lunes, 14 de enero de 2019

DÍA POR DÍA


Siento hablarte con este sarcasmo que dices me caracteriza, ¡me obligas a ello!
Te comiste el mazapán aunque te produjera arcadas. No tenías que sentirte forzado, ha sido la gota que rebozó mi paciencia. No necesito tu sacrificio, sino tu respeto, tu comprensión y tu cariño.
Así que de ahora en adelante, te haces tu propia repostería, tus propias caricias y le dices a tu madre que te reeduque (aunque quizá ella no tenga toda la responsabilidad o culpa, no sabría cómo decirlo) y entonces, comienzas a buscar. Seguro que hay alguien que te escucha de nuevo y te da mucho amor. A estas alturas las cosas han cambiado. No soy la niña que se enamoró de aquel chico guapo y simpático, que creí tenía un corazón en lugar de una mente calculadora y que hace las cosas por costumbre o siguiendo un protocolo. He crecido, soy una mujer que necesita una persona que madure más o menos como yo, que sepa mirar al fondo de mi alma normalmente obligada a estar helada o, que salte con mis locuras y sobre todo, que diga la verdad y no lo que conviene. Las tradiciones y lo que encaja, si te parece las dejamos para celebrar el folclore, está bien para el día de la fiesta local, para recordar lo que no debemos repetir por ejemplo, pero no para el día a día en pareja.
Si me haces caso, seguro que te conviertes en un chico de provecho como decía la abuela, de lo contrario, terminarás tomando Prozac por la mañana, al mediodía y por la noche o cualquier ansiolítico similar.
En cuanto a mí, voy a planchar arrugas, a beber de la experiencia y disfrutar el amor a mí misma y cuando sea capaz de saltar de nuevo, tomaré impulso y gozaré del día a día.

Reto #fuegoenlaspalabras: Sarcasmo y mazapán. "Crónicas de la loca que cazaba nubes"

Nani. Enero 2019

viernes, 11 de enero de 2019

CAMBIA-ANDO









-¿Qué dónde voy? ¿Tú que crees?
-¡Ahí te quedas, el establo lo limpias tú!
-¿Qué te dedicas a supervisar?
-¡Desde hoy yo me voy a proponer renovar mi aspecto y   sobre todo, mi forma de vivir!
Por lo pronto, me cambiaré el abrigo, los zapatos y el peinado, me bordaré una sonrisa con buqué afrutado y buscaré toda la alegría que quepa en este triste corazón de esparto y amianto. Solo necesito algo de tiempo, pulir las astillas que se me han clavado en el alma y lo demás, vendrá solo.
-Chao amore, que todo te vaya bonito,

Nani. Enero 2019

miércoles, 9 de enero de 2019

NOS GUSTA EXPRESARNOS


Tengo la familia más bonita  que existe. Quienes me escuchan creen que soy demasiado farolera, pero puedo asegurar que si añado una a una o nos reunimos en grupos, podemos enriquecernos tanto y a la vez crear historias tan fantásticas, que siempre estamos ávidas  de encuentros y de creación. Por abecedario nos definen y aunque distintas en apariencia, todas somos igual de hermosas.

Propuesta del blog Adella Brac, Reto 5 líneas. Palabras obligadas, "Añado, familia y demasiado".

Nani. Enero 2019

lunes, 7 de enero de 2019

HABIA TRABAJO


Ordenó sin pestañear que saliera a la calle, comprara el pan y volviera en seguida. Le preparó el bocadillo de cucarachas aderezadas con soja, lo envolvió con papel de plata y lo guardó en su mochila. Hoy sabía que su hijo comería proteínas. El problema por resolver sería el menú de la cena y los calcetines por reponer. Solo tenía que darse prisa, si conseguía llegar a tiempo limpiaría el bar y la sala de juegos, a cambio el día se resolvería y ya mañana, vería que hacía.


FRUTO DEL SIGLO XXI

Ordenó sin pestañear que saltara el barranco y cruzara a la otra orilla. Allí encontraría a su abuela paterna, le entregaría la carta que llevaba en el bolsillo de la cazadora y a la señora gruñona, seguro que el corazón se le ablandaba, le costeaba los estudios y lo educaría. Ya le explicaba que ella tenía los días contados y no podía dejarlo en aquella mísera guerra.

NANI, Enero 2019

viernes, 4 de enero de 2019

DUDAS


Eran las seis de la tarde y faltaba día y medio para la noche mágica. Aún le quedaban algunas compras por hacer, preparar la cena y acostar a los peques a una hora prudente. Los había dejado en casa al cuidado de su hermana pequeña, pero le dijo que volvería con hora de que ella se fuera a dar un paseo con sus amigas antes de volver a casa. Al paso que iba, su chico llegaría antes que ella. Pensó ponerle un mensaje para pedirle que fuera preparando él la cena y les pusiera el pijama a los chicos ya que aún le quedaba un buen rato. Entró en la librería a recoger los libros de cuentos que había encargado. Como era vieja clienta, le dijeron que mientras se los envolvían para regalo podía aprovechar y hacer otros encargos y así poder agilizar las compras. Al pasar por la sucursal de su banco, pensó que mejor sería sacar algún dinero ya que estaba terminando el efectivo que llevaba y aún debía recoger las golosinas para las bolsas que hacía todos los años para su familia y claro, allí casi no le interesaba pagar con la tarjeta si la cuenta no sumaba una cantidad importante, además de no apetecerle quedarse sin dinero. Cuando empujó la puerta y distraída como iba, casi tropieza con un bulto que había arrinconado hacía el pie izquierdo de dicho cajero. Se le encogió el alma a ver que no era un bulto como en un principio creyó, sino un chico envuelto en una manta y recostado en un cartón doblado. Era de mediana edad y se le notaba sudado y con la ropa sucia. Al mirarle lo primero que se le ocurrió preguntar era si había comido durante el día. El chico la miraba asustado y no parecía entender el idioma. Ella recordó que en una de las bolsas que llevaba, de paso había comprado pan para la cena y el famoso embutido que tanto les gustaba en casa. Sin pensar un minuto, cogió la barra de pan, la abrió como pudo y colocó el embutido dentro. Se la ofreció al chico que con avidez deglutía y casi se atragantaba. En el bolso llevaba media botella de agua y se la entregó, el chico comía, bebía y lloraba. Ella lloraba y le miraba y allí se quedó sin saber que hacer hasta que se le ocurrió llamar a su padre. Le contó lo que estaba pasando y como sabía cuál iba a ser su reacción, esperó la contestación que fue la que esperaba. Ella siguió allí hasta que su padre llegó, le explicaron cómo pudieron que esa noche no la pasaría en ese cajero, lo ayudaron a meterse en el coche y se despidió de su padre. Mientras terminaba de obtener el dinero y de camino a la librería, pensaba que hoy dormiría en una cama y se ducharía, pero la duda era mañana. ¿Qué pasaría mañana o como mucho, dentro de una semana?

#cuentosdeNavidad
Concurso de #cuentosdeNavidad en Zendalibros.com

Nani. Enero 2019

lunes, 31 de diciembre de 2018

SOLEDAD SE LLAMABA




Mi participación en "Esta Noche Te Cuento".

Se parecía a la Mariquita Pérez y ella lo sabía. Llegó con su vestido vaporoso de nailon traído de Marruecos y confeccionado por la modista del barrio, todo vaporoso con ayuda del cancán almidonado y planchado durante horas por la chica de servicio. Bajó de un descapotable añil procedente de la capital y creyendo que era una princesa de cuento de hadas. Así continuó su vida entre los pueblerinos que ella infravaloraba, porque entendió que ser la esposa de un asalariado de reputación  era suficiente para estar en  la cima. Todos la vieron tan moderna y tan bonita que la cuidaron y la respetaron, pero ella no lo supo valorar y poco a poco se fue quedando solo con las tres o cuatro señoras rancias que como ella, estaban siempre en un peldaño por encima  y con el respeto siempre por debajo. Más sola cada vez en su burbuja. Enviudó y llegó la lentitud y la poca agilidad, el cuerpo se marchitó, se quejó pero su actitud no mejoró. Hoy camina con bastón intentando erguirse, siempre sola. Quién la conoció cree que si hubiera disfrutado con naturalidad de sus vecinos, quizá lloraría menos  y la soledad no se notaría tanto.


OS DESEO UN AÑO 2019 LLENO DE PAZ, AMOR Y MUCHAS LETRAS.

Nani. Diciembre 2018