Fotografía
de Theo Gosselin
Fui
hasta allí atraído por una intensa luminosidad azul, que cautivaba y casi
atrapaba. Algunos dijeron que se parecía a una aurora boreal, pero no era tal
cosa.
Más
tarde me encontré tomando una bebida también brillante, solo que de un verde
anaranjado. Pensé que todo era producido por el recién estrenado otoño, pero
no. Era otra cosa y me encontraba en un lugar extraño, teniendo sensaciones un
poco raras.
Seguí
bebiendo porque tenía sed y la bebida que me ofrecieron tenía un sabor
agradable. Después supe que se trataba de una especie de elixir (así lo
nombraron, dijeron que era para que lo entendiera).
Más
tarde no sé qué pasó, pero tengo la intuición de que no soy el mismo. Ni mejor,
ni peor, distinto. Tampoco sé si más feliz, acaso más intranquilo, porque sé
que algo me pasó, pero no sé qué.
Nani,
octubre 2024