Imagen cogida prestada de la red
Sólo ceniza es lo que quedó después de tanto humo.
Pero era lo que resultaba de los vacíos mensajes. Por eso prefirió prender una
cerilla y quemar todas aquellas epístolas que tan sólo le recordaban un
manifiesto interés momentáneo. Las palabras y los sentimientos falsos, así como
las ilusiones por su parte, se fueron
volatizando hechos pavesas, como las bocanadas
mentirosas que fue dejando por los caminos ahora borrosos, en aquellas
cuartillas de color algo difuso.
Nani.
Mayo 2014