Desde
hoy me llamo Mahsa. Acabo de bajar a hacer la compra y me ha resultado todo un
poco más caro que ayer, por ello tengo cara de vinagre.
Pero me he sentido aún peor, cuando he llegado a recoger la prensa (porque en casa no podemos leer online, no nos da el presupuesto). Como decía, recojo la prensa y he mirado lo primero las noticias internacionales. Ya me había dicho mi hija desde Teherán y a través de vía conferencia en el locutorio de la calle paralela a dónde resido y acudo semanalmente para saber de la familia, que andaba todo revuelto (mucho más que antes). He ido directa a ver si contaban algo de mi país. Con gran pena y enojo, compruebo que a Mahsa una chica joven, la habían encarcelado por llevar el velo mal puesto y se le veía algo de pelo (ya mi hija me comentó algo). Que la trasladaron a la comisaría para impartirle unas horas de reeducación y en la prensa de hoy, comunican que ha muerto en el hospital por sufrir un ataque al corazón.
Parece que las mujeres se han tirado
a la calle, queman velos y se cortan el pelo a sí mismas. Todo un caos con
muertes incluidas.
Por
todo ello, no puedo tener buen semblante y desde hoy como decía al principio,
me voy a llamar Mahsa y por supuesto, ya saldré a la calle sin cubrirme el pelo
para unirme a mis compatriotas y a tanta injusticia que hay por este mundo, en
donde se dice que en nombre de Dios se hacen guerras, se humilla al género
femenino, o personas que consideran diferentes.
Nani.
Septiembre 2022