jueves, 2 de abril de 2020

DÍAS MONACALES




Desde que estoy haciendo esta vida monacal, no he salido para nada a la calle. Vivo a las orillas de un arroyo y en solidaridad con mis hermanos los humanos, me he mantenido en casa, aunque por estos andurriales en donde vivo  no suele pasar casi nadie. Hoy que ha salido un ratito el sol, me he decido a salir a ver como los pájaros se posan en los árboles, como crecen las primeras margaritas silvestres y demás florecillas campestres. Parece mentira como la naturaleza responde cuando los humanos no maltratamos el simple camino que va de mi casa al arroyo por ejemplo (60 metros aproximadamente). La hierba está verde como hacía mucho tiempo que no la veía y con tal fuerza, que parece pedirme un mantel, una tortilla de patatas y un rato disfrutando del paraje y de ese sol que calienta después de tantos días a la sombra y a cobijo de la casa. Me voy a volver rápidamente, porque de vez en cuando pasa algún labriego de vuelta de su faena campestre y por otro lado, me siento culpable por gozar de algo que está vedado a los de mi especie en días que todos debemos resguardarnos. La naturaleza muestra su agradecimiento en cuatro días y medio que andamos confinados los que normalmente la maltratamos. Los árboles frutales están cargados de flores e incluso algunos ya apuntan sus futuros frutos. Las hojas brillan después de la lluvia de estos dos últimos días y todo lo que me rodea, grita un agradecimiento que deberíamos mantenerlo si fuéramos capaces de leer entre líneas florales, naturales, vegetales, fluviales y celestiales. Los seres humanos somos capaces de mancillar todo lo que nos rodea y creernos que con todo podemos, pero estos días nos está mostrando todo nuestro entorno que no es así. La naturaleza ha reventado. Qué “algo” (espero que no sea alguien, si es que llegamos a enterarnos), ha generado un virus que nos está demostrando lo vulnerables que somos y que si “ese algo”, es capaz de acabar con tantas vidas (de nuevo pienso que sí ha sido alguien y está metido en un bunker de esos que dicen que hay para protegerse e incluso tiene el antídoto, mejor no digo nada más, porque para qué…) Pero a la conclusión a la que llego, es que sí nos está demostrando la vida y desde hace ya tiempo no lo está gritando, es que somos como un grano en el culo de la Tierra y ahora estamos viendo que si no aprendemos la lección, en la próxima no se libraría ni el “sursuncorda”.

Nani. Abril 2020

martes, 31 de marzo de 2020

BUSCANDO LA VACUNA




Mientras limpia los cristales percibe que sus lágrimas se hermanan a las que hoy derrama el cielo. Piensa que si la situación actual no sirve de crecimiento humano, el dolor de tantos seres no tendrá sentido. Por mucha serendipia y estudios en laboratorios para hallar el remedio que el planeta necesita, si el ser humano no encuentra un camino único y arranca de raíz tanta falsedad e hipocresía, de  nada habrá servido esta locura que habita en el mundo entero. Ni blanco ni negro, puede ser multicolor y respetarlo, será la vacuna.


Roko nos ofrece para estos días, su "BULERÍAS DE LA COBA"



Nani. Marzo 2020

viernes, 27 de marzo de 2020

DE BAUTIZO




Aprovechando que ahora tengo tiempo, me he puesto a ordenar las fotos en papel que las tengo mangas por hombro. Recuerdo que cuando mis hijos eran pequeños y tenían fiebre, la única cosa que los mantenía en cama y en calma un buen rato, era la caja y los álbumes de fotos de la familia. Al final todas terminaron dentro de la caja y ahí han seguido casi dos décadas, todas juntitas haciéndose compañía. Me acabo de tropezar con la de la tía Obdulia y su vecina Carmencita. Contaba mamá que salían con sus muñecas subidas en los cochecitos y cuando se les antojaba, pasaban de casa en casa invitando a los vecinos a pasar por casa de la primera en determinada fecha, para que las acompañaran a la celebración del bautizo de los muñecos. A este acontecimiento se sumaban el resto de chiquillería. Las niñas cada una con su muñeco y los chicos, como acompañantes y padrinos de los que iban a ser bautizados. La mayor de las veces, el mismo muñeco repetía bautismo, pero lo que en realidad importaba era el acontecimiento. Se movilizaba a las abuelas que se sumaban a hacer el atuendo en crochet del nuevo bautizado y así, todos podían estrenar todo a juego (gorrito, patucos y faldón). Los abuelos iban al tostadero de garbanzos tostados y llevaba un par de kilos de garbanzos crudos, que en el tostadero los cambiaban por la misma cantidad pero ya tostados. Un bautizo que se preciara, decía mamá, no podía carecer de unos buenos platos de garbanzos tostados. Los padres colaboraban con algunas galletas caseras de nata y algún un bizcocho o magdalenas, para que hubiera para compartir con todos los invitados. Mamá seguía contando, que colocaban en el patio y zaguán de la casa, una inmensa mesa a la que ponían un gran mantel y esa tarde, había celebración con chocolate caliente, palillos fritos (esto aportado por la casa de  tía Obdulia que era la que ponía dinamita siempre para organizar estos banquetes). Las niñas cuando empezaba a refrescar (estos acontecimientos se organizaban normalmente en verano), se colocaban el vestido de los domingos y los zapatos nuevos. Así como los chicos que iban a ejercer de padrinos y cuando todos estaban preparados, se acercaban a la parroquia y junto a la pila de agua bendita, se repetía el formulario del bautismo que ellos mismos ejecutaban. Normalmente volvían con el muñeco empapado pero no importaba porque con las temperaturas veraniegas, casi por el camino se secaban del todo y si alguna vecina les decía que se iba a resfriar el muñeco, ellas alegremente contestaban que no pasaría ya que  los muñecos no se resfrían. ¡Desde luego a descaradas nadie les ganaba! Cuando llegaban a casa, los padres y abuelos habían organizado el banquete para los pequeños que disfrutaban con gran entusiasmo. Mientras, los mayores se sentaban en la puerta de la casa y organizaban una tertulia que, según seguía contando mamá, disfrutaban casi mucho más que los niños. En el fondo todos se alegraban de estas  decisiones de los niños, porque eran excusa para poder compartir, pasar el corre, ve y dile del día en el pueblo y sobre todo, había un motivo para reunirse con un motivo justificado. Los niños terminaban de chocolate hasta los ojos, los vestidos de los domingos para mandarlos a la pila y lavarlos con el jabón casero untados a conciencia, pero lo más gracioso de todo, era que pasada la fiesta del bautizo, se  buscaba en las arcas y baúles objetos inservibles que se sacaban al aire y con ellos, se organizaban puestos en los portales de la casas para la venta y con lo  obtenido, se reservaba y adjudicaba para el próximo bautizo o cumpleaños de los muñecos y así, poder contribuir en los gastos de dichos acontecimientos.
Nani. Marzo 2020



miércoles, 25 de marzo de 2020

NATILLAS



Foto del estudio Elmgreen&Dragset.

Hoy papá me ha dicho que en lugar de ir al rincón de pensar, me salga al balcón a ver pasar a los amigos, los vecinos y a los señores que se encaminan al trabajo. Estoy aquí porque me he comido medio bol de natillas de las que mamá tenía preparadas para la cena. Ellos saben que es superior a mí. Si las dejan enfriar sobre la encimera, ya saben que no puedo resistirme, me las zampo calientes y todo.  No es la primera vez que lo hago. Ya me estoy relamiendo con los pestiños que hará la abuela para los días de Semana Santa, los rosquillos fritos que nos traerá tía Dolores y el arroz con leche que mamá preparará de postre para el Viernes Santo. Nos juntamos muchos en casa, apretados pero todos juntos. Comemos normalmente de primero garbanzos con bacalao (antes no me gustaban, pero ahora me chiflan). Luego habrá tortilla de collejas de las que el abuelo va a recoger con los primeros rayos de sol a la Cruz del Puerto, donde las recachas las ofrecen a los conocedores de plantas silvestres. También el menú incluirá bacalao o merluza en encebollado, voladillos que hace la abuela también y a veces, varios tipos de ensaladas. La verdad es que suele sobrar comida y estamos varios días repitiendo, pero dice la abuela que eso ha sido siempre así. No se puede estar cocinando, ir a los oficios y quede tiempo de ir a las procesiones. ¡Está mamá más guapa cuando se pone la mantilla y acompaña a papá que es costalero en la Borriquita! A mí me gusta mucho y también el Nazareno. Cuando sea grande seré costalero como papá y llevaré a la Virgen por las calles del pueblo, como lo hizo el abuelo, mis tíos y ahora mi padre. Desde pequeño me deja ir con un botijo para acercarles agua. Dice papá que ahí debajo se pasa sed y calor, pero que se acuerdan de Jesús y de los que en algunos lugares tienen falta de agua y que lo hacen con gusto por ellos. Papá dice que eso es empatía y que en este mundo la necesitamos. ¡No sé, del todo no lo entiendo! Hay otra procesión que me gusta mucho y la veo desde aquí sentado, como ahora estoy. Es la del Resucitado. Yo soy el encargado de tirar pétalos cuando pasa y me siento muy importante. Dice mamá y el abuelo, que eso siempre lo hicieron ellos cuando fueron pequeños y que siempre ha sido una satisfacción, pero que no me vaya a creer que todo se debe quedar ahí, sino que hay que bajar del balcón todo el año para estar con los vecinos, con los amigos y con todo al que se le pueda dar la mano. ¡Tampoco acabo de pillar estas cosas, igual cuando sea grande lo consigo! El tío Ramón dice que no debo tener prisa para nada, que a todo se llega si se pone el corazón y yo sé que llegaré, ¡porque cuando corro mucho el corazón se me sale! y eso es porque tengo. Bueno, ¡creo que ya he pensado un rato, así que voy a ver si me muevo y me ve papá para que me diga que entre! Reconozco que a veces me porto regular y los enfado, pero es que no me doy cuenta y todo me sale solo, será verdad que me viene de serie o, ¡eso dice mamá y si ella lo dice!. Ahora me lo como a besos y a mamá también y seguro que ya me dejan ver la tele un rato y jugar a la oca con ellos.

Nani. Marzo 2020


#yomequedoencasa

martes, 24 de marzo de 2020

DÍAS DE QUIETUD



Como todos los días cuando me despierto, lo primero que hago es mirar por la ventana y dar gracias por lo que se muestra ante mí. Estos días de calma absoluta,  las palomas como el resto de aves, se posan tranquilas en las ramas de los olivos que rodean la casa y disfrutan de su habitad. Quisiera creer que esa quietud corresponde a días no laborables, en lugar de esta situación surrealista. Vuelvo a la realidad y agradezco de nuevo lo que tengo y lo que soy, antes de hacer la pregunta de rigor a los cercanos: ¿Cómo seguís?



Nani. Marzo 2020

sábado, 21 de marzo de 2020

FLORES PARA TI





─ ¿Te acuerdas de esta foto que nos hicieron sin que nos diéramos cuenta?
─ Es bonita. Aunque aquél día nos molestó y les pedimos que no la revelaran. Ay que ver cómo ha cambiado todo, hoy con un simple eliminar, todo se olvida y nada queda. ¿Será por eso que algunas relaciones son tan efímeras? Se borran recuerdos y lo mismo que en el encerado, se pasa el borrador y todo olvidado. Y con las fotos pasa lo mismo, al ser digitales se  eliminan y se olvida o… ¿no? Si hubiera sido de ese modo, hoy no estaría disfrutando de este beso que fue el que nos unió para siempre.
─ ¿Qué piensas? No dices nada.
─ Creo que nuestra vida ha sido bonita a pesar de los muchos reproches, las equivocaciones, las dudas, las cabezonerías y el ¡tú más!, que nos llevó a tantas equivocaciones, pérdida de tiempo y de energías. Hoy lo veo así. Tú siempre me decías que con el diálogo todo se podía solucionar, solo que entonces siempre te respondía que eras la sabia de la familia y así perdí o perdimos muchos momentos preciosos que ahora añoro, los añoro mucho.
─ Espero que me hayas perdonado. Siempre me decías que llegaría tarde a todo lo importante y ahora lo sé. Lo sé y me duele mucho. Sobre todo, no haberte abrazado lo suficiente y dicho te quiero tantas veces que callé.

Nani Marzo 2020

viernes, 20 de marzo de 2020

FLIRTEANDO


(Tema: Obra de arte)

Cuando abrieron de nuevo los museos, fui a ver mi cuadro preferido. Allí esperándome estaba ella. Me acerqué todo lo que puede porque la notaba distinta. Como si fuera un flash me guiñó un ojo. Salí corriendo y creo que no volveré nunca solo.
#yomequedoencasa #laquincenacreativa




MIENTRAS DURA LA GUERRA

Llamaron a la puerta y me dispuse a salir. Creí que era la compra que tenía encargada, sin embargo me encontré el frecuente ramo de flores. Me quedó la seguridad que seguía al pie del cañón y se iba de nuevo al campo de batalla.

#yomequedoencasa #laquincenacreativa

Nani. Marzo 2020