lunes, 3 de junio de 2019

APRENDIENDO A CAMINAR


Ya tengo los pies fríos y no podré juguetear con mi chica en los preliminares. Algo que la espanta es que me acerque a ella con estos pies de hielo. Mi madre decía que pies fríos corazón caliente, pero esos refranes a veces son tan irracionales que alejan mucho más que acercan y yo necesito estar hoy lo más próximo a ella. Después de haberle fallado, no puedo enfriar mucho más su alma.


POR ERROR

Ya tengo los pies fríos, demasiado diría yo. Debí hacer caso y haberme puesto las botas de  montaña y los calcetines gruesos. Ahora que me he quedado atrapado y veo lo amoratados que están mis dedos, pienso que si salgo de aquí, igual no puedo conseguir más escaladas y lo que es peor, simplemente ir al baño sin ayuda de unas prótesis o una silla de ruedas.

Nani. Junio 2019

viernes, 31 de mayo de 2019

CALLE FATIGUITAS, Nº 20





─ Sí, aquí es el número 20 de la calle del Dolor de Barriga, ónde decía mi padre que se pasó mucha hambre en la guerra. Luego le pusieron calle de Las Fatiguitas, por eso de que no se olvide tó’lo que se pasó. Ya me dijo el Paulino que las puertas eran mu’lujosas y con mucho brillico los cristales. ¡Vamos a ver, aquí’tá el timbre pa’llamar a la Eduvigis!
─ Buenos días señora. ¡Soy el Horacio que le trae los tomates recién cogios de la güerta, el queso de cabra y las ciruelas claudias que ya se han puesto mauricas. Si me abre, le subo las bolsas!
─ ¡Qué sí doña Eduvigis, qué soy el Horacio! El Paulino hoy no ha podio venir, tá’ordeñando las cabras y la Blanquita que la’salio una mastitis y tie’que cuidarla. Tuvo que ir D. Ramón a verla, se puso mu’malica y según mus dijo tenía una mieja fiebre. Le’ta dando los tibioticos y tenemus que vigilarla. ¿Qué no m’escucha bien? ¡Carajo, abra la puerta y se lo cuento tó, cara a cara!, ¡con la sordera encima se va’enterar!!
─ No, no murmuro, ¡solo que digo que me abra ya, carajo, que’sol me’tá dando en to’el cogote y me voy achicharrar!
─ ¿Pero cómo voy’traer también los cebolletas? Me faltan manos y los ajos porque los tenemus en la ristra y me l’acolgao al pescuezo. Qué bueno, que si no abre lo dejo to en la botica y aluego baja osted o la hija del Pascual cuando venga a las faenas.
─ Qué bueno, qué me voy y lo dejo tó en la botica, de paso tengo que llegar pa llevarme otra caja de tibiotico, el cuajo y las medecinas de la Blanquita, porque como no se ponga güena y lo pillen las demás, el queso se va p’al carajo, la leche se pondrá mala y mus tendremos que’char las muelas pal’bolsillo.
─ Adiós doña Eduvigis, qué ya veo que no se fía. Mus vemus otro día y que tenga güena jorná.
El hombre esta vez sí se va  murmurando.
─ ¡Pos sí que está l’ama. Sorda, esconfiá y vaga. Pos’ella verá, yo me voy y que haga lo que le dé la gana, que tengo en'toavía cuando llegue, limpiar los establos, dar de comer a los bichos y hacer las gachas pal’mediodía. ¡Qué Dios mus guarde y a ca’cual con sus cosas!!

Nani. Mayo 2019

lunes, 27 de mayo de 2019

SABER CULTIVAR/SE



Mis hermanos decían que tenía mucha suerte en los exámenes a pesar de no estudiar casi nada. Mis compañeros me chinchaban diciendo que era una malvada por la potra que tenía. Como me daba rabia les tocaba el tambor y las maracas al tiempo que los volvía locos. Por entonces me atormentaban con sus comentarios. De mayor he entendido que la ciencia de las cosas, está en el saber vivir con coherencia y repartir el tiempo como es debido. La abuela me enseñó que no por estar delante de los libros más horas, se aprovechaba mejor lo descubierto.


viernes, 24 de mayo de 2019

MI PRIMERA VEZ




Cuando llegué a la ciudad de los rascacielos, quería experimentar por mí misma todos los tópicos y realidades que se contaban. Dejé en el hotel mi equipaje y decidí ir a cenar a un restaurante que me recomendó Javi, situado en la calle 45. Debería preguntar porque aquello era más grande de lo que había imaginado y estaba un poco perdida. Llevaba mi mapa y diccionario para ubicarme, pero no me resultaba suficiente. Decidí desplazarme en metro por eso de observar, estaba ansiosa por ver a las personas que se desplazaban en ese medio tan típico. Creo que soy una persona muy mediatizada por los film americanos y por familiares que ya habían estado o vivido en la ciudad. Me contaron maravillas y al mismo tiempo, cosas nefastas o que no les habían gustado, por eso mi curiosidad había crecido en demasía. Quedaba un asiento libre y lo ocupé. Frente a mi observé a un señor con gabardina y careta de Mickey Mouse. Pensé que ya empezaba a ver ciertas cosas típicas de las que solían aparecer en las peli o de las que me contaron. Me daba la impresión que dicho señor se fijaba con insistencia en mí y sin poderlo evitar, comencé a sentir miedo. ─ Pensé─, ¿y si cuando me baje resulta ser un lugar solitario y me persigue, que deberé hacer? Acongojada como ya me encontraba, quise entablar conversación con mi pareja de asiento, que resultó ser un asiático que no entendía nada de nada de lo que por mi boca salía. Cuando volví a mirar con cierta precaución al señor de la gabardina, observé que lo que creía era una careta, resultó ser un globo que llevaba una niña y que tapaba todo el rostro del señor. Con gran alivio, sonreí tanto a la niña, su mamá y hasta al señor que a pesar de todo, me inspiraba cierto respeto y con la seguridad de que la mente nos juega muy malas pasadas y más la mía que siempre la llevo llena de pájaros. Decidí disfrutar mi viaje que comenzó a ser bastante divertido, ya que entró en la siguiente parada un payaso de esos típicos (peluca blanca de rizos, nariz roja redonda y cara totalmente maquillada en colores) y, como ya me había mentalizado y visualizado a no dar crédito a mi imaginación, me dispuse a observar y contar las paradas que me faltaban, cuando unos segundos después una voz dijo a través de un megáfono: ¡“Si alguien se mueve lo atravieso”! Giré mi vista hasta donde procedía dicho mensaje, y comprobé que un payaso sostenía un megáfono en una mano y en la otra, una pistola y nos apuntaba a todos los que el vagón ocupábamos. La diversión estaba asegurada, así que empecé a esperar el momento en que aparecería Batman, Superman o el Hombre Araña, pero en la parada siguiente que era en donde debía bajar, el tren pasó de largo, entró en un túnel, las luces se apagaron y tan solo recuerdo que estaba más tarde en un hospital donde me atendía una enfermera vestida a lo Blanca Nieves y unos cuantos enanitos le decían que yo era la madrastra y que no confiara en mí.

Nani. Mayo 2019

jueves, 23 de mayo de 2019

¿QUIENES EVADEN IMPUESTOS?



Me avisan que en casa hay problemas. Como una loca salgo, atravieso la ciudad, Hundo mis pies en el césped, entro en casa y me comunican que han cerrado la pestaña del gas que había en la cocina. Provistos de guantes, recogen la cerilla que parece ser el móvil del delito. Queda averiguar quién nos ha robado la libertad. Hay un pirómano-maníaco, repartidor, ─ dicen; que entra en los domicilios donde sabe  hay gas.
Es un error creer que pagan los ciudadanos con propinas y no quienes contratan. El brillo de la vida ha cambiado por el egoísmo y la irresponsabilidad.


Éstas fueron las Cinco Palabras de la actriz de cine Alexandra Jiménez que nos dio junto a nuestro amigo Guillermo Jiménez Quirós, para nuestros escritores solidarios:
Césped, pestaña, cerilla, libertad, brillo.
https://cincopalabras.com/2019/05/19/escribe-tu-relato-del-mes-de-mayo-iv-alexandra-jimenez-alexandrajimzcf-actriz/https://cincopalabras.com/2019/05/19/escribe-tu-relato-del-mes-de-mayo-iv-alexandra-jimenez-alexandrajimzcf-actriz/


Nani. Mayo 2019



lunes, 20 de mayo de 2019

SEÑORÍA


Sí, soy su esposa aunque a veces haya presumido de soltero. Tenía amistades por doquier o eso contaba y cuando le pedí el divorcio, no me lo concedió. Señoría, solía verle una vez al año cuando era el cumpleaños del hijo no vivido que tuvimos, pero los últimos años no apareció. Decía que llegaría el momento que tendríamos que cuidarnos, pero yo no estaba de acuerdo. No tengo idea de si ha sido cuidado. Tampoco sé para qué he sido requerida, pero si se trata del legado; renuncio a todo. Ya recogí en su día todo el dolor que me correspondió.

Nani. Mayo 2019

viernes, 17 de mayo de 2019

LA TARARA Y EL LAGARTO (Dedicado a Iván y Mario)




La que consideré mi madre mientras me fabricaba, cantaba una coplilla que fue la que me infundió casi todo y así fue surgiendo mi existencia  y con ella, el personaje que me ha tocado representar en las bambalinas y en la vida.
Primero hizo una masa de papel maché y creó mi cuerpo. Me colocó una pierna y sopló, después la otra y más soplos; los brazos y cabeza. Más tarde y con un retal a lunares, me fabricó un vestido al que le colocó unos volantes con otro trozo, pero con los colores invertidos. De papel charol me confeccionó los zapatos de tacón en color negro que eran más elegantes, ─ decía. La peluca la realizó con el resto de lana marrón oscuro con la que hizo un jersey para mi hermana Mariquilla. Me colocó una peina de carey que le había servido a ella cuando era niña, con un clavel rojo y  comenzó a darme vida. Me maquilló y cuando creyó que estaba en mi punto, volvió a soplar tres veces seguidas y me dijo: “Ya puedes buscarte el sustento” y así sucedió. Unos simpáticos titiriteros me adquirieron y me pusieron por nombre “Margarita”; en ese momento me entró un pánico horrible, por si me iban a desojar como a las flores del mismo nombre. Pero no, no sucedió nada de lo temido, sino que me colocaron tras el ventanuco o retablo de un teatrillo de marionetas y con un lagarto, interpretamos para los niños poemas de Lorca donde yo siempre termino cantando la Tarara. Me encasillaron como es normal en este mundo, pero no me importa. Enseñamos a los niños que hay personas que se preocupan de escribir poemas para ellos, obras de teatro, canciones y todo lo que les pueda aportar sabiduría, ejemplos y además, risas a montón. Soy feliz cuando escucho sus carcajadas, no necesito más para alimentarme y seguir tras las cortinas de esta existencia de papel, pinturas y letras por doquier. Soy la marioneta de las sonrisas, ─ dicen; me siento distinta porque no soy de trapo, ni de esponja, tengo el porte del abedul de donde procedo y eso me hace sentir bien.

Nani. Mayo 2019