Ya
sé mi niño que quieres que te coja en brazos en esta misma postura, para que
puedas ver la puerta. Ya sé que quieres volver a ver entrar a tu padre. Bien
sabes que la última vez que le vistes, salió
por ese mismo sitio mientras le hacías fiestas y él carantoñas a ti. Sabemos
que los papás van y vienen, como otros papis o nosotros. Vamos al trabajo, de paso
te dejo en la guardería y después volvemos. También sabemos que algunos papás y
mamás son intermitentes pero el tuyo no volverá nunca más. Cuando seas más grandecito
te lo explicaré y entenderás la fobia que le he cogido a algunas cosas. Te pediré
responsabilidad cuando conduzcas o tengas algo entre tus manos que pueda causar
daño a alguien o a ti mismo. Te pondré impedimentos para que montes en moto y
si lo haces, no consentiré la desidia o la imprudencia. Quiero que disfrutes de
la vida, que puedas luchar por lo que te ilusione y sobre todo, quiero que
algún día no se repita esta espera tuya. No quiero que haya más ausencias, más
tristeza y sobre todo, no quiero que se repita esta misma escena que tanto nos
duele a los dos y todo por causa de un casco.
Nani. Octubre 2018