Imagen extraída de la red
La inquisición no tardará en llegar, dijiste, y te miré asombrado como
siempre.
Más tarde observando
mí alrededor, leyendo el diario y escuchando los informativos te recuerdo sin
cesar, pero ya no estás para decirte que siempre fuiste un sabio. Hablar contigo producía desconcierto en un principio, después reflexión y más tarde,
paz y seguridad. Hoy quisiera darte el beso de siempre después de la tormenta
que me producías.
Nani. Mayo de 2015