miércoles, 23 de marzo de 2022

EL TIC TAC QUE NOS MARCA



Las cinco palabras de Pedro López Arriba, Socio Bibliotecario del Ateneo de Madrid son:

Lealtad, valor, libertad, sabiduría y paciencia.


Decía el viejo profesor, que no hay vida sin lealtad hacía uno mismo y a la humanidad. Es el valor que nos hace merecedores del respeto que debemos y que, como un bumerán recibimos.

Nos quejamos habitualmente de falta de libertad, pero esta y con ayuda de nuestra sabiduría o experiencia, es la que conseguimos con nuestros actos. La otra que nos concede la vida, “digamos social”, de alguna manera y a lo largo de la historia, se mide siempre, según el baremo de algunos. Por ello, la paciencia y el buen criterio, será el que nosotros mismos nos concedamos.

 

Nani. Marzo 2022


martes, 22 de marzo de 2022

LA ESPERA

 


foto subida de la red


Enciendo un pitillo, mientras espero que te asomes a la ventana. Procuro que tu madre no note mi presencia, porque ya son dos sombreros de fieltro los que me ha estropeado desde el balcón. Dicen que a la tercera va la vencida y mi bolsillo tirita, como yo mismo. ¡Porras, qué frío hace aquí al pie del amor! ¡Menuda la que hay que pasar para demostrar, que uno es muy serio en sus cosas!


Nani. Marzo 2022

jueves, 17 de marzo de 2022

MUNDOS DESCONOCIDOS

 Las Cinco Palabras del catedrático de historia de la Universidad Complutense de Madrid, Julio González Alcalde, para los escritores solidarios son las siguientes:

Oriente, ocultos, sabios, agharti* y viajeros.

*Agartha también Agartta, Agharti, Agartao Agarttha.


El pasado viernes 11 presentó su libro AGARTHI-SHAMBHALA en el Ateneo de Madrid.

 


El desierto de Gobi, debajo del cual se encuentra el reino de Agartha, según la escritora rusa Helena Blavatsky.


Leo que en Oriente los paisajes son espléndidos, así como los narradores que los define. Investigo para saber de ellos, pero parece ser que los mejores se mantienen ocultos. A estos sabios podríamos conocerlos, visitando los lugares y escuchando sus historias de primera mano. Como por ahora no puedo hacer ese viaje, me he centrado en saber todo lo concerniente a Agharti. Indago y no solo me resulta atrayente, sino que como los viajeros, entre ellos Julio Verne; voy a ver si encuentro un acceso al interior de la Tierra y encuentro ese mundo interior, donde no existe el mal.


Nani. Marzo 2022

martes, 15 de marzo de 2022

EN SEPIA

 


 Foto de mi autoría

Han amanecido nuestras ciudades en color sepia.

Cuando hemos salido a recoger el pan que lleva nuestro habitual panadero, dijo  una vecina:

─ ¡Ha llegado el apocalipsis de verdad!

─Bueno…, ─contesta Lola. ¡Ya está la sabia del barrio adivinando el futuro, mucha tele tiene metida en la cabeza!

─Manolita, a ver si te va a pasar como al Julio cuando volvió de la mili, que le preguntó a su padre que eran esos globitos que había colgados de las vigas. A lo que el padre sorprendido y pensando que su hijo era un poco palurdo que ni la mili lo había espabilado, le contesto:

─ ¡Pero hijo de tu madre!, ¿no te acuerdas de los melones que sembramos las vacaciones pasadas?

Hija, ─contesta la vecina de los mellizos. ¡Cómo si fuera la primera vez que el polvo del Sahara nos cubre y nos llueve barro! Hoy no se limpia, ni se tiende la ropa. Hoy toca hacer migas con chorizo y ver las musarañas si no tenemos algo más beneficioso que hacer, porque ni cuchichear en la calle podemos, que nos ponemos rubias sin ir a la peluquería.

¡Apocalipsis!, murmuro mientras me adentro en la casa y en mis pensamientos. ¡Así es todo, de un hecho natural hacemos un drama y luego pasa lo que pasa! Llega el comentarista de turno que fabrica el bulo, lo comenta en el informativo de chichinabo o en el programa amarillo y ale, ¡ya tenemos el comentario-bulo del día que crece como una bola de nieve, mientras rueda desde la cima hasta el valle! ¡Si no hay nada como la vieja del visillo que diría el humorista Mota! Ahora como vivimos en bloques o los visillos ya no se llevan, se ha traspasado a la ventana de la caja tonta y es ahí donde nos cuentan los chimes y vamos y nos los creemos, en lugar de ¡yo qué sé, mirar que la vida tiene cosas más importantes que hacer, que vivir y que decir! Puede que el polvo en suspensión del Sahara, nos esté recordando que los habitantes de esa tierra también existen, que a veces nos creemos el ombligo del mundo y solo es importante lo que vemos o creemos ver.


Nani. Marzo 2022

lunes, 14 de marzo de 2022

DE FAMILIA

 


Foto encontrada en la red

─Podrían confundirla con la de papá si no fuera por matices, que tú y yo sabemos distinguir. ¡Su técnica es única!

¡Mira, este tono es un poco más fuerte!

─ ¡Sí, es verdad y aquí hay algo de más relieve!

─Es muy similar, pero las de padre tienen más empaque, son más delicadas.

─ ¡Destreza niñas, destreza!, ─nos repite habitualmente.

─Siempre dijo nuestro padre, que una funeraria debía tener mucha profesionalidad y mucha delicadeza. ¡Tratamos a sus seres queridos!

─ ¡Toda la razón, hermana! Las dos hemos aprendido, pero nuestra hermana pequeña nos está mojando la oreja.

 

Nani. Marzo 2022

viernes, 11 de marzo de 2022

SIEMPRE VOLANDO

 


Imagen cogida en la red


Las Cinco Palabras del director del Instituto Cervantes de Tokio, Víctor Ugarte, para los escritores solidarios son las siguientes:

 

Libélula, mamotreto, pasadizo, canoa y alcachofa.


Soy lo mismo que la libélula que desde su vuelo, observa la hermosa naturaleza. Si hay un mamotreto que me lo impide, siempre encontraré un pasadizo entre árboles o maleza que me hagan salir adelante y disfrutar el paisaje. Si tuviera que hacerlo rio abajo o en el pantano, sabría dónde encontrar la canoa de mi mejor amigo, esa que está dispuesta para los grandes momentos. Más tarde y después de una gran aventura, nada como una destartalada alcachofa con agua caliente, que me dará la vida.

 

SIN SENTIDO

La vida de los refugiados había sido libre como una libélula, hasta que un mamotreto les hizo salir de sus casas despavoridos. Se habló de hacer un pasadizo o dos, para que pasaran y no se ha respetado. Como el problema está en tierra adentro, la canoa no les sirve y tampoco el vehículo, sino las piernas y la ilusión de llegar a un lugar, donde poder comer un plato caliente, recibir de una alcachofa una reparadora ducha caliente y un lugar dónde reposen los niños y los abuelos, que llegan exhaustos.

 

Nani. Marzo 2022

miércoles, 9 de marzo de 2022

SOY MUJER Y UCRANIANA

 


 Foto, Mujer Ucraniana cogida de la red

Vine al mundo en una época en la que mis padres se recuperaban a duras penas de la segunda guerra mundial. Mis abuelos eran de la ciudad de Járkov y después de todos los destrozos que hubo, mis padres junto a mis abuelos se trasladaron a Konotop, una ciudad perteneciente a Sumy, ya que descendíamos de campesinos y en dicha ciudad se estaba restaurando lo que había sido su medio de subsistencia desde siempre.

Crecí entre siembras y recolecciones, cereales y verduras.  Ayudaba siempre que se me requería. Fui a la escuela y cuando terminé la primaria, ya definitivamente me dediqué a la labranza que era lo que mejor conocía y lo que hacíamos los componentes de toda la familia.

La época que recuerdo con más cariño, era cuando hacíamos las conservas y mermeladas o cuando pintábamos los huevos de Pascua. Disfrutábamos de manera particular, porque mientras trabajábamos tanto los abuelos como mis padres, nos narraban todas las desventuras que habían vivido las distintas generaciones y como tuvieron que ir de un lado a otro, debido a la Revolución Rusa, las Guerras Mundiales y cómo se las ingeniaban para seguir adelante. Dentro de todas las penurias y carencias, también nos contaban las aventuras de niños, jóvenes, fiestas populares y bailes en las cercanías, donde comenzaban sus noviazgos y amistades que duraban por siempre.

Crecí en un ambiente sencillo, pero donde no faltaba cariño y respeto. En 1976 junto a un buen chico de la ciudad, formé mi propia familia. Cuando tuvimos a nuestros propios hijos, uno de ocho años y la pequeña de cinco, ocurrió el accidente de Chernóbil, y al residir tan cerca, decidimos salir de nuestra ciudad. Dejamos nuestra casa, todos nuestros recuerdos y los que nuestros padres habían construido. Volvimos a Járkov, la ciudad de nuestros padres en donde teníamos familiares que nos ayudaron a comenzar de nuevo.

Ahora, en marzo de 2022 y con casi 70 años, ya por supuesto sin mis padres y viuda (mi chico se fue hace cinco años después de sufrir un cáncer debido a que trabajó en Chernóbil), debo acompañar a mi hija, nuera y nietos fuera de Ucrania. Ya no es a otra ciudad de mi querida patria. Ahora y debido al asedio con el que nos está masacrando el líder de nuestra hermana Rusia, tenemos que salir de aquí si queremos seguir con vida, para encontrar asilo en otra nación. Por ellos hago lo que sea necesario, pero me están faltando las fuerzas, no puedo con tanta pena y tanta desolación. Tengo ganas de descansar, no puedo con tanto como han visto mis ojos y tanta incomprensión acumulada en mi alma. ¡Me pesa mucho la mochila, como dicen los más jóvenes!  Tienen que quedarse los hombres y vamos combatiendo la pena como Dios y San Andrés nos da a entender, para no asustar más de lo que están los pequeños. Hemos cogido lo que cabe en una maleta, lo preciso para un viaje que será duro, a veces caminando y con el deseo de poder llegar a la frontera de Polonia, Hungría o Rumanía (todavía no lo sabemos seguro), para después ir a Francia, donde residen familiares del padre de mis nietos, que nos acogerán en un principio.

Hoy día 8 de marzo de 2022 (deberíamos estar celebrando todas las mujeres de la familia, pero creo que ni se han acordado o se lo han callado como yo) y mientras esperamos coger un tren que nos traslade fuera de Ucrania, cojo de nuevo la libreta donde anotaba mis recetas para dejárselas a mi querida Inna (la mayor de mis nietas), para seguir contándole esta historia que es mi vida y, sobre todo, le voy a pedir que tanto a sus hermanos y primos, como a todo el que pueda, le pida que no olviden las crueldades que las naciones hacen en estas horribles guerras. Que no olviden, sino que se amen y respeten, para que no vuelvan a repetirse los enfrentamientos y por lo tanto, las guerras que no sirven sino para crear resentimientos, mucho dolor y separación de familias. Pero lo que es peor, la muerte de inocentes que solo son utilizados y doblegados por los gobernantes ególatras o dictadores, sean de las creencias que sean. .

No sé dónde mi cabeza se posará a partir de ahora. No sé dónde seré enterrada (mi deseo hubiera sido cerca de mi chico grandullón, ese que me hizo reír muchas veces y apreciar lo que es la vida compartida), pero ya tampoco me preocupa, aunque me acompaña. Llevo cubierta la cabeza con la última Justka que me trajo de Polesia. Ahora solo quiero acompañar a mis hijos y nietos. Luego será lo que el futuro nos tenga destinado.


#VocesdeUcrania

 

Nani. Marzo 2022