Antes de que vuelva papá habrá que cambiar el decorado, ya
sabes que tiene fobia al color rojo, a los barrocos sillones y a las cortinas
de pliegues. Debemos apresurarnos para que todo vuelva a ser de color pastel y de melodía suave. Se acabaron las fiestas
llenas de fuerza, la música estridente y
las chicas góticas. Ahora toca gozar con Beethoven, reposar las sobremesas y hacernos merecedores de su
benevolencia.
Nani. Diciembre 2012