Que nadie sepa mi sufrir / Amor de mis amores, Maria Dolores Pradera
Mis
chicos y toda la familia te adoramos. Tenemos una pasión por ti que a veces
puede resultar enfermiza y más en los tiempos que corren. Podría ser hasta
denunciable si te faltáramos al respeto, te humilláramos o te ignoráramos. Entonces
sería lógica esa denuncia, pero en este caso es adoración, pasión y veneración
lo que sentimos por ti. Tanta, que casi te llevaríamos a los altares si fuera
posible. Cierto y verdadero es que somos un poco masoquistas y crueles, que
siempre te sustituimos por otras, pero no existe mal trato ni vejación por
parte nuestra. No naciste para tenerte venerada en una vitrina o un pedestal;
ya que después de estofarte, olerte, saborearte, no podemos evitar comenzar un
nuevo lote. De todas maneras, siempre te adornamos y acompañamos con anchoas y
verduras de todo tipo, por ejemplo, para colocarte en la mejor porcelana de la
casa. Y las más veces, para resaltar tu salero, te aderezamos con los mejores aceites
de oliva virgen extra y brillantes vinagres de nuestra tierra. Aunque se nos va
del todo la cabeza, cuando te seducimos con una buena carne, chorizo, morcilla
o tocino de la matanza. ¡Ayyy lenteja de mis amores, morimos por ti!
Nani.
Noviembre 2022