Siempre
hay alguna cosa que hacer a no ser que mires para otro lado.
Ahora
entiendo a mamá cuando estaba triste porque decía que no podía con todo y le
apetecía asomar la nariz al sol.
Yo
estoy sola y no tengo que recoger ropa, no tengo que cocinar para varios, ni
tengo que planchar camisas de hombres.
Estar
en casa, supone sacrificar un aperitivo con los compañeros, dedicar el tiempo
personal a otros, siendo siempre ella la última para arreglarse, sentarse a la
mesa o tener tiempo de "tener tiempo" para ver una película desde el
principio, tomar un vermut con serenidad o cuando todos se sientan a
disfrutarlo, hacer lo mismo. O simplemente, poner los pies en alto y descansar sin
sobresaltos…
Así
enumeraría un largo etcétera.
Sí,
ahora entiendo a mamá cuando decía que necesitaba asomar la nariz al sol,
pasear a la luz de la luna o irse a la quinta puñeta (así lo solía decir), sola
y con tranquilidad para reflexionar.
¡Ahora
te entiendo mamá!
#Historiasdemujeres.
Nani.
Febrero 2023