viernes, 2 de marzo de 2018

BORRAR, BORRANDO


Salí a pasear y olvidé que habíamos quedado. Fue el comienzo de mi independencia, de mi maduración y de todo lo que me impusiste  de forma solapada. Hoy salgo de mi prisión dorada y me sustento del aire limpio que hay fuera, me visto con la brisa que recorre mi plenitud, mi cabello vuela al viento y mis ojos recorren todo un mundo lleno de esperanza. Con mi goma de nata borro todo aquello que escribiste y que a fuego se había gravado en mi corazón haciéndolo sangrar. Con este olvido que comienza hoy, he sabido que si duele no es amor como tú decías.


Con esta foto de Cléa Lala y esta frase más o menos literal —transformadla un poco si necesitáis— podéis inspiraros y escribir vuestro relato:
«Recuerdo que te olvidé»


Nani. Marzo 2018

lunes, 26 de febrero de 2018

FETICHE


Cuando se acercó a cerrar la ventana, tropezó con el guante que creyó haber extraviado en el recorrido por el museo de artes decorativas. La felicidad que le ocasionó el hallazgo fue máxima, ya que dicha prenda había pertenecido a su abuela y siempre le atribuía un halo de buena suerte y misterio al mismo tiempo. Aun  pareciendo superstición era algo que no podía evitar. Salir a la calle sin llevar esa prenda resultó ser algo ya impensable, tanto si era invierno como época estival. Sabía que era diseño propio y sobre todo, sentirse dentro de esa piel o llevarlos cerca, era como notar la caricia de la persona que más amó de niña. Nunca creyó hacer mal a nadie si con ello se sentía protegida.


Nani. Febrero 2018

sábado, 17 de febrero de 2018

FOBIAS




No me gustaba coger el álbum de fotos de los abuelos. Siempre me dio un cierto calambre o escalofrío tocarlo y mucho más, mirar las fotos de color sepia y humedecidas por las esquinas. Olían a naftalina y a moho. Si las rozaba dejaban ese olor nauseabundo en mis manos que por mucho que las lavara, allí seguía. A veces no quedaba otra que alargárselas a la abuela. Ella se empecinaba en que mirara aquellos recuerdos que a mí me producían miedo y espanto. Un día de pequeño escuché escondido detrás del sofá que el hijo de la abuela, mi tío, había raptado a los hijos del vecino del pueblo para pedir un rescate y la niña se le había ido de las manos. A partir de ahí, a la abuela se le fue el hijo al penal para toda la vida y con él, todo su juicio. Por eso no soportaba el álbum, ni aquella niña que se veía en la esquina de la foto más vieja. Esa niña que parecía huir no he sabido nunca, si hacía arriba o hacia abajo y que mis padres decían que no estaba en el viejo retrato.


Nani. Febrero 2018

miércoles, 14 de febrero de 2018

NO SERÍA POSIBLE

Se quedaban discutiendo donde pondrían el sofá y terminaban estrujados como si de uno se tratara. La luz que penetraba durante el día y la luna que se colaba por la noche eran sublimes e insustituibles. Cambiarlo de sitio sería imperdonable y la discusión era un acicate; el aliño y el morbo para comenzar con desenfreno a hacer el amor.


Nani. Febrero 2018

lunes, 12 de febrero de 2018

CONJUGA-DOS


Enlaza-dos
Acaricia-dos
Susurra-dos
Calma-dos
Comparti-dos
Olfatea-dos
Instui-dos
Adivina-dos
Ama-dos
Besa-dos
Senti-dos
Respeta-dos
Uni-dos
Toca-dos
Escucha-dos
Queri-dos
Halla-dos
Conjunta-dos 
Considera-dos
Goza-dos
Comprendi-dos
Libera-dos
Mira-dos
Aspira-dos
Suspira-dos
Llora-dos
Preocupa-dos
Interesa-dos
Perdona-dos
Entrega-dos
Busca-dos
Dormi-dos
Reposa-dos
Espera-dos
Sonrei-dos
Apoya-dos
  

 ENAMORA-DOS.

Nani. Febrero 2018











sábado, 10 de febrero de 2018

EL BESO


Te beso y reflexiono.
No te miro triste,
sino que te pienso al tenerte cerca.       

En ti y en mí, pienso.
En mí y en ti,
para ser uno,
mientras te huelo.

Me besas y reflexionas.
Tu mirada es alegre y dulce,
porque eres  explosión,
brillas como las estrellas
y no te importa el mañana
sino el instante del beso y la mirada.

Nos besamos y reflexionamos,
Las miradas se nos cruzan
y la vida fluye.

Nos besamos y nos miramos.
Vivimos y reflexionamos,

para tan solo, estar.

Nani. Febrero 2018

lunes, 5 de febrero de 2018

INFANCIA ARRUINADA ( finalista en Wonderland)


Todos los días desde que terminó el parvulario, la recogía el autobús escolar a dos kilómetros de casa, lloviera, nevara, hiciera un sol de justicia, cayeran pedruscos o chuzos de punta.

Más tarde sus padres prefirieron dejarla interna en un colegio y allí comenzó su tortura. Entre muchas cosas, dejó de escuchar la radio mientras cenaban y se reían con las parodias de turno. No comprendía que debiera vestir con uniforme, en casa siempre llevaba la ropa cómoda de las tareas del campo. Tampoco le gustaba que la madre superiora le tirara del flequillo o las trenzas cuando no hacía correcto el dictado o se equivocaba al multiplicar; pero lo que más le angustiaba, era que le metiera la mano por debajo de la falda D. Mariano, mientras a su lado hacía la lectura del día.


Nani Canovaca. Enero 2018



https://blog.rtve.es/wonderland/2018/02/cuando-la-asesina-es-invisible-e-implacable.html