Nani. Febrero 2021
domingo, 31 de enero de 2021
viernes, 29 de enero de 2021
NO TODO ES COMO IMAGINAMOS
Cuando
nos conocimos me cantabas:
«Si tú me dices ven, lo
dejo todo
Si tú me dices ven, será
todo para ti…».
Pero
no fue así, sino que tuve que terminar cantando:
«…Vete
Me has hecho daño, vete
Estás vacío, vete
Lejos de aquí…»
Nunca
quise que nuestra vida fuera una banda sonora, sino un mundo compartico, por
eso hoy te digo:
«No me quieras tanto,
sino quiéreme mejor».
Y
como observo que no es posible, te digo ¡Adiós!
Nani.
Enero 2021
jueves, 28 de enero de 2021
PREFERIBLE
No perdono que muerdas la manzana que me regaló padre, para que recordara que
somos hijos de Adán y Eva y sus consecuencias.
Aunque
pensándolo bien, ¡te la puedes llevar, es un alivio perderla de vista! Ya se me
ocurrirá decirle algo a padre, si me pregunta por ella; como por ejemplo: Podré contestarle que estaba llena de gusanos.
Nani. Enero 2021
lunes, 25 de enero de 2021
PUBLICACIONES EN EDITORIAL CURSIVA, juevesconcuento
jueves, 21 de enero de 2021
TENÍA MAGIA
Me
contó que aquel profesor le abrió los ojos al mundo. Había trabajado sin parar
desde casi niña y no tenía tiempo de nada, no sabía apenas escribir y le mostró
un mundo que casi la vuelve loca. Le habló de poetas, de historia, de las
mujeres ocultadas por sus maridos, padres o hermanos; que se apoderaban de lo
que ellas escribían o pintaban. Supo de descubridores, químicos y seres
especiales. Le contó que la vida no era como se la habían narrado o como le hicieron
creer.
Ella
le dijo que su afán era buscar y el maestro le contestó que siguiera esa
búsqueda, que ese es el objetivo del ser humano.
Le aconsejó que dejara el pluriempleo, que viviera, pero aquello en ese momento no era posible y mientras tanto, le crecían de manera incontrolable las ganas de saber, de aprender y, le aumentaba la impaciencia, creyendo que no tendría tiempo de acudir a las citas que le ofrecía la vida y el saber. Deseaba conocer los museos, las arquitecturas de las ciudades, las veletas que culminan ciertos edificios y fue tan fuerte su deseo de aprender, de ver y sentir, que como siempre suele pasar, surgió otro acontecimiento que la paró en seco y no tuvo más remedio que tragar saliva, tanta que la ahogaba, tanta que la atragantaba y tuvo que detenerse y recolocar su mente, porque ya se había vuelto loca y no sabía si iba o venía.
Entonces,
volvió a buscar al maestro. Este le dijo que nunca hubiera imaginado que sus
conocimientos le causarían tanto efecto, que debería tomarse todo con calma,
que el aprendizaje se debe adquirir sin agobio ni frustración, porque de lo
contrario se quiere acaparar tanto, que no se asimila bien y hace el efecto
contrario, en lugar del resultado esponja, que es el que se debe conseguir.
Sería como si se atracara en un banquete. El bufet suele ser delicioso, pero ha
sido tal el cúmulo de manjares tragados, que con las mismas, se acaba vomitando todo y solo queda el sabor amargo de lo que pudo haber sido.
La
alumna tenía una edad y muchos palos dados. Experiencia en definitiva, para entender
todo lo que le decía su adorado maestro, tomándose la vida con calma, como le
aconsejó.
Al
final, ella terminó estudiando. Le dio tiempo a conocer mundo ¡tampoco necesitó
tanto!, porque descubrió su verdadera vocación y con ella; viajó, conoció
lugares y sobre todo cultura, esa que tanto deseó siempre. Consiguió hablar
algún otro idioma y lo que para ella era mucho más importante; plasmar en unas
cuartillas todo lo que en su alma se debatía desde que tenía uso de razón.
Gracias a aquel querido maestro, hoy es escritora y con resultados positivos.
Un
día me contó, que le agradecía entre muchas cosas a su querido maestro y
sobremanera, saber que podía escribir sin apenas faltas de ortografía y, más
que nada, le enseñara la manera de conseguir limarlas y corregirlas.
#MiMejorMaestro
Nani,
enero 2021
TIEMPOS DUROS
Dígale, agente, que la quise mucho, tanto que por eso la dejé allí. Me temía este mismo acontecimiento y no quería que pasaran por esto, ¡qué sofoco! Pobrecita, ¡tan rosada y delicada! No debí dejarla solita en el arcén, pero venía mi novia y no quería que percibiera que en el confinamiento la echaba de menos, no tenía bastante con la almohada y mis brazos estaban vacíos. No me dio tiempo a desinflarla y guardarla en el altillo del almario. ¡Y mire usted por donde, estaba la poli a la vuelta de la esquina!
Nani.
Enero 2021
martes, 19 de enero de 2021
HELADO, MIENTRAS NIEVA
Esta Noche Te Cuento, en esta ocasión propone la tristeza y la nostalgia
¡Tengo
frío! Me apetece sentarme al calor de la lumbre, pero antes de seguir con mi
última lectura, me apetece repasare el álbum de fotos. En primer lugar aparecen
papá y mamá sonrientes ayudando a mis hermanos y a mí, a moldear un muñeco de
nieve. Recuerdo aquel día como si fuera hoy mismo, ¡lo pasamos tan bien!
Después, llenamos un cubo de nieve y mamá colocó una olla de natillas, que
acomodó haciendo un hueco y batiendo con fuerza y sin parar, con la cuchara de
palo (a veces papá la sustituía), hasta que lo que era un postre, se convirtió
en un rico helado de vainilla. Fuimos ese día los niños más felices del
universo. Sabíamos que en países fríos, tomaban helado y ese día nos sentimos
suizos, noruegos o que sé yo, de otro sitio muy al norte, donde se comía helado
mientras se veía caer la nieve por la ventana. Después, en la candela, aquí
mismo donde se me agolpan tantos recuerdos, jugamos a la oca, a tres en raya y
para la cena papá asó boniatos, hizo un bol de palomitas con miel, nos contó un
cuento y… ¡noto la cara mojada!
Nani.
Enero 2021