Foto propuesta por Bienve Fajardo López, "Amigos de Valencia Escribe"
Palmira,
sé que te quedaste de piedra cuando te dije que cuando iba en la Manuela a
pescar, escuchaba los cantos de sirena y que ellas me llamaban para que las
rescatara de sus verdugos los reyes marinos, pero nunca pensé que lo que ellas pretendían,
era arrebatarnos las energías y que nos quedáramos para hacer las tareas
sucias. Un cuento más de marineros y pescadores trasnochados que nos han sido traspasados
con las supersticiones y las creencias que nos han querido contar, sin llegar a
saberse la verdad. En aquella cueva quedaron los maridos de tus amigas lo sé,
pero ya no hay remedio. Yo solo quiero que vuelvas a mirarme y perdones todas
las locuras que he hecho y las consecuencias que he causado. Los pescadores
siempre hemos sido muy crédulos y al mismo tiempo muy románticos, pero en la
vida real esas cosas, está demostrado que en su justa medida y no siempre
llevando todo al pie de la letra.
¡Por
favor Palmira, mírame y vuelve a la vida! ¡Sé que te quedaste petrificada
mirando la mar y esperando verme volver, he tardado demasiado…!
Nani.
Agosto 2021