Viernes Creativo: Escribe una historia.
Esta
mañana mi amiga Paula me invitó a desayunar como hace de vez en cuando, en su
casa y con degustación de sus creaciones culinarias, esas que a mí me quitan el
hipo, la tristeza de la semana y hasta me hacen subir a los techos de alegría.
Hoy
ha tocado plumcakes individuales y coronados
con natas montadas y merengues multicolores, predominando el azul y lagrimitas
de chocolate. Cuando di el primer mordisco al primer plumcake (me he comido
tres), he saltado de la silla como si fuera un resorte el que me empujara y me
he puesto a bailar al son del tango Oblivion de Astor Piazzolla (por cierto, me
lo sé de memoria), solo que con la boca llena no podía tatarear la melodía,
pero sí escucharla o sentirla dentro de todo mi ser, este que me ha hecho girar
con una alegría que un poco más, salgo volando por la ventana cual mariposa o
golondrina primaveral, estando como estamos estrenando otoño; ¡pero claro con
este tiempo que tenemos, es fácil confundirse, hasta mis rosales están
floreciendo y nunca lo hacen en este tiempo y también las plantas de “la suegra y la
nuera”, están verdes y fuertes como tomando carrerilla para florecer en
cualquier momento! Pero a lo que iba, he bailado mientras comía y mi amiga
Paula me ha dicho toda extrañada, que estaba como muy sinestésica y me ha
dejado de piedra. Cuando me habla con esos términos tan…, bueno que no los
entiendo a la primera, me deja patidifusa, ¡vamos que me descoloco totalmente!,
así que me he sentado de nuevo (he engullido los plumcakes) y le he pedido que
me explicara de que se trababa ese término que no había escuchado hasta ahora y
algo me ha aclarado, pero a veces mi querida Paula me desborda y prefiero no
discutir o comentar lo que no entiendo. Me han dado ganas de decirle que a
veces cuando Ramón y yo hacemos el amor, veo la habitación azul y rosa, como si
todo nos envolviera en un aura especial,
pero no me he atrevido a decirle nada por si cree que se me está soltando un
circuito, así que he comido como decía anteriormente (tengo el estómago pesado,
creo que no comeré en todo el día) y después me he ido un poco compungida. Paula
me ha dicho al despedirme que me observe,
que puede que sea una persona con sinestesia, pero solo pensarlo me está dando
pánico. ¡Bien sabe Dios que estas cosas nuevas me dan pánico y veo todo
negro (negro literal) y, casi me dan ganas de hacer un pis de esos que no se
pueden controlar, por no decir que me meo en la pata abajo!
Nani,
Octubre 2019