John
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─Madre
no me mires así, que ya no soy tu pequeño, ni el que tú moldeaste. Veo en tu
mirada y tu sonrisa la admiración que tenías a tu niño, pero ya no lo soy, ¡he
crecido!, ni hago lo que te gustaría.
─Con
los amigos me fumo algún canuto que otro. Algunos días vuelvo a casa de día o
no vuelvo. En el fondo lo piensas, pero no lo quieres creer. ¡Nunca fuiste una
boba! Disimulabas delante de papá para que no me llevara una colleja. Pero ahora
si te enteraras de mis correrías, igual me llevaba más de una y de tu propia
mano.
─
¿Sabes una cosa? Me voy a hacer el café, que como sigas mirándome así, te digo
como cuando tenía siete años: “Mamá, te he mentido muchas veces, y no me puedo
acostar hasta que lo sepas todo”.
Nani. Noviembre 2022