Imagen extraída de la red
“Vivir a lo grande de
los bienes gananciales
y salir todas las noches pagando copas. Volver y verte dormida sin estarlo.
Mirar esas ojeras que intentas difuminar con el mejor maquillaje. Darte un
guantazo en vez de dármelo a mí mismo, unas veces sin mano y alguna vez con
ella. Ver el miedo en los pequeños. Dolerme esas lágrimas que te tragas y no
ser capaz de cambiarlo, es por lo que hoy te dejo este escrito y pido me
perdones algún día. No he sabido hacerlo de otra manera y recurrir a esta
cobardía ha sido una más y la última, ya no hay vuelta atrás”.
Nani.
Febrero 2016