Ya
me dijo mi madre que no saliera con una chica que tenía fama de hechicera. Hoy
me encuentro embotellado y lo peor de todo es que la zarzaparrilla me tiene un
poco confundido y adormilado. No sé si alguna vez volveré a saborear sus besos,
acariciarle su cabello y si saldré de
este refugio que según me dijo, era para tenerme visible en todo momento.
¡Si
cuando la abuela decía que en todas las casas se cocían habas, por algo sería!
¡Qué cosas pasan!!
Nani,
Julio 4 de 2021
Sandra Marchena acaba de publicar su última obra teatral Sincronía (Una Comedia Amarga) a mediados del pasado mes de marzo. Estas son las palabras que Sandra nos dejó:
Actriz,
escritora, familiar, amable y amada.
Aurelia
es una compañera de colegio que siempre deseó ser actriz. Cuando terminó el instituto, le costó convencer a sus
padres; quería hacer arte dramático, pero debió llegar a un acuerdo y al mismo
tiempo, estudiar bellas artes. La primera obra que interpretó fue de la escritora Ana Diosdado. El carácter familiar vivido le confirmó que el
teatro era lo suyo, aunque agradecía a sus progenitores que le insistieran en “la
carrera seria”, le vendrá a pedir de boca para su verdadera vocación. El
ambiente amable que respira, le hace
sentirse amada. Los espectadores son
su vida.
Nani.
Julio 2021
La
bisabuela Victoria se fue muy pequeña a hacer las Américas juntos a sus padres
y por lo visto fue muy prolija en todo, más que nada, en las costumbres
locales. En seguida su padre (el tatarabuelo), se hizo un hueco en el mundo de
los habanos y el tabaco. Para mostrar su buena posición, mandaba a la familia
fotos de sus hijas con encajes por doquier, haciendo alardes de la vida moderna
que allí se vivía. Más tarde, fue uno de sus hijos (el tío-abuelo), que no se
sentía bien en el cuerpo que le concedió la naturaleza (naturalidad no
aceptada, ni antes ni ahora) y con ayuda de su hermana (la bisa), se fue
abriendo paso en el ambiente que él buscaba. Cuando salía de casa, se colocaba
los vestidos de sus hermanas y alguna foto de las que mandaron, resulto ser el
tío Eduardo mostrando aquellos escarceos que tan feliz le hacía, haciéndose
pasar por su hermana gemela.
Después,
cuando sus padres supieron de todas las peripecias de sus hijos,
recogieron bártulos, encajes y lo
ahorrado y se volvieron de nuevo a sus lugares de origen, donde al tío-abuelo
no le quedó otra, que ser bailarina o cabaretera del Moulin Rouge parisino, donde
destacó; pero le faltó el cariño y comprensión de los que más le importaron.
Los
tatarabuelos, dijeron que la vida había sido muy injusta con ellos. El
tío-abuelo, dijo siempre que sus padres nunca le entendieron.
Nani.
Julio 2021
Foto de Nani
Amapolas son tus mejillas
cuando me miras y te miro.
Alelíes blancos son tus ojos,
cuando te miro y me miras
Clavellinas son tus dedos,
cuando me tocas y te noto
Primavera es mi vida,
cuando te vivo y me vives.
Llovizna de mayo,
son tus humedades y las mías.
Cuando te siento y me sientes,
somos y nos vivimos
Nani. Julio 2021
Los zapatos que me compré para la boda, están guardados y sin estrenar. Los besos y los abrazos que me correspondía haber dado (hubiera sido un gran acontecimiento familiar), están todos retenidos y se me acumulan en el lugar que los guardo, pero voy a tener que buscar otro contenedor para que no se estropeen, caduquen o pierdan su verdadero valor, se están arrugando de estar todos apelotonados. Los dedos de mis manos están perdiendo el placer de la caricia, del suave tacto y el gozo de notar la suavidad de una piel o un cabello. Los oídos se están acostumbrado al silencio. Mi boca ya casi está muda de no poder cantar para ti, para mí, para nosotros. No poder recitar en público, no poder cantar en el grupo, no poder compartir una sobremesa o una cerveza en la terraza. Mi vida se desmorona y no sé cuándo terminará esta terrible pandemia, para volver a ser. Para volver a sentirnos, olernos y besarnos. Para poder ser los que fuimos. Demasiado tiempo, demasiado lejos, demasiado…, demasiado y ya me cuesta la espera.
Nani,
Juio 2021
HOY 30 DE JUNIO SE
CUMPLEN 14 AÑOS DE LA APERTURA DE ESTE BLOG, AL QUE VISITAS.
QUIERO AGRADECER TODOS
LOS COMENTARIOS Y VISITAS QUE ME HACES DESDE ENTONCES. MUCHOS DE VOSOTROS SÓIS
NUEVOS, OTROS VÁIS Y VENÍS Y CUANDO OS VEO DE NUEVO, ME HACÉIS INMENSAMENTE
FELIZ.
COMO A VECES ME
PREGUNTÁIS EL SIGNIFICADO DEL NOMBRE DE ESTA VUESTRA CASA, OS LO VUELVO COLGAR,
COMO HICE EN MI PRIMERA ENTRADA.
“LA CASA ENCENDIDA” es el título del libro del poeta granadino Luis Rosales. (Dejo la reseña de El Cultural): https://elcultural.com/la-casa-encendida-de-luis-rosales
Esta reseña también es
muy ilustrativa y os la aconsejo: https://www.zendalibros.com/y-la-casa-encendida/
Hoy hace 14 años como
decía al principio, abrí este blog con la ayuda de mi hija (no tenía ni idea de
cómo hacerlo). Cuando me preguntó qué nombre le pondría, entre mis manos tenía
el libro del que os estoy hablando y lo estaba terminando. La última página
(ahora la subo también), me pareció preciosa y como el nombre era tan acogedor y todo el poemario precioso, se juntó “el hambre con la gana de comer”,
como se dice por mi tierra y quedó así y de esta manera, “LA CASA ENCENDIDA”, inaugurada.
Al día siguiente,
-hoy-
al llegar a mi casa
-Altamirano, 34- era de noche,
y quién te cuida,
¿dime?; no llovía;
el cielo estaba limpio;
-«Buenas noches, don
Luis» -dice el sereno,
y al mirar hacia arriba,
vi iluminadas,
obradoras, radiantes, estelares,
las ventanas,
-sí, todas las
ventanas-;
Gracias, Señor, la casa
está encendida.
LUÍS ROSALES.
Has llegado a tu casa/ y, al entrar,/ has sentido la extrañeza de
tus pasos/ que estaban ya sonando en el pasillo antes de que llegaras,/ y
encendiste la luz, para volver a comprobar/ que todas las cosas están
exactamente colocadas como estarán dentro de un año.
La casa es donde se está, donde se vive. No hay más que una casa,
como no hay más que un mundo, el de uno. Esto es lo que nos quiere decir Luís
Rosales con este libro. Es un canto a lo cotidiano, a la amistad y al amor que
va a influir en las generaciones posteriores de poetas. Vi iluminadas, obradoras,
radiantes, estelares,/ las ventanas,/ -sí, todas las ventanas-,/ Gracias,
Señor, la casa está encendida.
Os comunico que nunca en los catorce años, he abandonado el blog. En algunas vacaciones y tan solo por unos días, he dejado de subir entradas, como máximo pueden haber sido 20 días, aunque creo que menos. Esta entrada es la número 944.
De nuevo daos las gracias por acompañarme y os invito a un trocito de tarta, para celebrar el “14 Cumple blog”. Os podéis servir el trocito que os apetezca, creo que habrá para todos.
Sol,
brisa, sentidos, pasión y feria.
Vivo
en un lugar tan cercano al mundo rural, que es una gozada despertar por las
mañanas viendo cómo se asoma el sol
a saludarme y al termino del día, como se mece en la colina para ponerse, entre
brisa y olivos cargados de vivencias
y ancestros. Los sentidos se
agudizan en estos lugares y la pasión
que siento por estos andurriales, es tan grande, que podría pasarme la vida bailando
y celebrando, lo mismo que lo hago en la feria
del pueblo, cuando llega la fecha de San Mateo.
Nani.
Junio 2021
