Imagen subida de la red
Y
la luz se apagó en el
momento que lo chicos cerraron el libro de cuentos como cada noche, para reconciliarse
con los sueños: «Blancas nubes, alondras volando al son de un vals, osos de
peluche, hadas cumpliendo fantasías de los más pequeños, pero de pronto…, el
hada en lugar de llevar una varita mágica tenía un fusil de asalto Kalashnikov
AK-47, los niños bañados en sangre cubrían la tierra y los inocentes lloraban y
gritaban sin cesar». ¡Nadie los escuchaba porque otro bombardeo caía sobre la
ciudad!
SOLO
LE QUEDABA EL CHICO DE LA LUZ
Y
la luz se apagó en la
avenida como cada noche. Solo quedó una farola en cada esquina y bajo una cualquiera,
una chica de la noche esperando al chico de la luz, aunque llegaba siempre el
proxeneta que le pedía la pasta y si era poca, en lugar de dar las gracias le
propinaba una guantada. Ella vomitaba hasta quedar extenuada, caminaba casi
muerta hasta su lúgubre aposento e intentaba dormir, para volver a esperar o empezar
a la noche siguiente.
Nani,
octubre 2023