Sé que tuve otra vida y esa seguridad la tengo, desde que un día comencé a soñar cosas bastantes extrañas, que no entendía. Al principio empecé a estar intranquilo, siendo esos sueños incomprendidos, los que no me dejaban tener una vida normal, por lo que decidí acudir a la consulta de un terapeuta emocional.
Pasadas
unas cuantas secciones, comenzó aplicándome trabajos Psicoterapéuticos,
recomendándome que no me agobiara y que más pronto que tarde, llegaría a un diagnóstico satisfactorio. Todo
ello me tranquilizó y aunque seguía teniendo los mismos sueños, comencé a
normalizarlo. Al compartirlo y ver que podía tener una explicación, me hizo sentir normal y todo fue un ejercicio de
voluntad.
El
profesional me recetó para empezar, que después de un sueño y antes de que me
entrara pavor o confusión, anotara todo lo que me viniera a la mente, aunque estuviera
atropellado, ¡ya lo iríamos desmenuzando!, ─me aconsejó. Poco a poco, hemos
recopilado tanta información, que he decidido vivir de ello. Desde la crisis
económica anterior que me dejó sin trabajo, principalmente por confundir mi vida
real con los sueños que tenía y diagnosticadas mis extrañas vivencias, propuse
mis proyectos a unos amigos que estaban en las mismas condiciones laborales que
yo; emprendiendo lo que hoy es “Los sueños con imagen”. Todos esos sueños ya
están diagnosticados. Son las vivencias que tuve en una vida anterior y que por
mi gran sensibilidad, se repiten una y otra vez de forma incontrolada, siendo
el motivo por el que creí estar perdiendo el juicio.
Hoy
hemos fundado un teatro de visiones, sobre todo adaptado al público infantil,
donde representamos todo lo que en otro tiempo viví, siendo los números más
apreciados, el de Gurú y el de domador de felinos. El gato de mi hija nos ayuda
bastante, es muy manso y los efectos especiales, hacen el resto.
Nani.
Abril 2021