Me llamarán para que
baje a cenar en familia y
sumisa acudiré. No puedo luchar más. Padre dice que una familia se distingue
por sus buenas costumbres. Comienza el ritual bendiciendo la mesa. Mamá sirve a
él primero, después a mis hermanos, a mí y el último cazo para ella. Comemos en
silencio y con temor a decir algo que le pueda alterar, porque siempre acaba
culpando de nuestra educación a madre y si algo se tuerce, con una mirada la
hace ir a la cocina delante de él. Regresa con cinco dedos en la cara y la coz
que solo percibimos, en el hígado.
RUIDOS EN LA PARED
Me llamarán para que
baje a cenar en familia.
En la mesa cuatro sillas ocupadas por el abuelo, mama y yo. La de papá sigue
vacía desde el día que fue a por el pan, aunque madre diga que vendrá como
cuando salía del trabajo. Ya no me da tanto miedo el ruido que se escucha a
veces tras el tabique de la habitación cerrada, coincidiendo con sus
comentarios. El abuelo dice que no haga caso, que son cosas de películas de
miedo y que los fantasmas no existen.
Nani. Junio 2019