sábado, 5 de octubre de 2024

SESIÓN DE SUCESOS

 


Imagen subida de la red


Caminó despacio por los surcos que dejaron sus ancestros y que le llevaron a una pizzería muy conocida en la ciudad.  No había nadie, ni siquiera personal para atender al público. Todos los que allí entraban, sabían que la puerta del fondo conducía a otro recinto mucho más concurrido. Tras empujar la puerta, la sobriedad del anterior espacio se convirtió en multitud y ambiente distendido. La diversidad era evidente. Le costó encontrar a la chica del vestido negro y gran escote en la espalda. La esperaba desde hacía ya media hora. Se acercó a ella, la saludó y encontró ese fuego en su mirada, que le hizo temblar y también rogar. Aquella mujer que tanto buscó, era la que le había robado no solo el corazón y la voluntad, sino la cartera y los sueños. 

Quería entrevistar a la más famosa ladrona del país, antes de que llegara la policía.


Nani, octubre 2024

 

martes, 1 de octubre de 2024

UN, DOS TRES..., CHASQUIDO

 



 

Imagen del fotógrafo estadounidense Romaint Laurent

 

Cuando era pequeño había una vecina de los abuelos con la que me gustaba pasar grandes ratos y no eran más, porque siempre decían algunos que no debía estar mucho tiempo con ella, aunque los abuelos no le daban importancia. Más tarde supe que todos los del pueblo la conocían como la hechicera y chamana, pero con los abuelos se llevaba de maravilla, a mí me quería y yo le correspondía.

El caso es que un día la abuela estaba muy triste. Me contaron que habían encontrado el cadáver de su hermano Perico, el que se fue a Cuba por los años sesenta siendo muy jovencito. Era artista y quería seguir su vida por aquellas tierras, aunque en muchas etapas no supieron de su vida. Había sido su elección y aunque lo respetaron, siempre sintieron su ausencia.

Ver a la abuela tan triste me produjo mucha inquietud y como la vecina chamana sabía que le pasaba, me dijo que me fuera a merendar con ella, mientras el abuelo la llevaba a dar un paseo y que más tarde, me enseñaría algunos trucos contra la tristeza de la abuela, así que sin pensarlo ni un minuto, la acompañé. Me lo pasaba fenomenal con la chamana y si además me enseñaba algo contra la tristeza de la abuela, iba con los ojos cerrados.

Ya en su casa, me cortó una rebanada de pan hecho por ella en el horno de leña, y me puso sobre este y bien untada, una buena porción de manteca colorá que me supo a gloria. Cuando recogió todo lo que había sacado de su frigorífico, me dijo si quería de verdad saber como alegrar a la abuela y yo, con la boca llena le contesté asintiendo con la cabeza, ya que en ese momento no podía decir ni pio.

Veras ─me dijo─, solo tienes que hacer un chasquido con los dedos corazón y pulgar de la mano derecha y al mismo tiempo, haces lo propio con la lengua. Los chasquidos debían producirse al mismo tiempo para que hicieran efecto en el momento buscado y, si lo realizaba todo correctamente y con el deseo de que se cumpliera mi pedido, desaparecería físicamente de los ojos del resto del mundo.

Una vez realizado el juego ─ella le llamaba juego al ritual─, podrás desplazarte a donde quieras y en este caso, irás al interior de tu abuela y le harás reír como siempre lo has hecho, solo que ella creerá que recuerda o imagina y poco a poco recuperará su alegría.

Cuando terminé mi merienda, me lavé las manos porque los dedos me resbalaban, la manteca colorá es pringona y no me hubiera dejado hacer chasquear los dedos. Una vez limpios, comenzamos. Tuve que repetirlo varias veces hasta que salieron coordinados, pensamiento, dedos y lengua. En ese momento me dijo la chamana que estaba preparado e hice todo lo que me recomendó. De pronto, me vi cerca de la abuela.  Ella no me veía por lo tanto mi desaparición había dado resultado y pronto observé como la abuela sonreía recordando y agradeciendo que al menos, se supiera el lugar de descanso de su hermano. Algún día iría a llevar unas margaritas ─dijo─, que por lo visto le gustaban mucho y así, poco a poco conseguí desaparecer siempre que creí poder aportar unos momentos positivos, aunque también hice alguna trastada y alguna broma gasté, con la consiguiente amonestación y casi la eliminación de mi poder.

Hoy soy mayor y no sé que ha pasado, pero por muchos chasquidos que hago, solo consigo reír como un poseso, recordando mis escapadas y mis aventuras en aquellas montañas perdidas en el mapa y es que cuando nos hacemos mayores, perdemos todo el encanto e incluso, nos convertimos hasta cascarrabias.

 

Nani, octubre 2024

jueves, 26 de septiembre de 2024

MONÓLOGO SILENCIOSO DE UNA ENFERMERA

 


(Palabras obligatorias: Garganta y Luz)

 

Relato seleccionado en el programa de radio "LAS MAÑANAS DE RTVE". Podéis escuchar títulos de los cuatro seleccionados en el minuto -10,23 de la 2º hora del día 25/09/2024.

https://www.rtve.es/play/audios/las-mananas-de-rne-mamen-asencio/

Le acabo de tomar las constantes vitales. Están más normalizadas y parece que responde. El equipo de médicos no apostaba por ella. Cuando llegó envuelta en un charco de sangre, el diagnóstico fue: Herida producida por arma blanca. La trayectoria comienza bajo la oreja izquierda, atravesando parte de la garganta y terminando en el pecho derecho, afectando las cuerdas vocales, sin lesiones evidentes en las arterias principales. Si sale adelante no podrá contar nada verbalmente, hasta que pase tiempo. Dijeron que fue su pareja y por lo visto, ya está detenido. No me importa quién sea, aunque ha demostrado ser muy cruel y eso me entristece. Como no eduquemos de otra manera a nuestros hijos, será imposible que estos hechos aminoren. Nunca me había importado como sanitaria, intervenir en todas las operaciones necesarias para hacer la vida más llevadera a los enfermos, pero esto no lo consigo superar. Me pongo en su lugar y no puedo hacerme a la idea.  Esta violencia y deseo de dominar, no tiene excusa. Ojalá que en el tiempo que esta mujer permanezca aquí, encuentre la luz que necesita para caminar el resto de su vida.

Nani, septiembre 2024

lunes, 23 de septiembre de 2024

PLURIEMPLEADO

 

 


Solo puedo encogerme de hombros y esperar a que oscurezca, para salir vestido de travesti. Con lo que obtengo en el club a cambio del espectáculo, pago la habitación que he conseguido alquilar y comprar leche y galletas para el desayuno. El almuerzo lo hago en la fábrica de conservas, con los excedentes me hago un bocadillo a cambio de ser el vigilante en días alternos y las jornadas que no trabajo, aprovecho para repasar guiones y vestuario. Si me da hambre, voy a recoger la basura del restaurante de la esquina que me obsequia por el favor, algún menú que sobró el día anterior.


REPUDIADO

Solo puedo encogerme de hombros y esperar a que oscurezca para solapadamente, acercarme a la casa que me quita el sueño. Ellos están allí y han cenado. No tengo que verlos para saberlo, ocurre todos los días y así era cuando estaba con ellos. Mis tripas hacen esos extraños ruidos, que si me acompañan a la cama no me dejan dormir, por lo tanto, cuando estén todos en el sopor de la película, entraré y al menos uno me servirá de alimento, si no encuentro otra cosa. Desde que me acusaron, me da todo igual.

 

Nani, septiembre 2024

jueves, 19 de septiembre de 2024

LA ADOLESCENCIA TIENE DE TODO

 


Sierra de Gredos


He disfrutado las vacaciones como ningún otro año, aunque todo no ha sido brillante, pero sí muy persuasivo. Mis padres dicen que aterrador el acontecimiento que os cuento, pero para mí que me gusta explorar ha sido fascinante, aunque comprendo que han tenido motivos para esos argumentos. Nos gusta hacer expediciones por distintos lugares y este año tocaba la sierra de Tormentos, situada al norte de la provincia de Cáceres. Con catorce años que había cumplido en primavera, consideró por unanimidad la familia, que podía adentrarme en la garganta de La Serrá, pero en aquellos momentos no esperaban lo que realmente ocurrió. Me adentré atraído por la luz distinta a lo visto anteriormente y por el sonsonete del agua que corría al fondo. No me di cuenta que estaba solo, hasta que escuché voces lejanas buscándome. Al principio no me preocupé, pero cuando quise volver, no sabía por dónde me había adentrado y un poco de miedo sentí. Siempre he sido muy “flamenco” ─dice mi padre─ y en aquel momento pensé que llevaba razón. Imaginé a mamá y mis hermanos muy preocupados y a papá enfadado con razón.  Me vi al borde de un precipicio que no sé cómo demonios acabé allí y por un momento, dudé si seguir adelante, volver o qué hacer. Escuché la voz de papá llamándome y fue cuando reaccioné. Quise darme la vuelta y resbalé.  Me hice daño, pero en aquel momento no estaba para mirar que pasaba a mi pierna. Con dificultad me di la vuelta para intentar volver por el lugar que había tomado, pero encontré dos salientes que no vi al bajar. Ahora no sabía cuál tomar. Volví a escucharlos y esta vez más cerca. Era la voz de papá y la de uno de mis hermanos. Quise hacerles señales con la mano, pero no podía soltarme, era peligroso. Decidí tomar aire y con toda la fuerza de mis pulmones les grité: ¡Estoy aquí, no os preocupéis voy hacía arriba! Por respuesta escuché silencio, después me contaron que, al oír mi voz intentaron callar para identificar el lugar de procedencia. Al cabo, conseguí mirar hacia arriba y aunque lejos, los divisé. Casi me suelto para hacerles señales con la mano y decirles que estaba más abajo. Volví a tomar aire y repetí: ¡Voy hacía vosotros, ya os he visto, tardaré un poco pero estoy ya mismo a vuestro lado! Con el entusiasmo y las ganas de volver, volví a pisar donde no debía y se desprendió la piedra que había bajo uno de mis pies. Esta vez casi el cuerpo me arrastra, pero pude asirme con fuerza y seguí subiendo. Al cabo de un rato, todos me vieron y vinieron hacía mí. Me abracé con locura a mi padre y a mi madre, después todos vimos que llevaba una pierna ensangrentada y las manos llenas de vejigas. Nada me importó, sino ver felices a los míos y yo, contento con la aventura, porque no dije nada, sino pedir disculpas por mi escapada, pero estaba feliz de haber conseguido un nuevo reto. Sé que soy un rebelde que no se conforma con lo establecido, pero eso queda para mí. Por supuesto sé que hice pasar un mal rato a los míos, pero por dentro me aplaudía bien fuerte.


Nani. Septiembre 2024

 

lunes, 16 de septiembre de 2024

ILUSIONES Y CAMBIOS

 


Imagen subida de la red


Cambió de domicilio y de ciudad. Le hacía mucha ilusión la nueva vivienda.

La noche anterior tubo una contracción que otra, un poco intensas por momentos. Le preocupaba no terminar de acondicionar la casa, el mocoso empujaba ya su cabecita. Sería el primero y llegaba con fuerza. Estaba sola y decidió pedir ayuda a los vecinos, no debía arriesgarse, estaba muy pesada. Le dijeron cuando llegó con el coche cargado y tan voluminosa, que estarían encantados en ayudarle. Colgar cortinas, le parecía en aquellos momentos una osadía, pero quería que todo quedara perfecto para cuando llegara el padre de la criatura. Se sorprendería del cambio realizado. Aquella pequeña estancia que fue su humilde casita, quedaría impecable. Sería el hogar familiar. 

 

(Máximo 120 palabras) Vecinos, hogar, bebé.

 

Nani, septiembre 2024

martes, 10 de septiembre de 2024

APOSTANDO, AUNQUE SOLO DURE UN RATO

 


Imagen subida de la red

 

Cuando decide salir después de tanto tiempo, se da cuenta que

ahora necesitará algo a juego con su corazón nuevo. Siempre la

amenazó, pero ya no le importa. Prefiere morir vistiendo de

libertad a vivir con hábito morado. Su nuevo traje será de vida.


Nani, septiembre 2024