domingo, 30 de octubre de 2011
CAMINOS
Foto de Nani.
Quisimos pasear juntos bajo el cielo estrellado.
Hoy deberíamos quitarnos el traje de la prepotencia y la autosuficiencia.
Comenzamos este camino con un buen deseo, quisimos que nuestra vestimenta fuera sencilla y sincera, pero algo surgió y poco a poco buscamos oropel y piedras luminosas que ni siquiera llegaron a ser preciosas y todo lo bueno que había en este paseo cotidiano, se convirtió en tapaderas para ocultar las más ruines miserias humanas y ya ni las flores, ni las estrellas sabemos distinguirlas.
Nani. Octubre 2011
jueves, 20 de octubre de 2011
¡BROMITAS A MÍ!
jueves, 13 de octubre de 2011
LA ALBORADA
Son las veinticuatro horas, un minuto y quince segundos del nuevo día y como todos sin fallar uno, se escuchan los pasos del comedor al recibidor y viceversa. La sombra y el candelabro se mueven un crepúsculo más y lo asumo. Quiere que nos mudemos pero ya prefiero convivir con este ser, lo percibo casi de la familia y por supuesto, necesito saber porqué todas las noches y a la misma hora sale, se pasea y vuelve a desaparecer hasta la nueva alborada. Después de haber pasado por esto, no me quedo con la intriga.
Nani. Octubre 2011.
jueves, 6 de octubre de 2011
PERCANCES
La cuchilla de afeitar parecía un rastrillo y tenía prisa. En el supermercado no encontró la marca de siempre y aquella le iba a rasurar no solo la barba y la piel, sino hasta le succionaba hacía fuera la sangre como si se tratara de un vampiro, salía a borbotones y le dejó el rostro hecho un cristo, ¡vamos! que al cabo de media hora debía pasar por el tribunal académico y dejar constancia de que tenía madera de médico esteticista y lo que su cara mostraba era lo contrario de lo que un cirujano plástico haría, así que cuando logró cortar las hemorragias, cogió el maquillaje de su chica, se lo colocó y se asomó por el resquicio que quedaba entre el dormitorio y el baño y le pidió que sinceramente le dijera si podía pasar por un chico que iba a recibir la calificación definitiva.
miércoles, 28 de septiembre de 2011
ESE ÁNGEL
Siempre, siempre te reíste de mí y con sarcasmo porque te dije que creía en los ángeles. Siempre decías que mi ingenuidad me llevaría a arrepentirme de muchas cosas, pero ahora te aseguro que no me arrepiento de nada. De las equivocaciones aprendí y he valorado aún más todo lo que tengo y lo que soy, de lo bueno que me ha pasado, además de aprender me ha hecho feliz y que pienses que soy tontuela cada vez que salgo a la calle con mi paraguas es algo que no me importa. Sabes que los rayos del sol no son buenos para mí, pero además sé o al menos me hace sentir bien, que si lo llevo es como si mi ángel protector estuviera conmigo, de más sabes porque te lo conté. El paraguas fue de su propiedad mientras estuvo entre nosotros, ahora estoy segura, que me guía y me lleva por el sendero de la verdad.
Nani. Septiembre 2010.
martes, 20 de septiembre de 2011
CIBERTONTERIAS
Desde que debimos instalar el ordenador, no para de estar metido en esos solitarios. Hubo que quitar las máquinas tragaperrras porque las ganancias se marchaban con esa música que tanto le atraía. Nunca quiso admitir su adicción y cuando conseguimos quitarlas y con la obligación de poner el ordenador para cobrar, resulta que esos endemoniados chismes traen también juegos. El día menos pensado se juega hasta los calcetines con el wundons ese o con fadebook si el preciso. Y no te rías hijo, que no entienda de cibertonterías no quiere decir que no lleve razón y anda, dile a tu padre que la tapa es para la mesa dos y se enfría.
Nani. Septiembre 2011.
viernes, 9 de septiembre de 2011
EL DEFENSOR
Su frialdad me sorprende. Dice que se inspiró en una pintura que vio en el periódico dominical siendo muy niño y desde entonces le obsesionó. Es verdad que “Saturno devorando a su hijo” de Goya, es verdaderamente impresionante, pero que a usted le haya servido para inspirarse y devorar y descuartizar criaturas no le da derecho a basarse en esa tesis. Es usted un verdadero criminal sin piedad, porque para más inri en la declaración que le hizo a su hermana, le confesó que disfrutaba con esos hechos, que cuando les tenía entres sus manos, indefensos y cuanto más pequeños, más fuerte era su éxtasis y deleite. Le confieso que me va a costar defenderle y preferiría que lo pensara y pidiera otro abogado con tan malas entrañas como las que usted gasta.
Nani. Sptiembre 2011.