Mi homenaje a las madres que no han podido despedirse y a los hijos que tampoco.
Querida
mamá, sé que hace ya un mes que pasó el día de la madre. Antes de nada quiero
que me perdones no haberte escrito la carta de todos los años, pero es que este
todo ha sido distinto. Es verdad que estaba lejos, cosa que no impidió que te
escribiera otros años, pero como te digo, este ha sido distinto. Estábamos
encerrados. Nos habían prohibido salir y eso ya me limitaba decirte lo que
sentía, me he sentido acorralado y para colmo…, mamá no lo puedo asimilar. Si
hubieras sido tú, estoy seguro que hubieras removido el cielo con la tierra
para que hubiera tenido tu felicitación, para que me hubieras deseado que fuera
feliz, que me cuidara, que comiera, que me diera algunos paseos bajo el sol ya
que al pasar el invierno, siempre me dices que las vitaminas escasean y el sol es
muy bueno. Nunca nombrabas qué vitamina era. Tú nunca has sabido que se trataba
de la vitamina D la que proporciona el sol, porque todas las metes en el mismo
saco, daba lo mismo que fuera la C, la A o el calcio, todo iba englobado en el
taper de las vitaminas y listo. Ahora me acuerdo tanto de aquello que tanto insistías
por la mañana cuando me hacías un zumo de naranja. Tu empeño era que había que
tomarlo rápido para que no se le fueran las vitaminas. Me acuerdo cuando te
dije que era un bulo. Contestaste que eso era lo que había que hacer y que no
te contradijera. Ese genio tuyo, que cuando alguno de nosotros te
descolocábamos salvabas la situación con un: ¡Eso es así y nada más! Cuánto
echo de menos esa exclamación tuya y tantas otras. Cuánto me gustaría que todo
fuera como siempre, pero no es y me tengo que hacer a la idea. Volveré mamá a
escribirte todos los años aunque sé que ya no recibirás mi felicitación (o sí),
pero lo haré a su tiempo. Este año no he podido, no podía asumir que dos días
antes me llamaran del hospital de nuestra ciudad y me comunicaran que te habías
marchado para siempre. Me dijo la persona que se encargó de darme tan mala
noticia, que no habías estado sola, que Sonía fue la encargada de cogerte la
mano hasta que ya te fuiste. Que le dijiste que me querías mucho y que siguiera
adelante como siempre me enseñaste. Mamá, te prometo que lo haré pensando
siempre en ti y que te llevaré en el alma. Este año mamá, cuando ya pueda
volver a casa para ordenar todas tus cosas, buscaré a Sonia y le daré la mano,
esa que retuvo la tuya hasta que dejaste de ser. Feliz día mamá. Feliz día y
perdona que haya sido un mes después, pero es que hasta hoy no he podido
hacerme a la idea de verdad. Mamá te quiero. Mamá siempre te voy a llevar muy
cerca y siempre sabré que soy un ser humano, gracias a ti que me enseñaste a
valorar todo lo que tengo, lo que aprendo y a los que me rodean, porque me educaste
para ser parte de la sociedad, de la vida. Gracias mamá por todo. Recibe un
fuerte beso allá donde estés.
#52RetosLiterup
Nani.
Mayo 2020