─Si no, me habría vuelto
loco, ─dijo siempre.
─Si
no lo estaba, lo parecía, ─decían.
─Se
sube al pico más alto y se tira al río. Hace puenting, escala y está fuerte
como una mula. Aunque quienes le critican, son los mismos de siempre.
─A
lo que no está dispuesto, es a seguir un camino de lobos. A él, le importa más
ser feliz y hacer lo que debe. Lo que piensan otros, no le afecta en absoluto.
─
¡A mí, plín!, ─siguió diciendo.
MI TODO
─ ¡Si no, me habría
vuelto loco, de no
haber estado ella recogiendo mis pedazos y uniéndolos con toda su comprensión y
empatía!
─A
veces la sociedad nos obliga y si no tenemos apoyo, llámese loctite o amor, los
trozos se quedarían pegados a las baldosas, en las bisagras de las puertas o
en la arena de los arriates. Estaríamos
llenos de espinas como los rosales y los frutos se marchitarían antes de nacer.
─
¡Mi cabeza se hubiera desmembrado! ¡Ha sido mi todo!
─Soy
una persona y no una porcelana de museo.
Nos rompemos y tenemos que recomponernos. ¡Valemos más que un jarrón!
Nani.
Junio 2021