Aquella tarde papá regresó a la tumba entristecido, la oportunidad de su especial vida la perdió cuando dejó escapar al señor que desparramaba aroma a “cero negativo” y que visitaba la tumba de su esposa todos los martes a las cinco treinta de la tarde. Tubo que seguir un curso súper- intensivo para adaptar sus pupilas a la luz solar. Debió aprender a maquillar sus ojeras híper marcadas y la palidez de su rostro adquiriendo un maquillaje de último diseño, conseguir un colirio de lo más sofisticado para mitigar sus ojos enrojecidos y cuando todo lo llegó a dominar a la perfección y estuvo preparado para succionar su carótida derecha, el susodicho “cero negativo” decide acompañar a su esposa en el descaso eterno y va y se le muere. A partir de ese día, papá decidió tomarse unas vacaciones y quedarse por una larga temporada reposando y esperar otra oportunidad más rentable y certera, aunque se tratara de un “A positivo o BA negativo”. Ya decía que ser tan selectivo traía demasiadas consecuencias negativas y no estaba su especial vida para ser desperdiciada.
Nani. Marzo 2012