lunes, 20 de febrero de 2012

RESPETAR, RESPETANDO


  



Foto Nani ©

No puedo evitar mirar la puerta del apartamento y sentir dolor. Te recuerdo allí parada para decir adiós. Te fuiste sola porque querías que te recordáramos como estabas ese día. Sabías que tu físico cambiaría y no dejaste que esa fuera la imagen que mantuviéramos, sino la que allí dejaste. Sólo imaginar tu soledad me hace sentir ese repelo que no sé si voy a poder superar. Actuamos creyendo qué es lo mejor para el otro, pero nunca pensamos cómo reacciona o piensa ese otro y como le va a afectar los actos que realizamos. Debemos respeto al otro, pero sobre todo, nos debemos respeto y eso es al fin, lo que verdaderamente debe importarnos.


Nani. Febrero 1012.

domingo, 5 de febrero de 2012

PASTEL SORPRESA



Fui a la cocina a realizar el pastel de cumpleaños y al abrir el frigorífico para sacar la tarrina de la mantequilla, encontré algo anormal dentro de ella e incluso en la propia nevera. El recipiente en lugar de mantequilla contenía una pipa como la que usa cierto investigador de ficción inglés. Doblada y puesta con delicadeza encima de una besuguera, había una capa a cuadros y sobre esta, una gorra de orejeras a juego y un pequeño librito titulado: “Holmes en la nevera” . Cuando cerré de golpe el frigorífico por el natural asombro, escuché una frase a mi espalda que erizó hasta el último pelo de mi cuerpo. No podía dar crédito a lo que mis oídos escuchaban. Una voz con personalidad y firmeza decía: “Elemental, mi querido Watson, dentro de esa fresquera está la clave del relato, mi lupa no engaña así como mi olfato”.

Nani. Febrero de 2012.

martes, 31 de enero de 2012

HIPERBREVES (Brevísimos)



Foto Nani ©


Si tu música me arranca sonrisas es porque el pentagrama de tu cuerpo me sugiere melodías.

Cuando me susurras canciones, las notas danzan por las arterias de mi cuerpo.

Mi cuerpo se estremece, cuando mis manos te dibujan.

Si me bebes despacio, mi abrevadero se derrama a borbotones.
Nani. Enero 2012. 

martes, 10 de enero de 2012

ARDIENTES LLAMAS



Foto Nani ©


Me quedé mirando como brillaban las ardientes llamas y como intentaban alcanzar la cima cada una de ellas. Hacían peticiones, súplicas fervorosas, desesperadas, anhelantes, pero todas y cada una de ellas, llegaban por algún motivo. Las menos ardían para agradecer, aunque sí para cumplir una promesa de fe. Allí no llegaban por casualidad. Muchas veces se trataba de costumbre, superstición y otras miedo, mucho miedo. Cuando se presentaba una enfermedad, un inconveniente o una mala racha, era cuando pensaban en ir a cumplir la promesa u ofrecer un sacrificio. A veces les escuché decir que había que tenerles contentos para que no se enojaran, que ellos eran vengativos, pero nunca pensaron que la vida era un cúmulo de casualidades, causalidades, costumbres, tradiciones y que los seres humanos, nos movemos por miles de impulsos.

Nani. enero de 2012.

miércoles, 21 de diciembre de 2011

POR AZAR



El metro seguía su recorrido. En las paradas el natural bullicio de bajar y subir pasajeros. Mientras, el señor que lee todos los días en el mismo asiento de siempre, sigue absorto en las páginas de un libro. Cada vez que el metro hace una parada, levanta mecánicamente la vista de las hojas y observa por un instante (se diría sin ver) el concurrir de seres que van y vienen, sin apenas percatarse  si son humanos los que salen y entran. La lectura que normalmente escoge es amena y le hace más llevadero el recorrido diario. Cuando de nuevo hace una parada el vehículo, sube una chica que ocupa el asiento libre que ha quedado a su lado. Esta le saluda y se fija en el título del libro que sostiene en sus manos. La chica ha leído reseñas de ese ejemplar y le pregunta sin pararse  a pensar un segundo, si le está gustando esa lectura. Le comenta que ha leído y escuchado bastante sobre ese autor y título y poco a poco se sumergen en una conversación llena de personajes, historias y vidas que por azar a los dos les apasionan y sin apenas darse cuenta, se encuentran en el lugar de destino que también el azar ha hecho que sea el mismo. Como perciben que ha quedado mucha conversación pendiente, han quedado en tomar el café de media mañana y terminar la conversación. A partir de ahí, los viajeros del metro no imaginan que les tiene el destino deparado y hasta donde les puede llevar el título de un libro. Ahora son ellos los que se han convertido en protagonistas de una historia y puede que este narrador que hoy le toca contar, sea partícipe de un desenlace interesante, aterrador, emocionante o simplemente, sin mucho interés.  


Nani. Diciembre 2011.

miércoles, 14 de diciembre de 2011

ANTE LA VERDAD







Foto Nani ©

La cuartilla en blanco sobre la mesa lo mismo de vacía que su mente. Bueno, su mente más bien confundida. Por más vueltas que da, no sabe por dónde empezar a ordenar sus pensamientos y rellenar la hoja. El director le ha pedido con urgencia un artículo relacionado con la noticia de última hora. La que ya han dado todas las televisiones, radios y periódicos. El director de la revista para la que trabaja le dice que el artículo debe ser distinto. El lector al que debe ir dirigido ya sabe que ha pasado. Todos los noticiarios, reportajes y artículos han dado pelos y señales de lo ocurrido, aunque nadie ha dicho nada de qué fue lo que le llevó allí y que era lo que investigaba. Quién le había mandado o para quién trabajaba y ahí podía estar el interés del artículo. Nadie sabe que van a pensar en adelante familiares y amigos después de tanta información. La investigación ha sido laboriosa. Ahora ha llegado el momento de poner los puntos sobre las “ies” y lo que escriba puede resultar un póstumo homenaje y el deterioro final de muchos seres que no merecían ocupar los puestos que tenían. Ahora en su pluma estaba el poder de la verdad, esa verdad que a él le podía llevar al infierno.

Nani. Diciembre 2011.

jueves, 8 de diciembre de 2011

CAMBIO DE AIRES



Por fin quietas, me decía mientras bajaba las escaleras. Son en ciertas ocasiones inquietas y mal educadas, además de déspotas. No había manera de poderlas dejar ubicadas haciendo su trabajo. Se revuelven. Están a la defensiva y yo tengo que hacer otro tanto. Me han atacado y he tenido que refugiarme bajo la escafandra teniendo que utilizar el ahumador y es que el viento hoy está revuelto y eso hace que los pólenes cambien de rumbo y las habitantes de las colmenas se vuelvan un poco locas.


Nani. Diciembre 2011.