igual! Avisaré a un albañil y todo se solucionará, porque arreglará la humedad que seguro se ha producido con el movimiento de alguna teja y las primeras lluvias, además, ya tendrá que investigar qué es lo que producen esos galopes en la noche».

Con esa conformidad el sueño la vence, aunque no es lo suficiente reparador, porque a otro día cuando se levanta se siente algo cansada y recuerda haber soñado que en su tejado vivía un ser maligno de ojos enrojecidos y colmillos sanguinolentos. Se sonríe pensando que nunca le han dado miedo las películas o novelas de ese género, pero algo la estremece al recordar la preocupación que le producen los alborotos nocturnos de los últimos meses.

Escucha sentada en el filo de la cama y ahora con la luz del día todo parece normal. Las palomas saltando de un lado a otro posándose en las terracitas y más tarde, en el tejado y balcones. Se acerca a la ventana, sube la persiana y observa como unos pichones se arrullan con el despertar de un radiante sol, que apunta ya con un espléndido despertar.

«Me voy a recostar de nuevo ─piensa─. Estoy agotada y con la ventana entre abierta y la persiana subida descansaré algo más, aunque quedé en pasar por la casa de la cultura donde me han propuesto colaborar en un taller de manualidades y debo ultimar los horarios. Con unas cosas y otras casi lo olvido».

Cansada pero renovadas las ganas de hacer actividades nuevas, se mete en la ducha y mientras se arregla, enciende la pequeña radio que hay en la misma repisa de sus tarros y cremas.

«¡Me gusta saber cómo se quita las legañas el mundo y con la música que después sigue en la programación, me activo y renuevo energías!», ─siguió pensando.

Recoge su dormitorio, deja puesta la lavadora y bolso en mano, sale a hacer sus gestiones matinales, intentando olvidar el motivo que la tiene un poco maltrecha.

Al volver a casa saluda al portero y piensa que es el momento de comentarle su problema. Este sube con ella en el ascensor solícito como siempre. Entran en la cocina y observan la gran humedad y como la pintura se desprende y cuelga por algunos lados.

─ Voy a ir por una escalera para poder asegurarme del tipo de impregnación que produce esa descomunal mancha.

─ De acuerdo, mientras aprovecho para preparar una cafetera y nos tomamos el cafelito de media mañana, ¿le parece?

Cuando el portero se sube a la escalera y con la mano toca lo que parece el centro de la humedad, un ligero desprendimiento deja un agujero de unos tres centímetros. Sorprendido y curioso se sube al último peldaño, posa su ojo izquierdo en la abertura producida y al instante se retira con un grito que casi le hace caer de la escalera. La mujer grita al mismo tiempo y sujeta la escalera para que no caiga el hombre.

─ ¡Alguien me ha mirado!, ─dice el portero mientras baja como un poseso.

Con miedo, la mujer mira hacia arriba y observa que un ojo brilla y los observa. Sin poderlo evitar se agarra con fuerza al hombre, tiembla y se siente a punto del desmayo.

El hombre tras una carcajada, dice:

─Creo que estamos sacando esto de quicio, no puede haber nadie arriba. Por supuesto que voy subir y mirar el tejado.

Ella con el pavor que le han producido los días de insomnio y lo visto en los minutos últimos, lo sujeta diciendo de forma atropellada:

─ ¡No se vaya, ahí hay alguien que nos va a hacer daño, y si sube debe ir con alguien más!

─ No puede haber nadie en el tejado, ─dice el hombre con una sonrisa─, mientras sale del domicilio para subir al tejado.

Ella tiembla y sale tras el portero, pero se queda en la entrada sin ser capaz de ir más lejos y tampoco de entrar de nuevo en su piso.

Pasa un rato que a la mujer le parece interminable, cuando el portero aparece trayendo un gatito en sus brazos y comentando:

─ Señora, este es uno de los inquilinos del tejado y el que nos miraba desde el agujero. El muy travieso estaba con su patita haciendo el agujero más grande y le he cogido in situ. Hay una camada de prendas iguales y la gata madre me ha retado, pero no ha podido evitar que me quede con este truhan. Usted me dirá que hago con esta fierecilla. A por el resto subiré con mi hijo y unas jaulas para llevarlos a un veterinario amigo nuestro. Arreglaremos las tejas y el techo creo que yo mismo puedo hacerlo, de lo contrario, llamaremos a un albañil, pintaremos y todo solucionado.

Para cuando el hombre terminó de hablar, la mujer y el felino ya eran amigos.

─Bueno, creo que he conseguido un compañero, ¡no quiero pensar que pasará cuando venga la mandona de mi nieta! Hasta luego y muchas gracias.

«¡No permitiré que en adelante mi imaginación corra a tanta velocidad y vuelva a jugarme una pasada semejante!», ─piensa mientras se amonesta y sonríe.


Nani, Noviembre 2023


Relato publicado en el nº 22 de la Revista Pansélinos. 

https://drive.google.com/file/d/1cleqXRl58UGCpIdWmSF3BpE2fCwVIYAL/view

 

domingo, 26 de noviembre de 2023

VIAJE SURREALISTA

 


imagen de Sam Johnson

 

La señorita Elena no ha dado señales de humo este viernes, porque se tomó unos días de vacaciones para ir a la entrega de los premios ondas. Es una entusiasta de los programas radiofónicos y le hacía mucha ilusión asistir a dichas entregas, conocer personalmente a su escritor favorito Juan José Millás y ver como se comportan los famosos en esas alfombras tan suntuosas que suelen poner, para que la prensa se cebe haciendo fotos y entrevistas a los que por allí pasan, luciendo trajes de modistos famosos y otros de propia cosecha (que de todo hay).

Terminó pasadas las tres de la madrugada y cuando volvía a su hotel para coger a la mañana siguiente bien temprano el Ave, conoció a un grupo de chicos y chicas con los que pasó un buen rato en una discoteca. Mas tarde se fue al hotel y se quedó dormida, por lo que no pudo coger el tren de vuelta. Al ver que ya no podría llegar como tenía previsto, decidió quedarse y pasarse por los centros comerciales y aprovechar el tan renombrado estos días “Black Friday o Viernes Negro” como debería llamarse (acabaremos no sabiendo en qué idioma hablamos), y así ver que se cuece. No pudo adentrarse en el puchero, porque había demasiada gente gritando y cogiendo objetos como posesos, por lo que volvió al hotel, recargó el móvil, llamó a la familia para decirles que volvería el domingo tras descansar de tanto movimiento y poca esencia, pero que primero iría hasta hacer hora de la vuelta, al Parque de Montjuïc con el fin de no volver con la sensación de haber perdido del todo el tiempo.

 

Nani, noviembre 2023

miércoles, 22 de noviembre de 2023

REGALOS




Las Cinco Palabras para la Fundación CINCO PALABRAS del mes de noviembre ofrecidas por de Pilar Vázquez son ...

 

Tesoro, sonrisa, raíces, tierra y planeta.


No, no soy tu tesoro ni el de nadie. No me pidas una sonrisa cuando así me denominas. Sabes que mis raíces son otras más sencillas y relacionadas con los valores personales y que no tienen nada que ver con el oropel que es común a ciertas personas.

Hay apelativos que me cuesta relacionar. Para mí un tesoro es el que nos regala la tierra, el sol o la luna día a día o el respeto que le debemos al planeta y que deberíamos cuidarlo precisamente como ese «tesoro» que se nos ofreció para que lo tuviéramos en valor, siempre.

 

Nani, noviembre 2023


viernes, 17 de noviembre de 2023

SE ROMPIÓ

 


 Corazón humano

No me encontraba bien y pedí cita médica. Después de contarle al doctor y hacerme un reconocimiento concienzudo, me ha dado un diagnóstico. Parece ser que, tras ver tanto derrumbe en todos los aspectos, tanta falsedad y tan poca empatía por todos los lugares del mundo, he sufrido una enfermedad que es nueva para los galenos y que está en pleno estudio, pero que se reconoce por un corazón deshilachado y que es muy difícil recomponer. Según me ha contado, los estudios están avanzados, pero las esperanzas son muy escasas, ya que el puzle cuesta rearmarlo puesto que los enlaces y uniones se han agotado en el mercado de los sentimientos y la plantilla original se dejó de fabricar por falta de interés. Por tratamiento, al no existir pócima conocida que remedie el mal, solo me ha recomendado que me beba la vida, mi vida, porque lo demás no depende de mí y aunque así fuera, no me dejarían hacer nada.


Nani, noviembre 2023

lunes, 13 de noviembre de 2023

SEREMOS

 


Imagen subida de la red

Diferentes planes de huida a París, Londres o Berlín.

Eran escapadas cobardes que nada solucionaban el problema.

Dijeron se trataba de coger el toro por los cuernos, pero creo que es mucho más fácil Solo hay que aceptar que soy un capullo, pero no de rosa o narciso, sino de esos que se deshojan ante el menor contratiempo o decisión comprometida y es que no me explicaron acertadamente como se evoluciona en la vida, además de comunicarme que en el colegio enseñaban todo. Aunque tampoco me hablaron del respeto o la responsabilidad que se aprende en casa y lo muestran unos padres responsables.

 

Nani, noviembre 2023

martes, 7 de noviembre de 2023

GOTERAS

 


Imagen subida de la red

El temita de las bajantes me tiene un poco desesperado. Cuando no se atoran por el tema de residuos, es por los alimentos y es que los filtros con el tiempo se ponen obsoletos. Últimamente gotean más de lo debido y me cuentan que por ahora, es la glándula prostática la que falla.

 

 

CACAS

El temita de las bajantes se las trae y eso que hemos cambiado las uralitas por aluminio último diseño, colocado codos de 125 mm y tubos de derivación para que no haya obstrucciones. Dependerá de la responsabilidad de los vecinos, lo que dejen pasar por el inodoro y los excrementos de paloma que después de la lluvia se dejen caer. Al final, las cacas de unos y otros son las que no dejan que fluyan las corrientes. Es lo mismo que cuando observamos esos parlamentos atorados de incomprensión, mientras se escuchan los estruendos, los llantos al estar todo teñido de rojo y crece el luto.

 

Nani, Noviembre 2023

viernes, 3 de noviembre de 2023

DRAGONCETE

 



Me ha llamado mi comadre para que haga el favor de subir a la cima dónde ella vive. Según me cuenta en un whatsapp, dice ha visto un bicho o cosa muy rara en su gallinero, junto a los pavos y las gallinas. Estas últimas lo acosan y en cierto modo se enfrentan a la cosa, pero los pavos como hacen honor a su nombre, salen apabullados con el moco casi entre las alas (porque no les llega a las patas), como si estuvieran acobardados. Por los visto las hembras no ponen huevos y las gallinas no dan abasto a ponerse cluecas y dar calor, con el fin de proteger sus huevos y sus futuros polluelos.
Le he pedido que haga una foto a esa cosa para que me haga una idea, pero lo que observo en la imagen recibida es una especie de lagarto espinoso o escamoso inofensivo. Aunque según me cuenta, hecha una llamita por la boca (lo que sea eso del tamaño de un gatito), aunque también me dice que crece por días ya que cuando lo descubrió saliendo de un huevo, era del tamaño de un polluelo y las gallinas creyendo que era uno de los suyos, le dieron gusanos y comenzó a comer lo que a ellas mismas le pone, pero con el paso de los días las deja en ayunas y como que le declaran la guerra cuando se han dado cuenta que no es de su estirpe y que las va a dejar con un ala atrás y otra delante, por lo que no sabe que hacer.
Está un poco sofocada y dice que no quiere llamar a nadie del Seprona, Guarda Forestal o veterinario ya que supone es un animal e intuye que posiblemente un dragón (por lo de la mini llamarada en la boca) y la forma, pero que además de que le está cogiendo miedo, al mismo tiempo cariño y no sabe qué hacer.
Le he contestado que bien poco puedo ayudarle, yo que soy una simple campesina y poco más, claro que tengo la experiencia y la fama de haber enfrentado al que llamaron “Hombre de las cuevas”, resultando ser un pobre cabrero que perdió la memoria y se refugió en aquella cueva dónde lo descubrí, estando cubierto con harapos y habiendo comido el tiempo que allí llevaba, champiñones, uvas y nueces, además de las moras y frutos silvestres que encontró. Pobre hombre, si parecía un niño indefenso y en su caso, nada que ver con un dragón ya que ni sabía encender una lumbre, había olvidado hasta como se llamaba. Luego de haberlo afeitado y difundir su foto, se supo que llegó de Portugal tras dejar abandonadas las cabras en su pueblo y haber entrado a España más perdido que el barco del arroz, por decir algo.
En fin, que me dispongo a subir a la cima y ver que me espera allí. Si es realmente un dragón no sé como voy a convencer a mi amiga, porque lo más seguro es que si crece como me dice, puede que se coma a los pavos por “pavos”, las gallinas y hasta a ella si no encuentra otra cosa. O bien, si conseguimos amaestrarlo puede que no tenga que comprar nunca más cerillas y sea el encargado de encender la chimenea todos los días, que sería una buena labor y un trabajo que le quitaría, ¡ya sería de agradecer!

Y bueno, cuando baje si no me convierto en pinchito moruno, os contaré.


Nani, Noviembre 2023

domingo, 29 de octubre de 2023

TRAS LA NEVADA

 


La foto es de la artista Shirin Abedinirad

Ayer cayó una nevada impresionante en la ciudad dónde voy en ocasiones. Es el lugar de nacimiento de mis abuelos y dónde la familia nos reunimos en vacaciones. Tenemos una casita heredada y tanto mis hermanos como yo, cuando hay fuertes precipitaciones y nevadas, nos turnamos para ir a limpiar la puerta de entrada con el fin de que no se acumule la nieve, ya que al comenzar la época fría y caer nevada tras nevada, corre el riesgo de quedar completamente tapada, con el consiguiente peligro de ocultar hasta la casita y no poder volver a entrar hasta la temporada siguiente una vez derretida esta.

Aquel día nos comunicaron que por la noche comenzó el ciclo de invierno y me tocó ir a retirar nieve y colocar el artilugio que fabricamos para evitar al menos, se tapara la entrada. Con ayuda de la pala que llevaba en el coche y un ratito de esfuerzo, la puerta quedó al descubierto, coloqué de nuevo nuestro protector y me dispuse a pasar la mañana ordenando y preparando nuestro refugio. Vendrían fines de semana dónde disfrutaríamos aquel lugar tan entrañable; bien esquiando, paseando con los chicos o haciendo concursos de muñecos de nieve, cocinando y gozando del calor del hogar.

En un principio se resistió la llave. Como había pasado más veces, fui al coche por mi pequeña caja de herramientas donde tenía un bote con el aceite milagroso. Rocié la cerradura y la llave, la introduje, giré con tiento y la puerta cedió.

Empujé y esta me ofreció un vacío tan enorme que hasta vértigo sentí. Con un ligero mareo, mi cuerpo se inclinó hacía adelante y caí a un mundo paralelo del que no he salido desde hace cinco años. Espero que mis hermanos me encuentren en alguna ocasión, porque supongo vendrán a pasar vacaciones, a no ser que ellos también hayan ido a parar a otro lugar desconocido y misterioso.

 

Nani, octubre 2023

jueves, 26 de octubre de 2023

DE PROFESIÓN, REPRESENTANTE


 

CINCO PALABRAS DE «La solapa de la luna».

LAS CINCO PALABRAS DEL MES DE OCTUBRE SON:

Solapa, ilusión, amapola, viaje y luna.

Cuando abrazaba a padre tenía terminantemente prohibido tocar la solapa de su traje. Mi ilusión era acariciar aquella insignia del club al que pertenecía, con una amapola diminuta en el centro y estambres muy sensibles ─que según me contaron años después, fue la razón de aquellas prohibiciones y los motivos para que siempre estuviera de viaje, aunque para compensarnos volviera con la luna bajo el brazo.

En una ocasión fue más fuerte mi curiosidad. Toqué los estambres, accioné la alarma y ocasionó un gran revuelo. Entonces supe que era la manera de contactar con la CIA.

 

Nani, octubre 2023

martes, 24 de octubre de 2023

QUÉ MENOS...



 Imagen subida de la red

Hemos vivido en este edificio por miles de años y ahora que nos hemos amoldado al espacio reducido, conseguido un sueño reparador y comenzamos tras décadas o milenios a descansar sin que seamos molestados, ni requeridos por algún loco que quiere inquietar a sus más queridos enemigos, venís a despertarnos diciendo que viene una avalancha de agua y nos arrastrará. Eso se hace con tiempo, que las legañas de tanto tiempo requieren mimo y no se quitan con un buchito de agua, ni las escamas que cubre nuestra piel se disimulan en un instante. ¡Somos nobles y lo menos, es que se nos respete!

 

Nani, octubre 2023

sábado, 21 de octubre de 2023

BEGOÑA, LA FLOR DE LA IA

 


La foto es una creación con IA de James Jean, Brian Froud, Ross Tran y Alphonse Mucha.

 

Sé que mi belleza otoñal la fui adquiriendo poco a poco como se hace un puchero de forma tradicional y a fuego lento.

Un retoque aquí, una amapola en este otro lado. Rosas y petunias a mi espalda. Crisantemos como diadema, campanulas y campanillas chinas para cubrir mis partes más púdicas y como base, un pedestal de surtido multicolor, acompañada de perfume inigualable.

Sí, así me han ido fabricando, aunque envidio un cuerpo humano real, parido por vía vaginal y por una madre responsable. Nunca tuve una caricia ─las pinceladas de la IA, no ha sido lo mismo─, aunque me dijeran que los retoques son los arrumacos de quienes me han creado.

No me hice una raspadura en las rodillas por estar perseguida por un colega jugando al pilla, pilla, ni me hizo una madre atolondrada una coleta aquí y la otra en el lado no opuesto, sino en la quinta porra, por tener el tiempo escaso y llevarme tarde al colegio y ella llegar media hora después al trabajo.

─Ah, que no tengo que ir al colegio porque mi deseño incluye título de… ¿Qué? ¡No seré nunca una arquitecta con el conocimiento conseguido pulso a pulso, ni una médica de experiencia! Decidme, si se me funde un circuito y estoy haciendo una operación cuando esté taponando una arteria. El médico humano se dará cuenta y pondrá remedio. Yo como estoy diseñada de tal manera que lo mismo no se esperaba esa anomalía, lo mismo me voy a mirar al enfermo de la cama contigua y ¡voilà, a freír puñetas lo que estaba haciendo! Lo único bueno para mí, es que como no tengo memoria o escasa como la de un pez, no tendré remordimientos de conciencia.

El enlace que te dejo, corresponde a Nº 21 de  la revista Cultural "Pansélinos". Por si te apetece leerla.

 https://drive.google.com/file/d/1ilfrACpiPKdy22iljrRDxFGl7llHTxzr/view


Nani, octubre 2023

martes, 17 de octubre de 2023

LOS SUEÑOS DE ELLOS

 


Imagen subida de la red


Y la luz se apagó en el momento que lo chicos cerraron el libro de cuentos como cada noche, para reconciliarse con los sueños: «Blancas nubes, alondras volando al son de un vals, osos de peluche, hadas cumpliendo fantasías de los más pequeños, pero de pronto…, el hada en lugar de llevar una varita mágica tenía un fusil de asalto Kalashnikov AK-47, los niños bañados en sangre cubrían la tierra y los inocentes lloraban y gritaban sin cesar». ¡Nadie los escuchaba porque otro bombardeo caía sobre la ciudad!

 

 

SOLO LE QUEDABA EL CHICO DE LA LUZ


Y la luz se apagó en la avenida como cada noche. Solo quedó una farola en cada esquina y bajo una cualquiera, una chica de la noche esperando al chico de la luz, aunque llegaba siempre el proxeneta que le pedía la pasta y si era poca, en lugar de dar las gracias le propinaba una guantada. Ella vomitaba hasta quedar extenuada, caminaba casi muerta hasta su lúgubre aposento e intentaba dormir, para volver a esperar o empezar a la noche siguiente.

 

Nani, octubre 2023

sábado, 14 de octubre de 2023

LAS CANICAS DEL RESPETO

 


Foto ofrecida por Ele

Recuerdo que me subí a una farola cuando niño,  por una apuesta. Los chicos de la calle me desafiaron. Decían que no sería capaz de quitar la bombilla y yo aposté la bolsa de canicas que llevaban, más los rulos de acero.  

Se mofaban los muy enterados. Yo estaba seguro que iba a dejar sin luz la calle.

Al empezar a anochecer allí estuvimos todos.

─ ¡No vayas a dar una pedrada a la bombilla que eso lo hemos hecho todos unos millones de veces!

Terminando a frase, ya estaba arriba desenroscando la bombilla antes de que fuera encendida, puesto que entonces me sería imposible por lo caliente que estaría.

Una vez la bombilla en la mano, amenacé con estrellarla en la boca de aquellos enterados, si no me daban sus canicas y los rulos.

Aquel día conseguí todas las canicas, pero sobre todo, el respeto de unos cuantos enteradillos.


Nani, octubre 2023

martes, 10 de octubre de 2023

ELLAS

 


Imagen subida de la red

Nada más cerrar el libro comenzaron a salir letras de sus ojos, orejas y boca. Después del primer momento de perplejidad y viendo que sobre la mesa se acumulaban formando un montoncito y no sabiendo que hacer en el primer momento, apartó las que tenían rabitos, las redonditas las dejó en otro lugar y las que llevaban peineta o puntitos como más exóticas las puso aparte, hasta terminar con todas.

─ ¿Y qué hago ahora con esto?, se preguntó─. ¿Y si las organizo?

Cogió al azar y este le dijo:

─Cariño, si quieres puedes, ¡solo tienes que organizarte tú!

─Oh Dios, ¡son sabias y hablan!


 


NO, A LA GUERRA. NO, A MÁS HAMBRE. NO, A LAS ARMAS.

NO AL SUFRIMIENTO DEL INOCENTE.

¡PIDO HUMANIDAD VERDADERA!

Nani, octubre 2023

viernes, 6 de octubre de 2023

BENITA

 

Fotografías antiguas y raras cedidas por Ele

Querida tía Adela. Me pediste que te enviara las fotos de Benita, la tatarabuela de nuestras madres porque las necesitas para hacer un trabajo en la universidad.

Las tenía bajo llave porque no me agradaría las encontraran mis hijos, sobre todo Luis que es demasiado sensible y ver a su antepasada con esa cara y exhibiendo a un ser empequeñecido se aterrorizaría, ─dijeron que tenía poderes, a mí lo que me da es pavor esa mirada que, a través de la imagen en papel pareciera que atraviesa y adivinara hasta tu más escondido pensamiento─. ¡Si te digo la verdad me inquieta, no creo que en esa urna de cristal haya un ser reducido, sino una muñeca de porcelana, aunque me da lo mismo, tampoco me gustan y solo pensar que dijeran que tenía poderes, fueran los que fueren, me pone los pelos como escarpias al pesar que somos sus descendientes!


Bueno, la segunda que me pedías es de ella más mayorcita, cuando le dio por lo visto en manejar los satélites. La verdad es que es muy raro lo que parece maneja. Diría que tiene raíces y ha salido de la tierra ─ese imaginario satélite o bola, nunca mejor dicho─, ¿Quién sabe si nos metió esa “bola” tan grande como el Diplodocus más antiguo del Jurásico? ¿Hablaría realmente y se conectaría con extraterrestres? Uf, ¡Cuánto misterio! Diría que hay mucha imaginación y aprovecharía fenómenos de la naturaleza que veces nos sorprende con cosas más que insólitas.




En cuanto a ver pasearse por su salón a su abuela muerta cuando era una mujer madura, no sé qué decirte. Lo mismo se habituó a comer madroños desde pequeña y acabó alucinando. ¡No sé que decirte, pero te mando las copias que he hecho y vuelvo a meter las fotos en el arca de los olvidos! Cada vez que meto las manos por esas telas y objetos, me recorre un rayo desde la nuca al coxis con un escalofrío que no me lo quito ni tragándome el calor de la chimenea, que por cierto hoy ya la he encendido. Ojalá entre las llamas no encuentre su esfinge como siempre por lo visto, amenazó a sus vástagos diciendo que de no respetarla, volvería entre las llamas para tirarles de los bigotes.
Espero que tu trabajo te sea muy fructífero, no tengas ninguna anomalía mientras tanto y ya me cuentas cuando lo expongas.
Besos y abrazos de tu pequeña sobrina.

Nani, octubre 2023


martes, 3 de octubre de 2023

OÍDOS SORDOS


 

Tapiz de la creación, siglo XI ó XII, Museo capitular de la Catedral de Girona

Se apresuraron con el martillo y los clavos para comenzar arriba, después abajo. Izquierda, derecha y cuando todo estuvo asegurado, decidió el señor alcalde que no era el lugar adecuado, sino la sala de plenos o mejor aún, su despacho.

Debieron tomarlo con calma, pues aquel tapiz del siglo XII no admitía más mudanzas, sino la urna para dejarlo en el museo y poco más.  Pero como el ego es tan «ego», hubo que acatar la orden y como suele ocurrir cuando se desoyen los consejos de los expertos, no hubo tapiz para el alcalde, ni para el museo y tampoco para el pueblo llano.


Nani, septiembre 2023

jueves, 28 de septiembre de 2023

ESTÍMULO

 


LAS CINCO PALABRAS DE LUISGÉ MARTÍN director del Instituto Cervantes de Los Ángeles, son:

Melancolía, rabo, contradicciones, carretera y arboleda.

 

Mientras corría por el parque, con melancolía evocaba a su Peludo moviendo como un poseso el rabo, cuando llegaba a su altura y le mordía la punta de la zapatilla.

«Contradicciones tengo mientras le echo de menos y le recuerdo por la carretera o entre la arboleda, cuando corría a buscar la pelota que le lanzaba y me devolvía todo alborotado, recordaba la chica─. Más que mi mascota, fue la verdadera razón que me impulsó cuando tuve que hacer rehabilitación tras el accidente y la pérdida de los míos. Fue mi auténtico estímulo».


Nani, septiembre 2023