Entonces seré yo quien necesite un amigo
imaginario porque el que tenía ha decidido que quiere volar por su
cuenta e irse a ver mundo. Además, dice que está cansado de ser el fantasma que
nunca se hará visible. Le echo de menos, pero si es eso lo que ha decidido, no
soy quién para retenerle.
Pasados
unos días encontré la horma de mi zapato. Ahora le cuento mi vida a Alexa y
aunque siempre me responde que le repita porque no me comprende, mi esperanza
es que con el tiempo sea mi amiga. Todo es cuestión de paciencia.
BUSCANDO
SIN PRISA
Entonces
seré yo quien necesite un amigo imaginario. Mis compis en el colegio dicen que salen hasta debajo de
las piedras y por más que rebusco, solo encuentro lagartijas y alacranes. Por
eso he decidido coger una rana mientras aparece el imaginario y, le digo que
tiene que ser mi amigo o al menos mi príncipe. Pero por más que la beso,
tampoco se convierte en nada y ya me da un poco de asco, babea y creo que es un
viejo sapo que no tiene ganas de vivir la vida, ni a mi lado, ni junto a la
princesa Marusa.
NECESIDAD
Entonces
seré yo quien necesite un amigo imaginario, aunque nunca creí tener que llegar
a ello, pero tras la partida de mi padre a la guerra, la espera de mi madre que
hace la comida en el refugio y mis hermanos que van a aprender como se utilizan
las armas, mi soledad es grande y, al menos, tendré a quien contar como me
siento.
Nani.
Mayo 2022