miércoles, 8 de julio de 2020

INTER/CAMBIO, PRESTO O COMPARTO



ANUNCIOS POR PALABRAS (17)

Intercambio miradas que tras el confinamiento se han quedado atrapadas entre ventanas y balcones y quieren volver a vivir, ver y sentir. También las tengo que son muy sinceras y limpias que desean caminar por senderos sin dolor. Las hay lascivas, desconfiadas. Estas normalmente no se dejan aconsejar, van un poco a su aire y cuesta dejarlas en algún hogar, no se suelen adaptar y acaban en cunetas, es su egoísmo que les hace acabar desechadas. Las abiertas son las más demandadas y las que se adaptan a todos los hogares. También están las que se dejan llevar, las que imitan y las que no son nada responsables. Pero las que más me gustan y más solicitadas están, son las miradas sinceras y limpias, sobre todo las que pertenecen a personas sencillas. Estas normalmente no quieren ser vendidas ni cambiadas, sino que les gusta compartir con quienes necesitan de una buena mirada y una sincera conversación aunque sea a través de lo que pueden decirse con los ojos. Me cuentan, que echan bastante en falta las sonrisas, pero por ahora eso lo tenemos vedado. Después cuando todo termine y sea realmente normal, me dedicaré a buscar sonrisas, pero por ahora me defiendo bastante, con este bonito negocio de las miradas. Normalmente lo dicen todo y como no tenemos la sonrisa a la vista, nos distraemos menos y podemos averiguar mucho más profundamente, que nos dicen unos ojos, aunque hay una excepción y es cuando un individuo es esquivo y escaquea mirar a lo  más profundo de quién tiene en frente. Las miradas lo dicen todo incluso cuando tienen enfrente a un cazurro que se esconde hasta de sí mismo.
A quién esté interesado, más abajo dejo mis cuentas en las redes y mi número de teléfono. Si estás interesado, ya sabes dónde encontrarme, eso sí, ven con mascarilla que ahora no busco nada más que miradas.

Nani. Julio 2020

viernes, 3 de julio de 2020

TOCÓ HACER LIMPIEZA





Estoy reflexionando y no sé si lo que hemos recibido ha sido información, desinformación, bulos o los intereses de ciertos individuos. Solo sé que la mente la tengo tan enormemente llena de basura, que ya me reboza como si fuera una fuente en medio de un estercolero. La fuente siempre fue preciosa, pero no estaba en el sitio adecuado. Bella pero en el lugar equivocado. Ahora quiero encontrar alguna verdad y he empezado por desenterrar a la niña que llevo dentro y que abandoné hace mucho tiempo, porque era incapaz de enfrentarme a ella y sus circunstancias. La niña abandonada por las obligaciones de los mayores, de la educación del momento y por tantas particularidades impuestas, que fue enterrada dentro de mí, así como se empuja la ropa de invierno en el armario, cuando ya no cabe nada y no hay sitio para colocarla en otro lugar. Ha vivido apretada y en ocasiones hipnotizada para no sentir, porque de lo contrario la locura se hubiera apoderado de ella. La niña aquella que huía de aquellos abrazos que no le auguraban nada bonito. La niña que imploraba amor y solo le devolvieron responsabilidades. La niña que quiso ser y al no conseguirlo, se arrebujó y dejó de crecer para poder caber en el hueco que le habían asignado o se asignó a sí misma.
La estoy limpiando y el suelo se ha llenado de charcos. Dice que son las lágrimas retenidas y que había guardado consigo. Poco a poco la he ido sacando, la he besado y abrazado al mismo tiempo, me reconcilio con ella. Sé que hoy la he encontrado. Sé que me he encontrado. Doy por bueno, tanta basura que acumulé sin ser consciente de ello.

Nani. Julio 2020

miércoles, 1 de julio de 2020

CUANDO TODO SE DA LA VUELTA



Teníamos gana de vernos y nos citamos en el malecón. Es un lugar emblemático al que llegamos con ilusión. Después de tanto tiempo nos apetecía oler el mar y sentarnos bajo el árbol que plantara el abuelo. Dolor y  empatía por los que no han podido venir. Nos veremos más adelante, mientras tanto, seguiremos con la vídeo-llamada. Será un verano para disfrutarnos al aire libre. Correr por las mañanas y tardes divertidas de libros, café y té helado. Vacaciones familiares, con charlas interminables, sin besos y abrazos, pero con mucha complicidad, porque sabemos  que ahora todo se vive.




Nani. Julio 2020

jueves, 25 de junio de 2020

YO, EL IMAGINATIVO


Las curvas de la señora Durán hace que mi vista sea obscena, pero no puedo evitar que me encandile su contoneo, sus montañas, valles y cuevas que imagino. Sus labios eran espléndidos o así los recuerdo, ya que ahora cuando viene a la oficina a visitar a su esposo, llega con la mascarilla impoluta y haciendo juego con el vestido, el bolso o los zapatos, según conjunto la cubra. Como decía, sus labios eran tan insinuantes que ahora al ir tapados, son sus ojos los que hablan y sustituyen todo lo que decían esos labios sin pronunciar palabra. Siempre bien maquillados y lo mismo sonríen, que piden compañía o algo más, claro que puede que sean imaginaciones mías. Siempre me dijo el profesor de lengua, que tenía una imaginación prodigiosa. Y hablando de imaginación, la pienso tumbada en el sofá diciéndome con el dedo índice, que me acerque a ella y le lleve un gin tonic bien frío y la cubra de besos y caricias.
De pronto una mano se posa en mi hombro y casi salto en la silla, ¡Qué sobresalto, estaba totalmente embelesado!
─ Jorge, me dice mi compañera. El señor Durán te ha llamado varias veces para que vayas a su despacho.
─ Dios mío, ¿habré dicho algo inconveniente de su señora? Se me va el santo al cielo pero es que sus ojos hablan.
─ ¿Se puede señor Durán?
─ Pase, pase Jorge. Le quería pedir un favor. Mi señora tiene que ir a ver a su madre que la han ingresado en el hospital del norte y yo no puedo, ya que como sabe tengo ahora una reunión con los clientes que han llegado de China. ¿Le importaría alargarla?
─ Ohhh… ¡Sí señor, será un placer!
Y así fue como un servidor, Jorge Savatierra, el más imaginativo de la clase, comenzó una bonita amistad, con la señora Durán.

Nani. Junio 2020


martes, 23 de junio de 2020

DISTINTO






Se podría decir que son gemelas las avenidas de las grandes ciudades o los caminos de los pequeños pueblos. Poco a poco se van poblando de personas con responsabilidad y algún temor. También están los descerebrados. La bandeja de mensajes, me recuerda constantemente que hay que tener prudencia, en voz de los que se preocupan por mí y de sus allegados. Es intuición y mucho cariño lo que expresan, deseando que todo llegue a buen puerto, con el anhelo de quitarnos del subconsciente, esas imágenes recientes de película de  fantasía, que tanto nos ha desconcertado y ha cambiado nuestras vidas.

Nani. Junio 2020

sábado, 20 de junio de 2020

CAMINO DEL TRABAJO





En el metro que tomo para ir al trabajo, todos los días encuentro a una señora que apenas se le ve el rostro. A pesar del confinamiento que hemos vivido, yo soy de las personas que han tenido que asistir al trabajo todos los días. Soy reponedora de los artículos de frutería y verdura en un centro comercial. Siempre salgo de casa protegida hasta lo indecible, pero esta señora me gana, no se le ven ni las cejas. Siempre lleva en su regazo a un anciano y da la impresión que está muy malito. A todos nos llama la atención, puesto que se baja a las puertas del sanatorio donde siempre acaban los enfermos terminales. Se corre la voz de que es el ángel que los lleva al descanso eterno, puesto que no pueden partir con el acompañamiento de sus familiares y ella suple esa carencia. Los deja en dicho lugar dónde allí hay más personas como ella que son las que les acompañan en el último momento. Otros dicen que es satanás disfrazado, pero por la dulzura con la que trata a los ancianitos, yo diría que es algún ser de esos que se les llama espíritus celestes del bien.

Nani. Junio 2020

jueves, 18 de junio de 2020

BREVES


El coche lo dejó a la puerta de casa. Allí sigue hasta que el personal sanitario pueda descansar.


Se detuvo al percibir tanta soledad. Fue en ese momento que quiso ser gaviota para volver a volar.


Pisó el freno, el coche se detuvo. Llegaron a tiempo, las contracciones no daban respiro. El bebé tenía prisa. El papá se quedó sin uñas.

Nani. Junio 2020