Bucear en el lago que
hay al lado de casa
es algo que disfruté siempre. Deseaba que llegara un fin de semana o unas
vacaciones para gozar esas aguas cálidas y tan entrañables en mi cotidiana
vida. Desde muy pequeño estuve acostumbrado a nadar, pescar y jugar con mi
padre y hermanos en ese lugar. Las cosas cambiaron cuando salí a pasear en
barca con aquella chica y jugueteando volcamos. A partir de entonces todo fue
distinto, lo que vimos y lo que intuimos nos transformó. Estoy asustado, me ha
llamado y dice que quiere que nos veamos y volvamos a renovar nuestro pacto.
Nani. Enero 2018