Querida amiga Marina.
Me alegraré que al recibo de esta
te encuentres bien. Por lo que me cuentas veo que el tío Frasquito te ha
revuelto la vida, incluso las tripas, pero como me cuentas, no te has andao con
chiquitas y le has puesto las cartas boca arriba, de lo que me alegro mucho.
La hija del Jenaro no ha sio muy
prudente y ha largao demasiao (cosas de pueblo), pero contigo no van a poder,
eso era lo que no soportaba y por eso
mismo me vine a la ciudad, a las personas como tú y como yo no nos perdonan que
seamos como somos, que sepamos lo que queremos y que además, tengamos eso que
ellos no pueden perdonar y que las dos
sabemos que es.
No hagas caso a nadie. Ya sabes
que aquí tienes a tu amiga por si te resultara demasiao penoso seguir haciéndoles
frente. En cuanto al abuelo Domingo deja de preocuparte por él, siempre fue de
los nuestros y podrá salir adelante, tiene la sartén por el mango y esa si es
preciso, se la planta en la cabeza al más pintao, así que por ese lao, ¡tranquila!
No dejes de ponerme al día. Por
hoy te dejo y espero tus prontas.
Besos grandes. Esta que lo es y
que te quiere.
La
Carmen.
Nani. Abril 2012