¿Patas
arriba dices que está todo? Yo creo que está mangas por hombro y ando de cabeza
o a gatas, ya ni lo sé y es que además como me aconsejan que haga pilates, yoga
y flexiones, estoy tan retorcida que ya no sé si me meto entre las sillas,
repto para subir las escaleras o me voy de compras a la terraza. Hoy me he
tomado el café de media tarde con una tostada, el desayuno con un rosco frito
de los que he hecho para invitar a mi familia el Jueves Santo como todos los
años, pero que como no se los mande por whatsapp no los catan y eso que viven a
unas calles más abajo. ¡Todo, lo que te digo todo, está patas arriba o de
cabeza! Sí, sé que me repito, pero es que estos días todo va repetido. Subo las
escaleras 15 veces y no es que me haya olvidado el jersey o el pañuelo del
cuello. Noooo, es que tengo que hacer gimnasia y pasar el día confinada entre
cuatro paredes. Que ya me sé de memoria hasta las argollas que tienen la
baranda y hasta ahora no había caído en la cuenta. Sé dónde hay un desconchón
que el mes de febrero pasaba desapercibido y ahora lo veo a cada instante y para
colmo, no puedo ir a comprar pintura, que de lo contrario ya había pintado
toda la casa. Y sí, vuelvo a repetirlo, que ando de cabeza y patas arriba.
¿Sabes? Además ahora sé si la vecina estornuda. Veo a su hija cuando salimos a
aplaudir, montar su pequeña cofradía de la Borriquita en el balcón. El chico de
enfrente, sale y toca las marchas de su banda nazarena. La del quinto ha puesto
el maniquí que le sirve para hacerse los vestidos, (porque le gusta hacerse la
ropa), pues como te digo, lo ha puesto en el balcón y la ha vestido de
mantilla con su vestido negro, sus guantes, su vela y como no, su teja bien
alta y la mantilla bordada que le regaló la abuela en el ajuar. Mi hijo canta
en la ventana y le dedica a todos los héroes de estos días, un montón de
canciones; así que no necesito poner ni la radio, ni spotiy. Tengo música en
directo y esto es mucho más agradable. La tele ni la echo en falta, no quiero
ver ira, ni que me la infundan. Yo peleo siempre por y para el amor. Las
personas somos amor y si ahora no lo entendemos así, apaga y vayámonos. ¿He dicho vayámonos? ¡corcho que son las siete cuarenta y cinco y tengo que preparar los
altavoces con el "Resistiré”! ¿Qué si me aburro? Pero si no tengo tiempo ni de
ir a la compra a la terraza. Ah, no que en la terraza no se compra. Bueno a
tomar el sol y es que ya no es por solidaridad, sino porque no tengo tiempo. ¡Qué
bueno, que me voy, se me ha pasado el rato en un pis pas! La hora de la cena y
no me he dado cuenta, pero es que hay que preguntar por la salud de la de
enfrente. Y por los deberes del pequeño. Ah, y comentar el vídeo ese tan chulo
que me ha mandado mi tía. ¡Jooo, como se ha puesto al día y eso que decía que
era una negada para las redes y me tiene saturado el móvil! y que a mi vez, le
he mandado a la del segundo. En fin que no tengo tiempo para nada, que ando
como os decía patas arriba y de cabeza, pero también os digo y me vuelvo repetir, que no tengo
tiempo para nada y que en la vida he tenido tanta vida social y es que llego a
la conclusión, que no hay nada como que la vida nos coloque patas arriba, para
ver todo más nítido. En fin, otra vez sonando el móvil y ¡es que son tan tiernos
esos nenes y tan bonitas algunas canciones…!
Nani. Abril 2020