-Mamá ¿qué significa la palabra
igualdad? He mirado en el diccionario y la descripción no la entiendo. La seño
quiere que hagamos un relato para explicar lo que entendemos pero si no me
ayudas, no voy a poder hacer el trabajo.
La
mamá se queda pensativa y al cabo de un momento le contesta:
-No sé en qué contexto os lo pide pero vamos a intentarlo, saca tu
libro de música que voy a ver si te puedo ayudar.
La
niña sorprendida coge su libro y lo abren por una lección cualquiera.
-¿Ves? Aquí tenemos las claves y las
notas musicales, cada una de ellas tiene una altura, un valor, un símbolo y al
mismo tiempo un sonido. Para que suenen, se dividen en figuras, silencios,
sostenidos, etc. Algunos de estos sonidos y silencios se apoyan sobre un
pentagrama que al leerse resulta muy llamativo. Al ir conociendo todo el alfabeto
musical observamos como parece que algunas notas son más importantes o visibles
a primera vista (la clave de “Sol” o “Do”, el compás, todo ello dentro de la
escala, por ejemplo); más vistosas por así decirlo, pero que si no existieran
las más humildes (una corchea, fusa o semifusa, redonda, negrita o un
silencio), nunca conseguiría un compositor hacer una pieza musical. Todos los
sonidos o silencios en el momento oportuno, son tan importantes que de no estar
reflejados en el pentagrama y este a su vez en la partitura, nunca existiría la
pieza completa. No se conseguiría escuchar un concierto, una canción o una
banda sonora. Por lo tanto, todos son igual de importantes y no porque figuren
en el principio, final, en medio o incluso, casi no figuren. Todos los sonidos
son igual de necesarios. Todas las figuras y notas son igual de importantes, y
te repito: “Igual de importantes” para que el resultado se consiga.
-¿Entiendes ya que significa la
Igualdad que te pide tu seño? Te voy a poner unos ejemplos más. No es más
importante el obrero de una fábrica, el director o el ingeniero, cada uno de
ellos tiene una misión distinta que hace que esa fábrica termine el producto
que realiza. En la sociedad y en el mundo es lo mismo y debería ser así. En
casa siempre ponemos la mesa y recogemos tanto tú como tu hermano, mientras que
papá o yo misma; hacemos una distinta tarea o preparamos la cena, de esta manera
conseguimos todos que la casa esté ordenada y las tareas propias, se hagan sin que
recaiga en una sola persona. Todos los países y seres humanos deberíamos ser iguales,
ya que formamos parte de un mismo mundo. Los niños deben aprender a respetar a
las personas con los que se relacionan, sean de la raza que sean, hayan llegado
a ser ancianos, sean de su mismo sexo o no, o sus trabajos nos gusten o no nos llamen la
atención. Todo lo que hace un individuo es muy respetable si a él o ella le
gusta o lo necesita, es su propia vida. Y lo mismo que nosotros deseamos que se
nos quiera y se nos deje caminar por el sendero que escogemos, los demás
debemos hacer lo mismo con el resto de seres que nos rodea, les conozcamos o
no; vivan donde vivan, trabajen la tierra, en una oficina o construyan edificios.
Todos los trabajos son necesarios e igual de importantes para que la vida continúe.
-Dime, ¿Sabrías decirme cómo explicar
a tu seño el trabajo que os ha mandado?
La
niña se queda pensativa y al final responde:
-Mamá creo que en vez de hacer una
redacción, me voy a llevar una partitura, mi piano y les tocaré y cantaré a mis
compañeros y a la seño, “El patio de mi casa”. Cuando termine, les diré que no
hubiera podido cantar ni tocar, si no tuviera la partitura con todo lo que en
ella hay, el piano y mi voz.
La
madre sonríe y le pide que vaya ensayando.
Relato para el concurso ZENDALIBROS.COM #historiasporlaiguadad
Nani.
Marzo 2017