Foto de Betty Boradbent. También conocida como la «Venus Tatuada».
Un
día decidí que quería ser flor, guirnalda, color y formar parte de la
naturaleza de forma activa, hermanada con los bosques, jardines y pájaros de
bellos colores.
Busqué
un buen tatuador en la ciudad. Encontré a una chica que era la mejor. Le conté cual
era mi ilusión. Ella me entendió como nadie. Me enseñó un diseño que no había
conseguido llevarlo a cabo, ya que ningún cliente se atrevió con lo que les mostraba.
Todos le decían que era demasiado atrevido. A mí me encantó porque precisamente
era lo que imaginaba, lo que quería plasmar en mi cuerpo.
Le
pedí presupuesto. De estar dispuesta, me daría todas las facilidades ya que
tanto ella como yo, estaríamos realizando nuestro sueño. Quedé en pasarle una
cantidad mensualmente. Me contestó que no podría realizar la obra en un día o
en un solo mes, por lo tanto, estaba totalmente de acuerdo. Así quedó nuestro
compromiso.
Empezamos
aquella misma semana. Ella disfrutó realizando su obra de arte. Yo cada día que
pasaba, me veía más convertida en flor, rama, guirnalda y en pájaro. Hoy al
cabo de muchas sesiones, ya me veis. Tengo todo mi cuerpo tatuado. Mejor dicho,
tengo mi cuerpo mimetizado con la naturaleza más que nunca y sé que mis
semillas, mis colores y mi belleza; servirán para darte vida y luz. A ti también
y a ti, no te hagas el distraído. ¡A ti también!
Nani.
Marzo 2022