viernes, 27 de marzo de 2020

DE BAUTIZO




Aprovechando que ahora tengo tiempo, me he puesto a ordenar las fotos en papel que las tengo mangas por hombro. Recuerdo que cuando mis hijos eran pequeños y tenían fiebre, la única cosa que los mantenía en cama y en calma un buen rato, era la caja y los álbumes de fotos de la familia. Al final todas terminaron dentro de la caja y ahí han seguido casi dos décadas, todas juntitas haciéndose compañía. Me acabo de tropezar con la de la tía Obdulia y su vecina Carmencita. Contaba mamá que salían con sus muñecas subidas en los cochecitos y cuando se les antojaba, pasaban de casa en casa invitando a los vecinos a pasar por casa de la primera en determinada fecha, para que las acompañaran a la celebración del bautizo de los muñecos. A este acontecimiento se sumaban el resto de chiquillería. Las niñas cada una con su muñeco y los chicos, como acompañantes y padrinos de los que iban a ser bautizados. La mayor de las veces, el mismo muñeco repetía bautismo, pero lo que en realidad importaba era el acontecimiento. Se movilizaba a las abuelas que se sumaban a hacer el atuendo en crochet del nuevo bautizado y así, todos podían estrenar todo a juego (gorrito, patucos y faldón). Los abuelos iban al tostadero de garbanzos tostados y llevaba un par de kilos de garbanzos crudos, que en el tostadero los cambiaban por la misma cantidad pero ya tostados. Un bautizo que se preciara, decía mamá, no podía carecer de unos buenos platos de garbanzos tostados. Los padres colaboraban con algunas galletas caseras de nata y algún un bizcocho o magdalenas, para que hubiera para compartir con todos los invitados. Mamá seguía contando, que colocaban en el patio y zaguán de la casa, una inmensa mesa a la que ponían un gran mantel y esa tarde, había celebración con chocolate caliente, palillos fritos (esto aportado por la casa de  tía Obdulia que era la que ponía dinamita siempre para organizar estos banquetes). Las niñas cuando empezaba a refrescar (estos acontecimientos se organizaban normalmente en verano), se colocaban el vestido de los domingos y los zapatos nuevos. Así como los chicos que iban a ejercer de padrinos y cuando todos estaban preparados, se acercaban a la parroquia y junto a la pila de agua bendita, se repetía el formulario del bautismo que ellos mismos ejecutaban. Normalmente volvían con el muñeco empapado pero no importaba porque con las temperaturas veraniegas, casi por el camino se secaban del todo y si alguna vecina les decía que se iba a resfriar el muñeco, ellas alegremente contestaban que no pasaría ya que  los muñecos no se resfrían. ¡Desde luego a descaradas nadie les ganaba! Cuando llegaban a casa, los padres y abuelos habían organizado el banquete para los pequeños que disfrutaban con gran entusiasmo. Mientras, los mayores se sentaban en la puerta de la casa y organizaban una tertulia que, según seguía contando mamá, disfrutaban casi mucho más que los niños. En el fondo todos se alegraban de estas  decisiones de los niños, porque eran excusa para poder compartir, pasar el corre, ve y dile del día en el pueblo y sobre todo, había un motivo para reunirse con un motivo justificado. Los niños terminaban de chocolate hasta los ojos, los vestidos de los domingos para mandarlos a la pila y lavarlos con el jabón casero untados a conciencia, pero lo más gracioso de todo, era que pasada la fiesta del bautizo, se  buscaba en las arcas y baúles objetos inservibles que se sacaban al aire y con ellos, se organizaban puestos en los portales de la casas para la venta y con lo  obtenido, se reservaba y adjudicaba para el próximo bautizo o cumpleaños de los muñecos y así, poder contribuir en los gastos de dichos acontecimientos.
Nani. Marzo 2020



miércoles, 25 de marzo de 2020

NATILLAS



Foto del estudio Elmgreen&Dragset.

Hoy papá me ha dicho que en lugar de ir al rincón de pensar, me salga al balcón a ver pasar a los amigos, los vecinos y a los señores que se encaminan al trabajo. Estoy aquí porque me he comido medio bol de natillas de las que mamá tenía preparadas para la cena. Ellos saben que es superior a mí. Si las dejan enfriar sobre la encimera, ya saben que no puedo resistirme, me las zampo calientes y todo.  No es la primera vez que lo hago. Ya me estoy relamiendo con los pestiños que hará la abuela para los días de Semana Santa, los rosquillos fritos que nos traerá tía Dolores y el arroz con leche que mamá preparará de postre para el Viernes Santo. Nos juntamos muchos en casa, apretados pero todos juntos. Comemos normalmente de primero garbanzos con bacalao (antes no me gustaban, pero ahora me chiflan). Luego habrá tortilla de collejas de las que el abuelo va a recoger con los primeros rayos de sol a la Cruz del Puerto, donde las recachas las ofrecen a los conocedores de plantas silvestres. También el menú incluirá bacalao o merluza en encebollado, voladillos que hace la abuela también y a veces, varios tipos de ensaladas. La verdad es que suele sobrar comida y estamos varios días repitiendo, pero dice la abuela que eso ha sido siempre así. No se puede estar cocinando, ir a los oficios y quede tiempo de ir a las procesiones. ¡Está mamá más guapa cuando se pone la mantilla y acompaña a papá que es costalero en la Borriquita! A mí me gusta mucho y también el Nazareno. Cuando sea grande seré costalero como papá y llevaré a la Virgen por las calles del pueblo, como lo hizo el abuelo, mis tíos y ahora mi padre. Desde pequeño me deja ir con un botijo para acercarles agua. Dice papá que ahí debajo se pasa sed y calor, pero que se acuerdan de Jesús y de los que en algunos lugares tienen falta de agua y que lo hacen con gusto por ellos. Papá dice que eso es empatía y que en este mundo la necesitamos. ¡No sé, del todo no lo entiendo! Hay otra procesión que me gusta mucho y la veo desde aquí sentado, como ahora estoy. Es la del Resucitado. Yo soy el encargado de tirar pétalos cuando pasa y me siento muy importante. Dice mamá y el abuelo, que eso siempre lo hicieron ellos cuando fueron pequeños y que siempre ha sido una satisfacción, pero que no me vaya a creer que todo se debe quedar ahí, sino que hay que bajar del balcón todo el año para estar con los vecinos, con los amigos y con todo al que se le pueda dar la mano. ¡Tampoco acabo de pillar estas cosas, igual cuando sea grande lo consigo! El tío Ramón dice que no debo tener prisa para nada, que a todo se llega si se pone el corazón y yo sé que llegaré, ¡porque cuando corro mucho el corazón se me sale! y eso es porque tengo. Bueno, ¡creo que ya he pensado un rato, así que voy a ver si me muevo y me ve papá para que me diga que entre! Reconozco que a veces me porto regular y los enfado, pero es que no me doy cuenta y todo me sale solo, será verdad que me viene de serie o, ¡eso dice mamá y si ella lo dice!. Ahora me lo como a besos y a mamá también y seguro que ya me dejan ver la tele un rato y jugar a la oca con ellos.

Nani. Marzo 2020


#yomequedoencasa

martes, 24 de marzo de 2020

DÍAS DE QUIETUD



Como todos los días cuando me despierto, lo primero que hago es mirar por la ventana y dar gracias por lo que se muestra ante mí. Estos días de calma absoluta,  las palomas como el resto de aves, se posan tranquilas en las ramas de los olivos que rodean la casa y disfrutan de su habitad. Quisiera creer que esa quietud corresponde a días no laborables, en lugar de esta situación surrealista. Vuelvo a la realidad y agradezco de nuevo lo que tengo y lo que soy, antes de hacer la pregunta de rigor a los cercanos: ¿Cómo seguís?



Nani. Marzo 2020

sábado, 21 de marzo de 2020

FLORES PARA TI





─ ¿Te acuerdas de esta foto que nos hicieron sin que nos diéramos cuenta?
─ Es bonita. Aunque aquél día nos molestó y les pedimos que no la revelaran. Ay que ver cómo ha cambiado todo, hoy con un simple eliminar, todo se olvida y nada queda. ¿Será por eso que algunas relaciones son tan efímeras? Se borran recuerdos y lo mismo que en el encerado, se pasa el borrador y todo olvidado. Y con las fotos pasa lo mismo, al ser digitales se  eliminan y se olvida o… ¿no? Si hubiera sido de ese modo, hoy no estaría disfrutando de este beso que fue el que nos unió para siempre.
─ ¿Qué piensas? No dices nada.
─ Creo que nuestra vida ha sido bonita a pesar de los muchos reproches, las equivocaciones, las dudas, las cabezonerías y el ¡tú más!, que nos llevó a tantas equivocaciones, pérdida de tiempo y de energías. Hoy lo veo así. Tú siempre me decías que con el diálogo todo se podía solucionar, solo que entonces siempre te respondía que eras la sabia de la familia y así perdí o perdimos muchos momentos preciosos que ahora añoro, los añoro mucho.
─ Espero que me hayas perdonado. Siempre me decías que llegaría tarde a todo lo importante y ahora lo sé. Lo sé y me duele mucho. Sobre todo, no haberte abrazado lo suficiente y dicho te quiero tantas veces que callé.

Nani Marzo 2020

viernes, 20 de marzo de 2020

FLIRTEANDO


(Tema: Obra de arte)

Cuando abrieron de nuevo los museos, fui a ver mi cuadro preferido. Allí esperándome estaba ella. Me acerqué todo lo que puede porque la notaba distinta. Como si fuera un flash me guiñó un ojo. Salí corriendo y creo que no volveré nunca solo.
#yomequedoencasa #laquincenacreativa




MIENTRAS DURA LA GUERRA

Llamaron a la puerta y me dispuse a salir. Creí que era la compra que tenía encargada, sin embargo me encontré el frecuente ramo de flores. Me quedó la seguridad que seguía al pie del cañón y se iba de nuevo al campo de batalla.

#yomequedoencasa #laquincenacreativa

Nani. Marzo 2020

jueves, 19 de marzo de 2020

EL SOL NOS APLAUDE CONTENTO



Cuando despierto escucho música y  una voz enlatada procedente de una furgoneta, como la que pasa por nuestras calles para anunciarnos la venta de melones o ajos frescos y ajena a todo; vocifera de manera que hasta duele escucharla, después de tanto silencio: “Habitantes del mundo, ya ha pasado todo y os pedimos que en el parque o plazoleta del pueblo, la avenida de la ciudad o del lugar donde residís, se convoca a los ciudadanos. Solo tenéis que llegar con vosotros mismos y vuestra gente, un traje cómodo, buen ánimo y mejor sonrisa, una pamela las señoras, un sombrero o gorra los señores y gorrito los niños, ya que pica el sol y llevamos muchos días en casa. Se acabaron los abrazos y besos virtuales, hoy lo celebramos a bombo y platillo. Eso sí, compartiremos experiencias. Se aceptan reflexiones y aportes positivos, para mejorar este bello mundo que casi hemos visto escurrirse, como si fuera gelatina en manos de un niño pequeño”.
Me duchó frente a esa enorme pared de azulejos blancos  y miel que antes me parecía hasta ridícula por pequeña.  Con una alegría nueva, me pongo crema protectora, me arreglo y me coloco una pamela playera. Salgo dispuesta a abrazar a todo ser que me encuentre de camino a la plaza.
Algo nuevo encuentro en mi camino. Las miradas son distintas y más brillantes. Me siento diferente, más madura y más vieja, pero más esperanzada.
El muro que me retenía, se ha caído y ha vuelto a ser la pequeña ducha de mi pequeño apartamento. Ese que me irritaba por pequeño y  este tiempo por prisión.

Nani. Marzo 2020

martes, 17 de marzo de 2020

LA "NO BODA"



El pasado sábado día 14 se casaban María y Luis. Y digo se casaban porque 30 horas antes del acontecimiento, recibimos un whatsapp de sus padres diciendo que no había boda, que debido a este mal bicho que nos ha rodeado y recluido (todavía no sabíamos que íbamos a permanecer en casa) y ante el inminente peligro, no se sentían capaces de gestionar ni anímicamente, ni sentimentalmente, la responsabilidad que conlleva seguir adelante ─decían; ante las noticias recibidas en esos momentos. En casa nos miramos y casi nos sentimos aliviados, porque todos en el fondo estábamos preocupados y más, habiendo un familiar de riesgo. Respondimos el mensaje intentando dar ánimo, porque sabíamos que económicamente y sentimentalmente, a ellos les iba a ocasionar días tristes y de pérdidas.
Comencé a guardar la ropa que había planchado, los zapatos que habíamos dejado relucientes y bolso e ilusiones, porque esa boda nos ilusionaba.
Y ¿porque cuento todo esto? Porque hoy he recibido un nuevo whatsapp de la propia novia (la no casada). Acompañaba una copia de la invitación, en la que se nos invitaba de nuevo a su boda. Estaba tachada con bolígrafo rojo, la fecha y colocada con la misma tinta el día del esperado acontecimiento que será ya casi para cuando los árboles empiecen a desnudarse y el sol caliente un poquito menos. También estaba tachado el anterior horario y el nuevo colocado de igual manera, solo que ahora será cuando se ponga el sol. Todo con un alarde de buen humor, que el ánimo que había perdido con todo esto, me lo ha levantado y he visto (por la ventana claro está), como hoy salía el sol y aplaudía con sus rayos a la vida. Nos ruega que confirmemos con una simple contestación al mensaje. Solo se me ha ocurrido decir que echaremos la casa por la ventana y poner unos cuantos iconos del aplauso. Luego he pensado que quizá para ese día, haya que buscar el vestido largo y un abriguito por si acaso. También creo que llevaremos como prenda interior una gran reflexión, porque en estos días nos dará tiempo a mirar nuestro interior y espero que no la llevemos prendida con imperdibles. Ahora no le ha tocado al primo, ni a nuestro padre hacer químio. La terapia la vamos a recibir todos los habitantes de este mundo llamado tierra y a todos se nos va a caer el pelo, (simbólicamente). Solo pido que no perdamos la memoria el primer día que pisemos la calle y nos sentemos en una terraza a saborear una cerveza fresquita. También desearía, que esa camiseta que puede que sea trasparente, se fije en nuestro interior, con todos los valores por botones. El ser humano merece que pensemos más en nuestro allegado y menos en lo que sube y baja la bolsa, porque esos dividendos solo sirven para que crezcan las arcas de unos y siga disminuyendo la calidad del pan nuestro de cada día. 

Nani. Marzo 2020