Imagen obtenida en la red
Hoy
ha venido mi nieto a comer, porque sus padres han tenido que ir a la ciudad por
motivos laborales y quizá no vuelvan en un par de días. Mi chico al que le
llamo grandote, aunque solo tiene seis añitos, me hará compañía como en otras
ocasiones, solo que igual, cuando lleve un buen rato y eche de menos a sus
papás, querrá volver con ellos y me preocupa no saber estar a la altura. Procuro
siempre que no se aburra. Esta vez he organizado una partida de cartas de
Pokemon y me dejaré ganar, aunque a veces realmente me gana. Después para que no se apene,
sacaré el puzle con el que tanto disfruta y le diré que me tiene que ayudar,
que la abuela está torpe y él tiene más habilidad. Me mira y se ríe cuando le
doy protagonismo y se nos pasan las horas, jugando, leyendo cuentos y hablando
de sus cosas, porque como decía, es mi hombrecito, pero más listo que el hambre
y mucho más de lo que me había imaginado. Cuando nos pusimos a merendar, viendo
que se acercaba la cena y sus padres no volvían, me dijo: ¡Abuela no te preocupes,
sé que voy a dormir contigo, así que relájate que ni voy a llorar ni voy a
hacer una rabieta, papá y mamá me han dicho que te tengo que cuidar!
Nani.
Agosto 2022