miércoles, 11 de mayo de 2011

COSAS DE NIÑOS


Cuando era niño y llegaba la primavera, subía con mucha dificultad a la parte de arriba del armario. Sabía que allí todos los años mamá guardaba los huevos de mis gusanos de seda. Me tenía prohibido coger la escalera, pero aunque pesaba mucho, siempre le desobedecía y miraba, si veía que ya habían cambiado de color le decía a mamá que me los bajara para ir vigilando y ella se hacía de nuevas y los alcanzaba. Cuando pasaba algún tiempo y el calorcito se reafirmaba, las larvas diminutas iban saliendo y por supuesto ya tenía preparadas las hojas de moral. No quería que pasara como aquel año que cuando miramos, habían salido y por falta de sustento murieron todos. Lloré como un niño puede llorar por la vida perdida de sus mascotas, ¡nunca volvió a pasar! Y los años siguientes, cuando salían tenían sus hojas fresquitas que recogía a la salida del colegio en la avenida de los morales y guardaba en el lugar más fresco de casa, envueltas en un trapo siempre húmedo. A veces no alcanzaba, pero siempre había algún jubilado o amigo de papá que me ayudaba y alguna vez, me las traían a casa. Más tarde supe que mamá llamaba a un amigo y le pedía que trajera hojas de su casa. Me encantaba llegar del colegio y limpiar la caja. Al principio no los tocaba para que no se “encanijaran” (según decía mamá), pero después los pasaba a las hojas grandes y frescas, quitaba todos los desperdicios resecos y cacas y volvía a meterlos. Había comenzado la crianza de mis preciosos gusanos. Crecían con una rapidez increíble y me daba pena cuando hacían el capullo, aunque me podía pasar horas mirando primero como comían y luego, como iban tejiendo y tejiendo hasta quedar envuelto del todo y dentro del capullo que solían tener unos colores preciosos y llamativos. Después y al cabo de unos días salía la crisálida, pero ya no me gustaba, como niño me impresionaba mucho el cambio y lo que hacían después, recuerdo que la primera vez me asusté mucho y le dije a mamá que se habían pegado por el culete, que los separara ella que a mí me daba miedo y les podía hacer daño, pero ella con una sonrisa me dijo que era normal, que eso lo hacían para tener huevos, pero o no lo entendía o no se bien que me pasaba, lo que si recuerdo es que ya no me gustaban tanto mis gusanos, ¡quizá presentía el final y es duro para un niño!. Después guardaba los huevos y el año siguiente empezaba con la misma ilusión la primavera y el verano.

Nani. Mayo 2011.

lunes, 9 de mayo de 2011

EL TAPER


Este gordo ocupa mucho lugar y va a ser como la gota que reboza el vaso. Al igual que una discusión de matrimonio mal avenido, va a generar una trapisonda que después vamos a lamentar cuando pongamos la tapadera y ni tú, ni tus compañeros los vais a disfrutar.

- Pásame el taper y sustituyo el grueso y grandote por este otro que se ajustará como anillo al dedo.


Nani. Mayo de 2011.

miércoles, 4 de mayo de 2011

UNA PELÍCULA MÁS


Me apetece mucho, muchísimo ver una película pero no puedo salir. En casa todo está mangas por hombro a pesar de ser fin de semana. Es como la anterior y la anterior de la anterior. No podré escaparme a un centro comercial para ver aunque sea la cartelera. Para colmo de males el coche lo tengo averiado y aunque terminara a una hora un poco intempestiva, no podré darme una escapada. No me queda otra que mirar en el estante de los vídeos a ver si hay algo más que “La muerte tenía un precio” y con “La muerte en los talones” o similares que son las que le gustan a mi consorte. Puede que encuentre algo que no tenga tantos tiros aunque la haya visto veinte mil veces y sea un pastelón como dicen mis hijos, pero necesito tener unos minutos la mente en otra cosa que no sea el trabajo, los agobios, el futbol y la política, este mundo está un poco loco y como siga en este mismo punto de mira, me voy a contagiar.

Nani. Mayo 2011.

sábado, 30 de abril de 2011

CONFUNDIDA


La noche es clara y la luna ilumina la calle y mi habitación. En las noches de plenilunio me gusta mirar antes de meterme en la cama, ver como se dibujan las sombras de los edificios, árboles y notar como su luz se adormece junto a mi almohada. Esas sombras me acunan, me cantan nanas y me dejan luceros sobre mi cabecero.

Por eso mismo y por esa influencia que ejerce, me he sobresaltado cuando he apagado la luz y le he visto mirando por su ventana. Esta noche no he conseguido escuchar la dulce canción, sino el pavor de lo inesperado y al despertar, he notado un regusto amargo que me ha dejado confundida.

Nani. abril de 2011.

sábado, 23 de abril de 2011

LUCHANDO

Es dibujo lo he cogido perestado a Maria Pan
Se mantenían escondidos suplicando no ser vistos. Tenían frío, es el miedo que lo produce a pesar de que aquella temporada no se había puesto en marcha, las ventas habían decaído bastante. Tuvieron la precaución de asegurarse antes de entrar y no fuera conectarlo aunque aparentemente pareciera estar en funcionamiento. Aquellos desarmados sin piedad entraron al supermercado y arrasaron con todos y con todo. Ellos que se encontraban en el almacén, decidieron probar suerte para no correr la misma de los que estaban fuera. Si morían, sabían que al menos sería luchando.

Nani. Abril 2011.

sábado, 16 de abril de 2011

ILUSIÓN ÓPTICA

El dibujo se lo he cogido prestado a Maria Pan



Dicen que el padre era mago, lo cierto y verdad, es que cuando quisieron buscarles para cobrarles los electrodomésticos, había desaparecido la casa y sus habitantes y en su lugar crecía un frondoso álamo. Algunos lugarareños comentaban que se trataba de una ilusión óptica.

Nani. Abril 2011.


Os aconsejo ver este video clip, es muy interesante esa "RULETA"


Arreglos y grabación de la canción compuesta por Paco Moreno y realizado por l@s alumn@s del curso "Prevención de la Violencia de Género a través de los medio audiovisuales", organizado por el Ayuntamiento de Alcalá la Real e implantado por Pedro J. López (Decodistudio).

TUMUSICAMEDIDA


martes, 12 de abril de 2011

Podría llamarse "VIDA"


El dibujo se lo he cogido prestado a Maria Pan


Cuando nacemos tenemos una época de sonrisas, cariños y cuidados que sin darnos cuenta, paran en seco para asomar las incomprensiones, los tropiezos, las impotencias y las dificultades que pueden ser tan fuertes, que no nos dejen respirar y lo único que nos queda es el olvido, pero es un olvido efímero que intentamos tapar con capas de cebolla que al ir desgastándose, vuelve a resurgir y eso que queríamos olvidar, hay que agarrarlo por los cuernos y masticarlo para poder digerirlo, desmenuzarlo y hacerlo tan normal como el agua que ingerimos. En ese momento, “el olvido” deja de serlo para formar parte de nuestro ser. A partir de ese instante, será una arruga de esas que nos salen en la comisura de los labios y que al mirarnos al espejo, hace que nos queramos un poquito más y nos convenza de que forma parte de nuestra existencia. Esa existencia que nos hace personas llenas de amor.

Nani, Abril 2011.