martes, 12 de octubre de 2021

EL NIÑO DE LOS ESCALONES

 


Foto del artista urbano Kevin Lee, titulada "La invisibilidad de la pobreza"


Todos los días cuando subo las escaleras del mercado, te veo sentado en los primeros escalones esperando un donativo, un trozo del bocadillo que voy ingiriendo o una simple botella de agua para calmar la sed. Tienes la misma edad que mi hijo pequeño y no comprendo cómo alguien te pudo dejar abandonado en tan lamentable situación y cómo las autoridades lo permiten. Dicen cuando lo he comentado, que tan solo veo yo esa imagen y no es así. Estás siempre pidiendo comprensión, algo de cariño y si es posible, una muda limpia para cambiarte. Me contaste que tus padres se fueron a comprar agua y que no volvieron. Eres la propia imagen de la incomprensión humana.

Nani. Octubre 2021

lunes, 11 de octubre de 2021

HASTA QUE VOLVAMOS A LA VIDA

Y pagar la entrada para acceder a él debería ser un acto de amor, aunque a veces creo que les robamos su intimidad. Los enterraron juntos y nos preguntamos el motivo. Han pasado miles de décadas y los seguimos admirando. También mirando con recelo la diversidad. El amor sea cual sea no se juzga, sino que se bendice; pero no estamos preparados.

 

ESPECTÁCULO

Y pagar la entrada para acceder a él aunque parezca excesivo, merece la pena aunque a veces duela. Debes entrar con el espíritu preparado y según te encuentres remueve, reflexionas y te planteas tu existencia. Ver esas criaturas aplastadas como se aprecia por el desprendimiento, impacta y más aún, que lo miremos como la pintura de un museo. Era otra época y sus viviendas precarias. Al fin y a la postres no hemos cambiado tanto, solo se necesita un avión o una bomba. Hoy ocurre en Siria, Afganistán o en Nueva York y no movemos un dedo. 

Nani. Octubre 2021

viernes, 8 de octubre de 2021

EL DOLOR DE LOS PALMEROS

 


Esta primera semana del mes de octubre nos llegan las Cinco Palabras desde Canarias, coincidiendo con la causa del mes que se centra en recaudar fondos para los damnificados por el volcán de La Palma.

Las Cinco Palabras propuestas por la periodista canaria, María Montero, son las siguientes:

Aborígenes, Benahoare, tagoror, resiliencia y Laurisilva.


Como los aborígenes de La Palma me siento desmantelada. Hoy quisiera formar parte del Benahoare y sus calles a pesar de los kilómetros que nos separan e incluso, desearía estar presente en el tagoror y aportar lo que en mi mano estuviera, aunque tan solo fuera calentarles el estómago con unas papas arrugás. Sentirles de cerca y aprender de la resiliencia que caracteriza a las personas que acostumbran a vivir humildemente, sorteando las inclemencias del tiempo y la tierra hostil que les rodea. Más tarde pasear por la Laurisilva, mientras me cuentan cómo se recogen los plátanos, por ejemplo.

 

Nani. Octubre 2021


jueves, 7 de octubre de 2021

UN REGALO INESPERADO

 


Relato con el que participo en el concurso "Premio Relato Corto"

Los días que subo las escaleras del metro en la estación cercana al hospital donde trabajo en el turno de noche, encuentro a un niño sentado en los escalones primeros que me deja un poco tocada. Tiene la ropa hecha girones, está demacrado y sucio. Los primeros días no hice mucho caso, porque creí que fuera algo fortuito y que sus padres andarían por allí cerca, pero al tercer día y aunque iba como siempre con prisa, decidí pararme y preguntarle por sus papás y la razón por la que todas las noches estaba allí, en lugar de en casa.

Me dijo que habían tenido un accidente y esperaba a que sus padres salieran del hospital. Le pedí que se fuera con los abuelos y como imaginé que no habría cenado, cogí de mi mochila el sanguis que me había preparado, le pedí los nombres de sus padres para preguntar por ellos. Busqué un bolígrafo y una libreta para anotar lo que me dijera y cuando quise despedirme de él, ya no estaba.

Se ve que iba noqueada cuando entré en la salita de enfermeras y mientras me cambiaba, mi compañera de turno me pidió le contara que me pasaba. Cuando le narré todo lo referente al niño y todo lo que me había contado, me dijo que ese niño aparecía de vez en cuando y que siempre decía que esperaba a sus papás. Parece ser que hace unos años hubo un accidente, donde murieron todos los que iban en el coche; padre, madre y un niño que quedó con vida,  estando encamado en el pabellón infantil por un tiempo, pero que al final murió pidiendo ver a sus padres. Me cuenta también que a veces se aparece, porque murió inquieto y necesita que alguien le de la paz que no consiguió. Según me dice mi compañera, estos casos pasan porque buscan a la persona que le devuelva la paz para su descanso y que aún no la ha encontrado.

Ese turno en el hospital lo hice con cierto malestar, deseando volver al otro día y encontrarme con el chico.

Volví a encontrarlo pasados cuatro días. Allí estaba llorando. La ropa destrozada, lleno de polvo y de sangre pegada al pelo. Le cogí, le abracé, lloramos y al cabo de un rato, me dijo que ya estaba dispuesto a irse, que había encontrado a sus papás y que no volvería más al metro, que yo había sido el camino que le llevó al lugar donde debía estar ahora.

Si algún día me hubieran dicho que iba a vivir algo semejante, les hubiera mandado a paseo, nunca creí en semejantes acontecimientos, aunque siempre respeté y pensé que en la vida todo es posible.

Desde entonces, cuando subo ese tramo de escaleras, siempre encuentro la misma paz que ese chico encontró y que a mí también me regaló.

Nani. Octubre 2021

martes, 5 de octubre de 2021

INVESTIGADORA


 Foto de internet ofrecida por por Bienve Fajardo Lopez

Desde que leí la primera novela de Agatha Christie quise ser investigadora privada. Me compré una lupa, guantes y todos los utensilios que me recomendó una agencia de la calle Park Lane en el centro de Londres. Salí a la calle y me adentré en los barrios bajos para empezar a investigar, pero como era un poco remilgada, me fui vestida de calle y di el cante al momento, así que me atracaron y volví sin bolso, utensilios de investigación y si me descuido, hasta casi si ropa.

Nani. Octubre 2021

lunes, 4 de octubre de 2021

LLANTO

 

El bosque estaba ahí, esperando y asustado. Aquel individuo arrojó la colilla del cigarrillo que fumaba y siguió su camino comiendo un bocadillo de mortadela. Atrás dejó la hierba seca y encendida, que prendió unas ramas y hojas caídas. Poco a poco se formó un enorme humo, pero entre él, había llamas que se tragaban todo lo que a su paso y con ayuda del viento, invadían. Los pinsapos y abetos tenían las entrañas rotas, porque sabían que ya les quedaban muy pocas respiraciones. Lloraban por las ardillas, las hormigas y las abejas, entre todos los animales que no les daría tiempo a salir.


TRISTE

El bosque estaba ahí, esperando a que los humanos entendiéramos su idioma y el hábitat, pero da la impresión que somos ciegos, sordos y mudos cuando se trata de  cuidar, aportar y arrimar el hombro, sobre todo si nos toca el ego. No importa que los animales polinicen, restauren el ambiente y hagan que siga el curso de la vida, mueran, desaparezcan o cambien de sitio y con ellos, el ecosistema que antes o después, termina con todo la belleza, la vegetación, la lluvia y como no, con la humanidad. Nosotros los humanos, nos estamos echando tierra encima.


PREMONICIÓN

El bosque estaba ahí, esperando a que amaneciera y entraran los primeros rayos del rey, para calentarles, escuchar los trinos de las bellas aves y notar las caricias que las ardillas les proporcionaban en las ramas de todos los que allí habitaban. Se sentían tan necesarios e importantes, que cada vez que exhalaban, llenaban de aire puro la naturaleza, limpiaban lo que había quedado contaminado y regeneraban el ecosistema, aunque les revelaron que tienen los días contados.

 

Nani. Octubre 2021

 

viernes, 1 de octubre de 2021

REFLEXIÓN (Sin la vocal “A”)

 


El reto es no usar la vocal "A"

Poseemos un léxico inmenso, que nos permite tener un modo de expresión muy resistente. No sé si crees lo mismo, si bien, lo estropeemos en ciertos eventos.

El tiempo es insuficiente. Los minutos se convierten en periodos y momentos que invertimos en dicción, esplendor y conocimiento.

Por ello, me indigno oyendo esos (se supone insignes) histriones en el hemiciclo por ejemplo, que no dicen ni contribuyen, sino confunden y ese turno lo pierden ¡lo perdemos mejor dicho, con ellos!

Mi tiempo tiene un precio que estimo y no justifico que otros, por muy nobles o distinguidos se precien, lo derrochen con mis impuestos. El tiempo solo es uno y no se redime. ¡Hoy es hoy y no vuelve!

 

Nani. Octubre 2021