Acuérdate de lanzar mis
cenizas al mar o al
tajo de los sueños. Me da igual donde lo hagas pero ni se te ocurra dejar la
urna en la repisa de la chimenea, que soy capaz de salir tal que fuera el genio
de Aladino y no para conceder un deseo, sino para que recuerdes tu promesa. No
quiero flores, ni velas. La naturaleza déjala que siga su curso y tú, sigue tu
vida sin recuerdos tontos, para eso está el disco duro, la complicidad y el
cariño.
LEYENDO ENTRE LINEAS
Acuérdate de lanzar mis
cenizas al mar o
entiérralas bajo el ciruelo si crees que no os ocasionará malestar. A tu
hermano le entregas las joyitas, su linda mujercita sabrá lucirlas. A tu
hermana le das mis apuntes y las recetas, ella las sabrá apreciar. A tus hijos
los dibujos que le harán tanta ilusión como los cuentos que les escribí y para
ti, no hay nada material porque ya sabes que tienes todo mi amor.
CELEBRANDO LA VIDA
Acuérdate de lanzar mis
cenizas al mar pero
metidas en una caja que no las pueda taladrar nada. No deseo contribuir a
la contaminación marina, pero estaré más
cerca de tu padre. Después coge el sobre que he dejado junto a esta nota y con
el dinero que hay dentro, vete con tu familia a celebrar la vida. Es lo único que
creo merece la pena después de descubrir tanta mentira.
Nani.
Abril 2014